Capítulo 30

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Pasasteis toda la tarde hablando de tonterías. Cuando se tenían que ir Harry se ofreció para quedarse esa noche, pero querías quedarte tú. A las ocho ya se habían ido todos y te sentaste en la misma silla con la misma manta de hace media semana.

Niall: ¿Quieres tumbarte aquí?

Tú: No, Niall. No debo, es tu cama.

Niall: Una sola noche...

Te miró con esa carita de cachorito abandonado que ponía cuando se acababa toda la comida de la bandeja que le daban a la hora de la comida.

Tú: No me mires así, un no es un no.

Niall: Porfiiiiiiii...

Tú: No, Niall, jooo...

Niall: Vale...

Le cogiste de la mano.

Tú: Anda, intenta dormir.

Niall: Sí... Buenas noches :)

Tú: Buenas noches, irlandés teñido :)

Niall: ¿Y tú cómo sabes que soy teñido?

Tú: Cuando estube en tu casa se te olvidó tirar la cajita del tinte, ahahah.

Niall: Mierda, ahaha. Se supone que nadie debe saberlo, ahora tendré que matarte...

Te miró serio, pero al segundo empezasteis a reiros como dos tontos.

Tú: Eres tonto...

Niall: Pero soy TÚ tonto.

Tú: Ahaha, vamos, tonto, duérmete.

Niall: Vale... Te quiero.

Tú: Y yo a ti.

Le sonreiste, le diste la mano y se durmió en poco tiempo.

Ya eran las dos de la mañana y seguías despierta vigilándole cuando oiste un ruido en el pasillo. Desentrelazaste tus dedos de los suyos con cuidado y fuiste a ver que era. Ya te estaba dando el canguelo cuando viste que era Liam tambaleándose. Te hacercaste a él y pudiste confirmar que estaba borracho.

Tú: ¿Liam?

Liam: ¡¡(Tn_)!! ¿Qué haces en Narnia?

Tú: Joder, Liam... Apestas a alcohol, se puede oler a kilómetros..

Liam: ¿Y? ¿Qué más da si no me quieres?

Tú: Deja de decir tonterías y vete a casa.

Liam: ¡No! ¿Sabes? Yo te he cuidado estos dos años y tú me lo agradeces así... Es injusto, te he cuidado mejor de lo que él lo hará nunca.. Deberías estar conmigo. Te quiero...

Tú: Liam...

Cinco minutos después seguía diciendo tonterías y te diste cuenta de que no podías dejar que se fuera así a casa, podría tener un accidente. Lo arrastraste a la habitación intentando callarle, pero no se callaba.

Tú: ¿Quieres no hacer ruido? Vas a despertar a todo el mundo.

Liam: Me callo si me das un abrazo...

Tú: ¿Solo un abrazo?

Liam: Solo un abrazo.

Le sentaste en el pequeño sofá que había en la habitación, te sentaste a su lado y le abrazaste. No habló en todo lo que quedaba de noche.

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