Capítulo 34

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Despertaste. Habías vuelto a quedarte dormida... Te levantaste con cuidado de no despertar a Liam y fuiste a comer algo a la cocina. Miraste hacia una estantería y viste una botella de vodka. Realmente necesitas un trago, pero no te gustaba beber, ni siquiera sabías qué hacía ahí la botella... Cogiste un vaso pequeño, lo llenaste y te lo bebiste de un trago. Notabas como te quemaba la garganta a medida que pasaba. Fueron pasando los minutos y seguías bebiendo. No sabes ni por qué, pero fuiste hacia Liam y le despertaste.

Liam: ¿(Tn_)? ¿Qué hora es? ¿Estás borracha?

Asentiste con una pequeña sonrisita.

Liam: ¿Por qué?

Tú: Vamos Liam, bebe conmigo. Sé que quieres..

Le agitaste la botella enfrente de la cara mientras reías.

Liam: No quiero..

Tú: Vamoooooooooos, ahahaha. Ya tienes dos riñones, hay que aprovecharlo.

Volviste a agitar la botella en su cara.

Liam: (Tn_), de verdad que no quiero...

Le miraste sonriendo mientras levantabas las cejas repetidas veces.

Liam: Ay... ¿Si bebo un trago me dejas?

Sonreiste triunfante mientras asentías. Liam cogió la botella y bebió un trago mietras hacía una mueca de asco.

Tú: ¿Ves? ¿A qué no es para tanto? Ahahaha.

Asintió y se sentó en el extremo del sofá. Pasaron unos minutos y, entre que retabas a Liam y no le dejabas en paz, acabasteis borrachos los dos.

Liam: ¿Sabes?

Tú: Dime, ahahaha.

Liam: Me.

Os reisteis los dos como idiotas.

Liam: Vale, vale, vale.. Ahora enserio, ahaha... ¿Recuerdas cuando te di el masaje?

Asentiste.

Liam: Escuché perfectamente el gemido, ahahaha.

Tú: Ahahaha. Y yo noté como se te ponía palote, pillín, ahahahah.

Liam: Ahahahaha. Me puse contento...

Tú: Ahahahaha, lo sé.

Os reisteis y te tumbaste en el suelo.

Liam: No quiero que te vayas...

Te abrazó.

Liam: Te quiero..

No sabes si fue por todo lo que habíais bebido, si porque en el fondo querías hacerlo o por la mezcla del alcohol y todo lo que había pasado esos últimos días, pero le besaste. Sus labios sabían completamente a vodka, pero no podías separarte de ellos hasta que os faltó el aire.

Liam: Ese es el mejor "y yo a ti" que me has dado nunca, ahahaha.

Tú: Ahahaha.

Volviste a besarle y, a partir de ahí, solo recordabas unos pequeños besos en el cuello.

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