Capítulo 4

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Volviste a poner los pies en el suelo y comisteis. Estábais con el postre cuando Liam cogió la última uva.

Tú: Joooo...

Liam: ¿Qué pasa?

Tú: La quería yo...

La sujetó con los dientes.

Liam: Pues cógela.

Tú: Ahahaha.

Mordiste la otra mitad y le besaste.

Liam: Muy rica la uva, oye.

Tú: Sí... La uva... Ahahaha

Liam: Aunque más rica estás tú.

Hizo gestos de monstruo.

Liam: ¡Te voy a comer!

Tú: ¡¡AAAHHHH!!

Saliste corriendo y él te seguía. 

Liam: ¡Ven aquí, piltrafilla!

Tú: No, que me comes, ahaha.

Liam: Te voy a comer, pero a besos.

Tú: Ahahaha.

Al final te alcanzó y te besó por toda la cara. Después, os cambiasteis y fuisteis a dar ese paseo. Andábais cogidos de la mano.

Liam: Me encanta esto.

Lo miraste extrañada.

Liam: Esto. Ver las calles nevadas, paseando por ellas, cogidos de la mano.

Tú: A mí también me encanta :)

Os quedasteis un tiempo en silencio.

Tú: Liam.

Liam: ¿Sí?

Tú: ¿Para cuándo son los billetes a Irlanda?

Liam: Oh, para mañana por la tarde.

¡¿QUÉ?! ¡Y se queda tan pancho!

Tú: Liam...

Liam: ¿Qué?

Tú: ¡¿Y me lo dices ahora?!

Liam: No preguntaste...

Tú: ¿Y cuándo pensabas decírmelo? ¡¿Cuándo quedara una hora para el vuelo?!

Liam: No lo sé, ahahah, quizá en la cena...

Tú: Liam, cariño, esas cosas se dicen, ahaha.

Liam: Perdón...

Puso una cara tan oubsgdouahjbdaidfujdf... Maldito, era adorable.

Tú: Ayyyy... Si es que no hay quien se enfade contigo, cerdo..

Liam: Lo sé, ahahaha. Soy tan sexy.

Tú: No te flipes, guapete.

Después de que Liam se diera un culazo enorme contra el suelo al resbalarse, volvisteis a casa. Os cambiasteis y visteis una película en el sofá acurrucados con una manta.

Liam: Me duele el culo...

Tú: AHAHAHA, normal, pedazo de golpe te has llevado.

Liam: Yo no me rio..

Tú: Pues si te duele tanto, supongo que lo de esta noche..

Liam: ¡NO ME DUELE TANTO!

Tú: AHAHAHAHAHA. Claro, claro. Guarri...

Liam: Sí, sí, pero bien que no te importa cuando...

Tú: LIAM.

Liam: Vale, vale, ahahaha. Perdone usted.

Seguisteis toda la tarde así: entre risas y tonterías. Ya eran las 21:00 y tenías que prepararte para ir a cenar con Liam. Cogiste ese vestido morado tan bonito y te lo pusiste. Bajaste y viste a Liam que, como no, parecía un puñetero Dios.

Liam: Wow.

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