CAPÍTULO 9

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La fuerza con la que Yoongi me contrajo hacia su delicado cuerpo fue inexplicable, tomó mis manos con fuerza, pretendiendo volver a aquella posición en la que había estado anteriormente. Seguía manteniendo sus ojos cerrados, sus facciones manifestaban serenidad.

Sé que deseas esto, tanto como yo —se acercó al lóbulo de mi oreja y recitó aquellas palabras que me hicieron estremecer por completo— ¿O me equivoco?

Lo deseo, Yoongi —certifiqué, mirándolo.

Abrió sus ojos con anhelo, mientras yo posaba mi dedo índice sobre su labio inferior, acariciando la comisura de aquel lugar. 

Me alejé, él me miró con desilusión, pero sonrió al ver que me había sentado en una esquina de la cama. Tomé su pequeña cintura con fuerza y la posicioné en mi regazo, restregando nuestra extensiones.

  —Enséñame qué sabes hacer, Yoongi —señalé dos de mis dedos, este gustoso los introdujo en su cavidad bucal y comenzó a chuparlos, de manera obscena.

Comenzó a mover sus caderas de una manera placentera mientras lamía y daba pequeños mordiscos a mis dedos, movía su lengua de una manera bastante provocadora, mientras que sus ojos no dejaban de examinar los míos.

Solté un pequeño jadeo debido a la excitación que estaba recibiendo por parte de Yoongi, extraje mis dedos y sonreí al ver que al momento de retirarlos un hilo de baba salió de la boca de Yoongi.

Tomé con mis dos manos su cuello y rápidamente junté nuestros labios, provocando un suspiro por parte de Yoongi. Nos besamos de forma lenta, Yoongi movía hábilmente sus labios, posé mis manos en su cintura y este enterró sus dedos en mi cabello provocando una sensación placentera. Mientras nos besábamos mi lengua rozó sus encías y este sonrió, de manera tímida su lengua comenzó a hacerse notoria en nuestro acto. Nuestras lenguas comenzaron a posarse la una sobre la otra, jugueteaban entre ellas y Yoongi movía cada vez más sus caderas, estimulando mi entrepierna.

Comencé a sentir cosquillas por todo el cuerpo, mientras también sentía presión en mi miembro por los movimientos sensuales que Yoongi sabía hacer muy bien.

 Metí mi mano bajo su blusón y comencé a hacer movimientos circulares, nos separamos por falta de aire, me miró deseoso, rápida y hábilmente desabrochó cada uno de los botones de mi camisa, dejando al aire mi abdomen formado. Sonrió y retiró mi mano de su abdomen, para también desabotonar su camisa.

Me puse de pié para poder observar mejor su cintura, posé mis manos en ese delicado y tentador lugar para besarle con fuerza. Las manos delicadas de Yoongi se situaron en mi mentón, mientras que rápidamente comenzó a besar mi cuello, seguido mis clavículas y finalmente los músculos concentrados en mi abdomen, los besaba delicadamente, mientras que su lengua recorría todo ese lugar.

Me miró a los ojos y desabrochó mi pantalón, haciendo que este rápidamente cayera al suelo y seguido de haber besado mi abdomen, besara mi pelvis.  

Bajó mi bóxer y sonrió al ver mi larga extensión, rápidamente su lengua se posó en mi hombría, mientras que sus manos sujetaban estas para que él pudiera chupar mejor. Comenzó a chupar de manera obscena, mientras que sus manos masturbaban ligeramente mi pene.

Mírame —le ordené—, quiero ver tus hermosos ojos mientras lo chupas.

Me miró y continuó, mis manos tomaron su nuca mientras que su boca experimentaba mi extensión, subía y bajaba de una forma continua, soltó mi miembro de sus manos y lo mantenía en su boca mientras que con sus manos libres acariciaba mis glúteos.

El sonido obsceno del acto de Yoongi y de mis jadeos inundaban la habitación, como una sucia sinfonía.

Continuó lamiendo mientras que yo daba caricias en su nuca, jalaba su cabello despacio y eso hacía que la tensión de nuestro acto se extendiera más.

Oh, sí —dije entre jadeos— Mmh~

Su mano izquierda tomó mi pene, mientras que la otra acariciaba mis testículos, provocándome una gran erección.

Soltó mi falo, liberando un jadeo bastante excitante de su parte, prosiguió lamiendo mi glande desde arriba hacia abajo.

Tomé su delgado cuerpo y lo recosté, acaricié sus glúteos y besé una de sus nalgas. Elevé sus dos piernas para poder observar y estimular su entrada.

Mi mano derecha se posicionó en su nalga, me acerqué suavemente y besé su entrada, este liberó un jadeo bastante grande y notorio al sentir mis labios. Comencé a estimular su entrada, moví mi lengua de arriba hacia bajo creando una sinfonía entre los delicados y excitantes jadeos acompañados de mi acto.

Dí una delicada nalgada y proseguí, estimulando aquella zona sensible. Pequeñas gotas de sudor se estaban haciendo notorias en su frente, lo que me excitaba y me daban más ganas de llegar hacia otro extremo con Yoongi.

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