CAPÍTULO 15

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Jungkook corrió hacia donde me encontraba sollozando con dolor. Me rodeó con sus brazos y miró mis labios.

¡No quiero que te comportes así! —removí con fuerza sus brazos de mi cuerpo, mientras que respiraba rápidamente y con mi mano derecha fuertemente removía las lágrimas centradas en mis mejillas.

Lo siento, no pensé que reaccionarías así...

Le dí una última mirada, para posteriormente sentarme en un sofá blanco que estaba apoyado en una de las 4 paredes que nos rodeaban.

Habían pasado quizás unas, ¿4 o 5 horas? 

No sabíamos nada de él, nada de su estado ni gravedad, sólo que por alguna razón a la cuál rotundamente me negaba: era que él estuviera en estado crítico.

Esquivamos las balas que Eunha ametralló, ¿no es así?

Mi vista se centró en el suelo de la habitación, mientras que se asomaban unos zapatos en punta bastante elegantes, deduje por mi mismo que se trata de un doctor.

¿Chanyeol? —alcé mi vista y divisé aquellas grandes orejas, las reconocía.

Jimin... —refregó sus ojos y me examinó por completo, de pies a cabeza— es un mal momento para reencontrarnos, ¿estás aquí por Yoongi?

S-Sí —me puse de pie, tuve que alzar mi cabeza para observarlo a los ojos, ya que él es considerablemente más alto que yo— dime que tienes buenas noticias, por favor...

Ah, Jimin —sonrió delicadamente, negando con la cabeza— ¿podemos hablar en privado? es un tema bastante delicado.

Asentí y nos encaminamos hacia su oficina, tomó mi mano, para luego cerrar la puerta y señalarme una silla frente a su escritorio.

Tenía un gran ventanal, se veía la ciudad por completo, los grandes edificios, las luces de los autos, toda la vista era magnífica e impresionante.

Regularmente, estas noticias son difíciles de declarar —abrió un cajón y sacó unas radiografías, las cuales distribuyó sobre la mesa, enseñándome— esta es la espina dorsal de Yoongi.

Se puso de pie, mientras que se posicionaba detrás de mi espalda, para poder enseñarme de manera correcta las radiografías.

¿Fue una herida de bala, verdad?

Es lo más probable...

¿Culpa de Eunha?

¿Cómo lo sabes?

Ah, ella siempre ha sido una mala mujer, tuvimos que separarnos porque te casarías, te quise tanto... —suspiró— la policía ha venido, examinamos la bala y efectivamente todas las pruebas señalan que Park —recalcó mi apellido— Eunha es la culpable de todo esto.

Chanyeol, estamos aquí para hablar de Yoongi...

Eso es cierto —asintió— si ves las radiografías de esta forma, sobre la mesa, estas no presentan ninguna anomalía, ¿verdad?

—Verdad...

Pero si las vemos de esta forma —sus manos atraparon la hoja obscura, mientras que se dirigía hacia el ventanal y la apoyaba frente a luz, su dedo me indicó acercarme y lo hice— hay manchas, son heridas, heridas las cuales tuvieron hemorragias internas, provocadas por el disparo, gracias a dios esa bala no tocó su columna —su dedo me indicó de lo que estaba profesionalmente hablando— las hemorragias internas pueden ser bastante peligrosas, ¿sabes? pueden llegar al extremo de tener daños cerebrales, tú no quieres eso para Yoongi, ¿no es así?

Por supuesto que no, Chanyeol.

Hemos hecho lo posible para que la vida de Yoongi esté a salvo, sólo tuvimos una opción —sus ojos atraparon los míos y me miró con tristeza— Yoongi está en un coma inducido.

N-no... no, no... —las lágrimas rápidamente empezaron a correr sobre mis mejillas.

Estamos reduciendo su consumo de oxígeno y energía, hemos puesto su cerebro a dormir, mientras que moniteoramos su actividad —se volvió a sentar, y me extendió un pañuelo— con esto se busca proteger el cerebro manteniendo al paciente profundamente sedado y así darle tiempo al cuerpo para recuperarse, ya que en este estado, el órgano necesita menos sangre, oxígeno y glucosa. 

Él... ¿va a despertar?

Las posibilidades son una en un millón...

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