Capítulo 24 [FINAL]

257 10 7
                                    

.

.

.

.

Una calma abrumadora se sentía en el aire, sin problemas, sin preocupación, sin disturbios o inquietudes; sólo tú, la tranquilidad y el ligero viendo chocando contra tu rostro.

Sentiste unas leves caricias en tu rostro a la par de una melodiosa voz que las acompañaba. Ahora que te dabas cuenta, el lugar donde estas recostado es bastante cómodo y hasta se te hacia familiar esa sensación. Suspiraste con pesadez acurrucándote mejor en lo que parecían ser las piernas de una persona.

Con lentitud y pesadez abriste tus ojos, una luz enceguecedora te hizo parpadear un par de veces. Notaste una clase de sombra borrosa sobre ti, de donde provenía ese hermoso cantar.

-¿Ya has despertado?- esa dulce voz retumbó en su cabeza, sus dedos acariciaban tu cabello acurrucándote, alzaste un poco tu vista aun confundido. Cuando tus ojos lograron adaptarse a la intensa luz, la sombra se volvió más clara, y de inmediato lágrimas comenzaron a descender por tu rostro pasmado rápidamente. Tus ojos abiertos a más no poder, tu labio inferior temblaba por el nerviosismo al igual que tus manos.

Esos hermosos ojos dorados se encontraban mirándote con cariño, mientras que con delicadeza sus manos comenzaban a limpiar tus lágrimas. Te levantaste tan rápido como pudiste de su regazo y tomaste la mano que antes había limpiada tu rostro, y volviste a pegarla a tu cara mientras la seguías mirando asombrado, tenías un nudo en la garganta que no dejaba que saliera nada de tus labios, sólo la movías lentamente tratando de articular alguna palabra. Ella rió entiernecida por tu reacción de nuevo acariciando tu rostro con ambas manos.

-M...Mamá...-

.

.

.

.

No pasó mucho antes de que terminaras descubriendo que Ryuga se fue él sólo a la casa donde Doji tenía cautivo a Kyoya, casi te da un infarto el darte cuenta que no estaba cuando llegaste a su casa, y al ver que no contestó el teléfono te dio un ataque de ansiedad. Ryuga estaba loco, pero no era un suicida, o al menos no lo pensaste hasta ese día. Y bueno, como era de esperarse de su mejor amigo, tenías que ir a salvarle como tantas veces que lo habías hecho, ya lo veías más una costumbre que una obligación.

Después de haber llamado a medio mundo por la preocupación de lo que le haya podido pasar a tu amigo (pues después de lo que hizo su padre con Kyoya no te sorprendería que le hiciera algo a él también) Fuiste junto con las autoridades a prácticamente asaltar su casa, Gingka te había acompañado igualmente preocupado. Después de interrogar a algunos sirvientes que al parecer tenían prohibido abrir la boca, una chica llego corriendo, se asustó un poco cuando los policías la apuntaron con sus armas pero con sólo decir cuatro palabras, se volvió totalmente diferente.

"Sé dónde está Kyoya"

Dijo con voz agitada y todos de inmediato se pusieron algo tensos, más después de explicar que Ryuga estaba herido de muerte, inmediatamente todos comenzaron seguir a la chica por interminables pasillos, y a pesar de que ella había dicho que Doji iba detrás de ella igualmente herido, no lo encontraron en el camino, por lo que algunos de los policías se separaron para buscarlo. Tenías un nudo en la garganta que no te dejaba tragan saliva, estaban angustiado por tu amigo. Unos cuantos pasillos más y llegaron a un lugar donde había una única puerta al final de un pasillo, al escuchar el llanto de Kyoya los pelos se te pusieron de punta y corriste hasta donde él estaba; abrazado con fuerza al pecho de Ryuga, ambos manchados de sangre, Kyoya estaba aferrado a él mientras lloraba desconsoladamente mientras Ryuga estaba pálido y no se movía. El alma se te vino abajo al ver esa escena.

Mi Profesor Favorito [Ryuga x Kyoya] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora