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Jungkook caminaba por el frío piso de aquella lujosa empresa.

Su padre era el jefe más exitoso de todo Seúl.

Eso hacía al azabache una especie de aprendiz.

A pesar de que tal sea el más 'buscado' y peligroso, Jeon amaba su trabajo.

La prostitución.

—Vaya, papá. —se sorprendió—Las cifras suben cada vez más.

Más chicas y chicos adolescentes llegaban a tal lugar.

Algunos obligados, otros por su propia cuenta, y por último: los que eran secuestrados.

—Debes estar orgulloso de tu padre. —el señor respondió con una pipa en la mano.

—Claro que sí.

Le gustaba tal trabajo, tener el control absoluto de aquellas personas. Le excitaba completamente sus miradas de miedo y agonía. Amaba jugar con ellas y dejarlas botadas luego.

Pura diversión.

Él sabía que también dirigiría tal lugar algún día, y cada vez que lo pensaba, le llegaban miles de ideas obscenas y asquerosas.

—Te veo después. —se retiró y fue a su casa.

Lo único que molestaba de eso, era que aún no encontraba a alguien para hacerlo sufrir como realmente quería.

No encontraba a su juguetito.

❝PROSTITUTION❞  ━KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora