❝PROSTITUTION❞ ━KOOKV

021

Jin volvió después de cubrir el turno de Taehyung.

¿Él había oído bien? ¿Taehyung estaría dispuesto a cambiar absolutamente todo de sí? Podía verlo en sus ojos, su mirada de cachorrito asustado no quería ser suficiente para los demás.

Pero recordó, lo mismo pasó con Jung Ho Seok, aquella personalidad desinteresada; que no quería nada a cambio de la vida. Lo mismo le dijo y cuando estaba a punto de conseguirlo, lo atraparon.

Hoseok se echó toda la culpa pero evitó comunicación desde entonces con Jin.

Seok Jin recuerda perfectamente los lamentos del menor, los sollozos y quejidos de dolor. Pues, habían acabado con su virilidad y virginidad. Le habían arrebatado la inocencia de la forma más cruel posible. Aquellos pensamientos no lo dejaban dormir por las noches desde entonces.

No dejaría que eso le pasara a su pequeño TaeTae, y esta vez tendría todo el poder de responsabilidad. Todo recaería en él.

El castaño de veinticinco abrió la puerta y encontró miles de pequeños cabellos caídos por todo el cuarto.

—¿Taehyung? —preguntó—, ¿qué ha pasado aquí? —dejó su vestimenta a un lado, pues había bailado en el diminuto escenario.

Atraía miradas de hombres codiciosos que jamás obtendrían una oportunidad con él.

—¡Jin! —salió disparado del baño. —No puedo moverme mucho.. Pero trato de cambiar mi apariencia.

—Tae, te dije que yo te ayudaría en eso. —negó mentalmente y se dispuso a recogerlo todo.

—Tú siempre haces cosas por mí. No quiero ser una carga.

—No eres una carga, no lo vuelvas a decir, ¿de acuerdo? —al terminar, dejó los cabellos en una bolsa de plástico para tirarla por ahí.

—Como digas.. —regresó al baño

—Ven aquí, ¿qué tratas de hacer? —carcajeó—, ¿quedarte calvo?

—Mh, no. —bajó la cabeza. —Solo.. Quería verme distinto.

—Vamos a arreglarte, serás otra persona.

—Seré V. —su rostro había cambiado completamente. Sus ojos desprendían seriedad y molestia por montones. —¿Verdad?

—Claro que sí, Taehyung. —lo vio a los ojos. —Comencemos.

Tiempo después, Seok Jin había traído consigo un tinte algo peculiar, seguido de cosméticos viejos pero que aún servían.

—No tenemos mucho tiempo, ahora hay mayor seguridad que se asegura que estemos en los cuartos dormidos.

—Estaré bien, si estoy contigo todo está bien. —sonrió con sinceridad.

Al principio, el menor de los dos se veía preocupado, pues, Jin no había dicho palabra alguna desde que comenzó. Lo tenía sentado en aquel colchón gastado.

Taehyung sintió masajes en su cuero cabelludo cerrando sus ojitos de vez en cuando. Aún dolía su cuerpo, y los moretones se notaban. Sabía que sanaría y aunque estaba triste y demasiado deprimido, debía ser positivo.

¿Cuánto había pasado? Alrededor de una hora a lo mucho. Cuando estaba a punto de cerrar los ojos por completo, escuchó una voz.

—Necesito que te pares, Tae. —agregó, para ayudarlo después a ir al baño.

Lavó su cabello con delicadeza en la única tina que había. El agua que caía rozaba sus mejillas, causándole escalofríos.

Cerró el grifo para secarle el cabello con suavidad.

—Empezaremos suave, ¿si? —rió. —No puedes ser otro de la noche a la mañana, Tae.

—¿Cómo soy ahora? —preguntó curioso.

Jin no respondió, así que acercó el pequeño espejo que ambos tenían a Taehyung. Diablos, ahora tenía mechones de color verde. Se veía mucho más maduro, por lo que, podría captar mayor atención.

—Tae.. Si no te gustó, y-yo..

—Me encanta, Jin. —aún era sostenido por los brazos de su mayor, no quería desplomarse. Había adelgazado mucho. —Me gusta mucho.

—Uf. —suspiró. —Me alegra que te guste, lamento la demora. —lo posicionó de nuevo en el colchón para sentarlo.

—¿Dónde conseguiste todo esto? —curioseó. —No está permitido salir, ¿verdad?

—Lo conseguí de nuestros compañeros, siempre les traen regalos aquellos hombres viejos.

—Oh~ —pronunció—Es de verdad genial, hyung.

—Lo sé, Tae. —dirigió su vista al pequeño agujero que había en una de las paredes de cemento. Pudo darse cuenta que era de madrugada. —Ahora necesito que duermas, ¿si? —lo arropó en su cama de la forma más suave y pacífica de todas. Besó su frente mientras le daba una manta desgastada. —, debes estar fuerte para mañana.

—Lo sé, Jinnie. —suspiró. —S-Sigo teniendo miedo.. Todos los días aquí me hacen querer morir incontables veces. —llevó sus manos hacia sus ojitos para evitar llorar.

—Hey, hey—lo llamó—, cada vez que pienses en el miedo, o hagas una de tus presentaciones; debes recordar por qué lo haces. Quieres escapar, pero tienes que realizar méritos para ser elegido. Ser obediente no es una opción aquí, es una obligación. —quitó sus delgadas manos de la cara y las entrelazó. —Recuerda que hay alguien que te espera en casa, hay alguien que te ama demasiado, cariño.

—Ma.. Mamá... —susurró. —Ella.. Dios.. No sé qué ha sucedido con ella.

—TaeTae, apuesto a que está esperándote. —sonrió a medias enternecido.

—Tal vez.. Ella quiere verme ahí, estaré con ella. —hizo un puchero mientras la imaginaba realizando diversas tareas de cuando él era un niño pequeño. —Seré fuerte, ella es mi fortaleza. Ella es mi vida, Jin.

—Lo sé, Tae. Ella es todo para ti. —agarró su mano derecha y la sobó. —Descansa, ¿está bien? —besó su naricita y continuó—, amanecerá dentro de unas horas y necesito que estés consciente de todo el plan a tramar.

—Mmmh. —asintió sintiéndose pesado. —P-Prometo despertar, hyung. Prometo.. estar aquí. —sonrió a cuestas para quedarse profundamente dormido.

—Y yo prometo quedarme aquí hasta encontrar tu bienestar, cariño. Lo prometo, no importa qué, ni cómo lo lograré. —negó. —Tienes algo, aún no lo sé, pero hay algo que me hace querer ayudarte. —se paró delicadamente sin hacer ruido para dormir en la sólida cama del menor.

Cayó en los brazos de morfeo al acostarse, soñando infinitas posibilidades de una vida mejor para su pequeño. Dejando de lado, su mal aspecto y notables ojeras.

Sin darse cuenta de aquellos hombres que se fijaban si estaban realmente dormidos.

casi 80K, dios, l@s amo tanto. son personas realmente maravillosas.
mis lindas estrellas de inmensa constelación.
sean siempre segur@s de ustedes, y ámense mucho. deben saber amarse para después amar.
espero les haya ido todo genial, ya sea, escuela, trabajo, etc.
¡los adoro!❤

¿qué les gustaría en esta historia? ❤