❝ ━Por favor, déjeme salir.
━¿Crees que soy idiota? Jamás lo haré. Eres mi juguete.
━P-Por favor, Jungkook.❞
✧taehyung, un adolescente normal.
✦jungkook, trabajador de una de las empresas más peligrosas de prostitución en corea.
━portada hecha por:...
Aquellas palabras bastaron para que Taehyung dejara de llorar y empezara a gritar.
—¡Es-Eso no verdad! —gritó. —Jungkook m-me conoce, no miento!
—¡Ya cállate, maldita sea! —lo pateó. —Eres un mentiroso de mierda.
—J-ungk.. —no logró terminar de hablar, pues ahora habían logrado golpearlo con un fierro.
No dejaba de sollozar. Maldita sea, no lo hacía.
—No sé quién eres, puta. —Jungkook rió. —Pero si estás tan necesitado de mi polla, deberías llamarme cuando no tengas trabajo. —le acarició el cabello y se fue.
No soportó los gritos del castaño pidiendo piedad, sentía pena e impotencia.
Pero si no salvaba su pellejo, lo podrían castigar.
No había hecho algo tan malo, ¿o sí?
Y es que, no era la primera vez que mentía y castigaban injustamente a las personas de ahí. Pero por alguna razón se sentía culpable.
—Jeon, ya olvídate. —rió pateando una piedra. —No es importante en tu vida.
No pudo evitar sentir un cargo de conciencia y una penetrante mirada de Jin.
¿Qué mierda le habían pasado a sus piernas?
Respuesta: Su padre también le había golpeado las piernas con aquel fierro.
Sin importarle la mirada, se le acercó.
—Vaya, vaya. —miró sus blanquecinas piernas y habló. —Pero sí han castigado al príncipe Jin. —hizo una reverencia.
—¡Eres un hijo de puta! —empezó a llorar. —¡Ese pequeño no tiene la culpa de tus calenturas!
—¿Quién?, ¿Taehyung? —recordó. —No le hice nada, ¿de qué hablas?
—Escucha, Jungkook. —lo jaló. —Te conozco desde que eras pequeño...
Oh, ya sabía a dónde querían llegar.
—Me vale mierda si me llegas a conocer viejo también. —se soltó.
—Algún día, dentro de esa poca humanidad que posees... —sollozó—Te enamorarás tan perdidamente de alguien que caerás, caerás tan bajo y cuando le pase algo parecido a esa persona... —lo vio a los ojos. —Sabrás lo que es sufrir de verdad.
Eso le molestó y cambió de tema instantáneamente.
—¿Y a ti por qué te han castigado?—cuestionó.
—¿Por qué crees? —rió—Defendí a tu próxima perdición.
Jungkook sí lo escuchó y se quedó estático.
—¿Escucharon?, están castigando al nuevo. —uno de los chicos habló.
—Es uno de los peores que he visto en mi vida, joder. —respondió otro.
—Mierda, ¿qué habrá hecho ahora?
Jin apresuró el paso y se acercó a uno de los jóvenes.
—¿Taehyung ya fue castigado? —preguntó desesperado, ya que, él había sido sacado prácticamente de la habitación.
—Oh sí. —respondieron. —Y creéme que no fue nada lindo escuchar sus sollozos y lamentos.
No respondió y se acercó al menor que se encontraba cruzado de brazos despreocupado.
—Te caerá el karma y sufrirás tanto que pedirás piedad. —fueron las últimas palabras de Seok antes de marcharse.
Oh, Jungkook. Tu karma estaba muy cerca.
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Los siguientes tres días, Jin no pudo ingresar a su propia habitación. Estuvo encerrado en la parte del sótano junto a los ratones.
