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Jin siempre supo que no era igual que los demás. Sí, tuvo linda y divertida infancia pero sabía que pertenecía a aquel lugar.

Desde pequeño, su familia le hizo saber a dónde pertenecía. No fue algo fácil, claro que no. Ver a su madre irse todas las noches y regresar con chicos o chicas, lo convertía en el responsable del hogar.

Aprendió a valerse por sí mismo; el pequeño Jin cocinaba, planchaba y lavaba la ropa para no sentirse una carga más.

Sabía que debía ser maduro y no ser un llorón más del montón. Pero... cuando escuchó a sus padres discutir y un: "¡Púdrete tú y tu hijo, grandísima zorra!", quiso ser un bebé que era arropado por su mamá.

Sin embargo, Seok Jin conocía como sería su vida. Por más intentos que hizo para alejar a su mamá de aquel infierno y unir a sus padres de nuevo... fracasó.

"—No tengo una buena vida porque no la merezco, no tendré un buen futuro porque no lo valgo y no seré amado, porque no soy vital aquí." —replicó para sí mismo ahora a sus dieciséis años.

El tiempo había pasado muy rápido y él había cambiado muchísimo. La depresión es una de las enfermedades más tristes de todas, como cabar tu propia tumba y esperar a morirte ya, mientras sientes que vales mierda y te ahogas.

Así se sentía él. Por más hermoso y sonriente que fuera, estaba triste. Pero bueno, cuando estás solo es cuando descubres como te sientes, ¿no es así?

Siempre se repetía que no podía morir, porque nunca le había faltado nada, porque le dieron todo lo que quiso. Aunque fuera sumamente material.

Y por más triste que estuviera, odiaba ver a su única familia pidiéndole dinero. Así que, debía darle, ¿no?

Porque él era su hijo adorado, ¿verdad? Y eso fue lo que hizo, buscando trabajo por todos lados para darle una mejor vida: leyendo periódicos, viendo anuncios e incluso las calles.

—Conseguir trabajo es lo más jodido del mundo. —regresó por las noches como solía hacerlo, listo para tomar un baño e ir a dormir.

Subió hasta aquel lugar y se despojó de toda su ropa.

—¿Debería trabajar en lo que ella hace? —rió drásticamente.

A la mañana siguiente, bajó ya listo para irse a la escuela. Agarró las llaves y sujetó su mochila con fuerza, viendo todo a su alrededor.

—Espera. —algo no cuadraba.

Bien, su madre probablemente estaba durmiendo y la casa parecía estar perfectamente igual.

A excepción de...

¿Un periódico? ¿Había un periódico en la mesa de estar?

Jin recorrió la sala cogiendo el objeto, mientras lo releía una y otra vez.

"Se necesita cocinero con o sin experiencia a las veinticuatro horas del día.

Trabajo laboral—lunes a viernes.

Para más información, llamar a este número.

751...."

Ese anuncio estaba encerrado con un lapicero gastado y un dibujo de una cara feliz.

—M-Mamá.. —quiso llorar, pero agarró la manga de su suéter para evitarlo. —Ella..

Su progenitora le había ayudado a conseguir trabajo. El debería estar muy agradecido.

Su madre no podría hundirlo, jamás. Por eso escogió aquel inofensivo anuncio.

No desaprovechó un minuto más y llamó mientras se dirigía a la escuela.

El resto de la historia lo saben, ¿no? ¿Para nada? Lo sabrán pronto.

Ahora en la actualidad, cada vez que Jin posaba sus pupilas en Taehyung, siente una sensación amarga recorrer por su garganta

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Ahora en la actualidad, cada vez que Jin posaba sus pupilas en Taehyung, siente una sensación amarga recorrer por su garganta.

Para él, es inevitable no querer ayudarlo. Es como, si fueran uno solo, pues se asemejan tanto.

Y es verdad, al principio, un rotundo "no" salía de sus labios cuando la imagen del menor interrumpía en sus recuerdos.

Pero ahora, todo es diferente.
Incluso si él sigue ahí miles de años más, desea que su pequeño tenga una vida distinta.

Que sonría y se divierta. Y lo conseguiría igual, aunque implique morir.

Porque ha cometido tantos errores, que no puede permitirse uno más.

Lo habían golpeado por su culpa, Jungkook casi abusa de TaeTae por su culpa, todo es culpa de Jin.

O eso es lo que creía.

—Kim Tae Hyung, yo te salvaré. —dijo el castaño ahora a sus veintiséis años.

❝PROSTITUTION❞  ━KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora