❝ ━Por favor, déjeme salir.
━¿Crees que soy idiota? Jamás lo haré. Eres mi juguete.
━P-Por favor, Jungkook.❞
✧taehyung, un adolescente normal.
✦jungkook, trabajador de una de las empresas más peligrosas de prostitución en corea.
━portada hecha por:...
Jungkook, al día siguiente, había ideado una forma más sencilla de hacer que esos chicos confiaran en él.
Pero, esperen, ¿quién demonios era el rubio que suplicaba piedad?
No lo sabía y poco le interesaba.
Continuó varias veces pensando en él, en Taehyung... En su perfecta piel, sus ojos tímidos, su cabello moviéndose al compás de suaves melodías, su glorioso cuerpo que lograba ponerlo nervioso.
Joder, debía parar. Pero, ¿cómo poder hacerlo cuando tenías a tan esculpido adonis en frente de ti? A tan solo unos cuantos pasos de diferencia, de poder sentirlo..
Hacerlo suyo.
—Mierda—suspiró—, esto está jodidamente mal.
¿Debería pensar en que toda la situación en la que se encuentra es fatal?
Una red de prostitución encarnada a jóvenes que soñaban con un futuro, con un deseo de ser mejores. ¿Todo estaba arruinado por su culpa? ¿Debería hacer algo?
—No sé por qué solo quiero proteger a Taehyung. —bufó.
"Porque casi lo violas, ¿lo recuerdas?"
—Menuda mierda, ahora tengo conciencia.
Decidió olvidar eso y continuar con lo que Jin había sugerido. Se dirigió rápidamente a un lugar donde pudiera encontrar comida; después, por un poco de-
—¿Ahora qué haces aquí, Jungkook?—era su padre—, no pensé encontrarte hasta la tarde para el espectáculo.
Se giró suavemente tratando de tapar la comida.
—¿Estás tratando de evitarme? —enfureció.
—Claro que no, padre. Solo quería algo de comida; ya sabes, cuidar al asqueroso prostituto de aquí es complicado.
—Debiste dejarle el trabajo a otro, entonces.
—¡Absolutamente no!—negó—, soy tu hijo, soy tu soporte y apoyo.
—Ve, ve—lo besó en la frente—... No olvides que hoy presentarán a un nuevo chico. Lo acompañará "V", al parecer, eran buenos amiguitos.
Y cuando quería creer que todo mejoraba, pues no, era una jodida mierda.
—Uhm. —asintió.
Salió a paso veloz, no quería creer en eso.
¿Cargo de conciencia?, no. Si fuese así, querría ayudar a todos los de ese lugar.
Pero él solo tenía ojos para Taehyung.
Y para su amiguito sufrido, claro está.
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—¿En dónde estabas? Creí que llegarías hace media hora.
—Namjoon hyung, estuve con mi padre—acomodó un poco su silla para que estuviera cómodo—, ¿cómo estás tú?
