❝ ━Por favor, déjeme salir.
━¿Crees que soy idiota? Jamás lo haré. Eres mi juguete.
━P-Por favor, Jungkook.❞
✧taehyung, un adolescente normal.
✦jungkook, trabajador de una de las empresas más peligrosas de prostitución en corea.
━portada hecha por:...
Todo estaba completo, aquel joven le había explicado todo el proceso sobre el supuesto trabajo. Desde cuánto era la paga hasta las sesiones de fotos que habría en un futuro.
—¡Me alegra mucho el que hayas decidido firmar con nosotros, lindo! —un chico de aproximadamente veintiséis años sonreía cual pequeño niño.
—A mí igual, espero ayudar a mi mamá con el dinero. —agachó su mirada, una lágrima estaba a punto de salir.
—Oh, no. Nada de lágrimas, pequeñín. —secó estas—Tendrás un buen trabajo, tu mamá mejorará. Todo estará bien.
—Gracias, Jin.
—No hay de qué. —al ponerse de pie, hizo una reverencia.
—¿Cuándo empiezan las sesiones de fotos? —había un brillo en sus ojos. No pensó ir más lejos que de esas pasarles que interpretaba en su casa cuando era más pequeño.
—Uh, Yoon.. Suga, él es el asistente principal, él sabe de esas cosas. —"mierda", pensó el mayor. —Oh, ahí viene. Debo irme, adiós.
Caminó a pasos rápidos como pudo, su trabajo estaba hecho. Aunque el pobre pequeñín le diera pena, no podía hacer nada.
—Oh, Suga. —no quería perder más tiempo, debía ver a su mamá.
—Dime, ¿qué pasó? —entró a la cafetería saludándolo.
—He estado pensando y... Lo más probable es que acepte el trabajo. Necesito el dinero. —"Ya lo acepté", resonó en su cabeza.
—¡Qué maravilla, Tae! No te arrepentirás. —rió.
—Claro que no, y, ¿cuándo empiezan las sesiones de fotos? —de nuevo, el brillo en sus ojos apareció.
—Mañana mismo, ¿te parece si te recogemos por la tarde aquí?
—¡Claro!
—Hasta entonces, adiós. —también salió, hablando con otro chico de piel morena. Le pareció extraño, pues, este chico no dejaba de mirarlo con pena.
—Qué chico, pf. —ignoró eso y volvió a trabajar.
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—¡Adiós, señor Yeul! —subió a una camioneta negra con lunas polarizadas.
—¡Adiós, muchacho! —el señor tenía como unos setenta y cinco años, no veía casi nada y por lo tanto, no sospechaba de nadie.
—¿Estás listo? —preguntó Suga, cerciorándose de que el conductor los dirija al lugar indicado.
—Sí. —asintió nervioso.
El camino fue silencioso, a Taehyung le gustaba esa clase de silencio. Podía contemplar lo que pasaba alrededor suyo.
