Capítulo 17

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    —¡No regresaré por hoy a casa!

    — ¡Te puede pasar algo!

  — Para lo que me importa...

 — Tú no te importar, pero tú a mi si me importas... Más de lo que te imaginas

  — No tiene caso. 

 — Has lo que quieras, es tu vida. — En mi oído quedó sonando un pequeño zumbido que mostraba que la llamada había sido cancelada. 

Esa noche había tenido una fuerte discusión con mis padres, no quería estar en casa. No soportaba tener que verlos, el estrés del momento me sacó corriendo de allí, a lo que llaman hogar. Tanto había caminado que estaba en un parque lejos de casa, lo reconocía pues era nuestro lugar. 

Para mi mala suerte el clima estaba en mi contra, la lluvia no comenzó poco a poco, sino que se vino como un balde de agua entero, sin pensarlo dos veces. 

  — ¡Puta vida!  — Me tiré en la baqueta donde estaba. quedé acostado, acostada en un parque, mojándome. Parecía un indigente, un habitante de calle, solo, con hambre y mojado. 

Había pensado en volver a casa, pero mi orgullo era mayor. 

  — ¿Vas a volver?  — De nuevo estaba en llamada con Chad.

  —No, por hoy no.

La voz de Chad comenzaba a sonar angustiada, al fondo de la llamada estaba la voz de su madre, no entendía muy bien lo que decía, pero parecía que estaba disgustada.  

  — Por favor cuídate, escóndete en algún lugar, no vaya y  te roben.  

Al final de la noche, no dormí en la calle para mi suerte, mi mejor amiga me había llamado minutos antes de la segunda llamada con Chad y había quedado de recogerme en el auto con su novio. Esa noche dormí con ella en su habitación, fue una noche de confesionario. 

  

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