Daryl × Jesús { Fanfic }

2; los Salvadores.

Había pasado una infinidad de tiempo encerrado en esa maldita habitación -o eso me había parecido-, arrodillándome frente a ese hijo de puta y haciendo caso a las mierdas que me decía Dwight. Tampoco puedo ignorar el hecho que comí todos los días comida de animal... Era algo que me asqueaba, pero la necesidad de comer algo me había llevado a recibir cualquier cosa que pudiera alimentar de cierta manera mi estómago. Pero el dolor físico de este lugar no se compara al peso que llevo encima de mi cabeza, el recordar cómo mis actos habían desencadenado la pérdida de uno de mis mejores amigos. No podía sacarme de la cabeza el hecho que dejé a una mujer sin esposo, y a un niño sin padre.

Había llorado noches seguidas al ver la imagen que me trajo ese hijo de puta de mi amigo, y me era imposible pasarla por alto. Vomitaba, me retorcía, gritaba... Pero nada aliviaba el dolor. A veces sentía a alguien detrás de la puerta riéndose de mi sufrimiento, lo cual poco me importaba. Sabía que ellos eran tan miserables como yo, y sus risas no hacían más que aumentar mis razones para asesinarlos cuando tuviera la oportunidad.

Aunque mi poca tranquilidad fue horriblemente atormentada cuando vi a Carl en este lugar junto a Negan. Temía que sus desafiantes acciones pudieran generar un desprecio del líder hacia el joven, y este pudiera decidir matarle sin piedad. Porque era posible. Un psicópata como Negan es una persona de la cual no puedes esperar nada... Y creerle nada. Así que comencé a aburrirme, a pensar con claridad... Hasta que esa nota llegó arrastrada por el suelo de mi "celda". No sabía si creer, o si era una nueva trampa para atraparme y torturarme... Pero la necesidad de estar fuera ganó, y con destreza logré salir del lugar, no sin antes encontrarme con el imbécil que también había hecho de mi estadía algo horrible.

Lo maté, sin remordimientos ni dolor. Placer. Placer de quitarle el arma de mi amigo y verle muerto. No había caído en cuenta que Jesús -como le gustaba que le apodasen- había estado mirando la escena. Y pronunciando mi nombre reiteradas veces. Yo sólo proseguí a acercarme a una moto, marchándonos de una vez por todas.

Cuando estábamos saliendo escuché su voz desde la parte trasera.

–Debemos ser rápidos, lo notarán en breve– me dijo, a lo que yo asentí. Sabía que eran grupos grandes que se dividían en diferentes terrenos, así que si uno de ellos lograba divisarnos, una oleada de imbéciles vendría tras nosotros.

–¿Hilltop, verdad...?– pregunté, aunque realmente sabía la respuesta, y conocía un poco a mi compañero como para saber que no respondería algo tan obvio. Fijé mi mirada a nuestros alrededores, revisando cautelosamente que no hubiera nadie cerca.

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El día estaba avanzando y ya nos encontrábamos en la colonia de Hilltop. La recibida fue calurosa, no esperaba que Sasha y Maggie se encontraran acá, mucho menos que la actitud de Maggie no fuese distante, al contrario, nos fundimos en un melancólico y cariñoso abrazo.

Jesús no despegó ni un momento su atención de mí desde que llegamos. Sabía que le preocupaba mi estado físico y el estrés al que sometieron mi cuerpo durante mi estadía en ese infierno. Se acercó cuando ya me separé de Sasha y Maggie.

–Ven a mi casa, Daryl. Ahí podrás asearte y ponerte algo cómodo. –me miró esperando mi respuesta.

–Sí... Y de paso me preparas algo. Estoy muerto. –dije secamente. Mi estómago estaba aburrido de recibir únicamente comida de animal.

Jesús sonrió y me miró directamente a los ojos. Sabía perfectamente que deberíamos hablar más tarde con Gregory sobre el riesgo que ponía al grupo al estar en este lugar.

–Luego hablamos. Sé lo que estás pensando... Pero date un relajo. Te tendré algo listo en la mesa, no soy el mejor cocinero pero lo intentaré. –comentó risueño a lo que yo sólo asentí y nos dirigimos a la casa del joven.

La ducha fue rápida pero efectiva, la suciedad de mi cuerpo se había ido por completo y mi aspecto era visiblemente mejor. Agarré una camisa y unos bóxer que había dejado Jesús en mi habitación. Él se encontraba en la cocina cuando escuché el grito de Maggie y miré a mi compañero. Con nerviosismo capté la escena y algo se revolvió en mi interior cuando vi a Rick y al grupo en un reencuentro tan esperado.

Sentí un nudo en la garganta que no pude detener hasta que se propagaron las ganas de llorar en todo mi cuerpo. Tener a mis amigos tan cerca no tenía un maldito precio, habían calado profundamente en mi vida.
Abracé a Rick con algo de vergüenza escondida por los recuerdos que almacenaba del estado en que me vio por última vez, y atiné a devolverle su arma.

Miré de reojo a Jesús el cual me dedicó una pequeña sonrisa y asentí. Más tarde tendríamos tiempo para agradecer y hablar entre nosotros, nuestra misión en este momento era comenzar a prepararnos para luchar.

Caminamos todos juntos como la gran familia que somos a enfrentar a Gregory, exigirle que debíamos luchar y patearle el culo a esos hijos de puta que no nos dejan en paz.
Miré a los chicos y noté cómo habíamos construido una fortaleza con el dolor que sentimos por la pérdida de nuestros amigos y eso, por alguna razón, logró sacarme una gran sonrisa.

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OFF/

Qué tal? :) dije que haría un capítulo con el punto de vista de Daryl. Sé que lo encuentran todo muy flojo ajajajaj pero no puedo llegar y hacer que Jesús y Daryl se follen hasta morir sin introducir todo acerca del entorno en el que viven y cómo empiezan a forjar una relación más cercana :< grazie por leer.

Besos. X