Daryl × Jesús { Fanfic }

El origen del Apocalipsis, pt. 1 {extra}.

Nota: Este capítulo me tentaba mucho a escribirlo, es como un regalito. No afecta en la historia entre Daryl y Jesús :).
Si les gusta, publicaré la segunda parte!

Enjoy!

5 de Abril, 1995.

Cuando el mundo recién volvía a respirar tras todos los años tensos entre guerras, la reciente caída del muro de Berlín y la separación de la URSS, en un lugar situado en Estados Unidos, condado de Lincoln, Nevada; se ubicaba una imponente infraestructura con un campo de aproximadamente unos 155 km², dividida en diversas bases usadas para distintos medios científicos y astronómicos... Ignorados por los propios estadounidenses. El lugar, mejor conocido como "el área 51", era un mito que trastornaba la mente de los más curiosos, un sitio del que ni el mismo Estado había confirmado su existencia.

Eran las 17:30 de la tarde cuando una enorme masa de autos en una larga fila comenzó a entrar, cada uno conducido por hombres de traje negro, camisa blanca y corbata negra, perfectamente alistados. Las compuertas se abrían y cerraban con cada automóvil que pasaba, ya que los robustos guardias y militares ubicados en los imponentes portones pedían la identificación de todas las personas que entraban al sector.

Uno de ellos era el Dr. Lucian Christensen, inmigrante británico que había recientemente adoptado la nacionalidad americana, gracias a todos los años de servicio a los Estados Unidos. Soltero por su poca capacidad para sociabilizar, pero con una increíble mente, fue uno de los primeros invitados al acontecimiento que sucedería en unos minutos. Christensen poco acostumbrado a la presión que estaba sometido en el momento, movía su pierna derecha con nerviosismo, lo cual no fue ignorado por el hombre que conducía su auto. Se trataba de un agente de la CIA, uno de los tantos que se hallaban en el lugar.

—¿Sucede algo, Dr. Lucian? —se atrevió a preguntar el morocho hombre. Tenía estrictamente prohibido hacer preguntas o entablar siquiera alguna conversación, sin embargo, la acción del doctor lo tenía exasperado. Llevaba quince minutos moviendo su extremidad de esa manera. Lucian sólo resopló, esperando su turno para entrar al lugar.

Al llegar a las compuertas, un hombre de gran estatura, mentón cuadrado y ojos fríos los atendió. El doctor hubiera preferido que en su lugar estuviera la amable señora Richards, quien siempre le atendía en un pequeño almacén cercano a su departamento. Claramente el sujeto que estaba atendiéndole era el contraste extremo de la agradable anciana.

—Identificación de ambos —el agente sacó dos papeles de sus bolsillos, mostrándolos al frívolo hombre que los observaba. —Adelante Dr. Christensen. La conferencia comienza en media hora. Salón B35-H1, primera planta. —el automóvil se movió con velocidad hasta los estacionamientos, el morocho conductor miró al doctor, asintiendo para que saliera del vehículo. Christensen con una inconsciente elegancia salió del auto, para así dirigirse entre una fila de agentes de la CIA al sitio que le correspondía. Debería estar en mi laboratorio, pensó.

Recordó cómo había llegado hasta esta situación, mientras trabajaba plácidamente en su laboratorio lo habían contactado para invitarlo a una conferencia con distinguidos científicos, él claramente había aceptado, ¿quién pierde una oportunidad tan buena como esa? Sin embargo, cuando escuchó la ubicación, se enmudeció y palideció totalmente. Pero no podía negarse. Estarían las máximas autoridades, ausentarse equivaldría a faltarle el respeto a toda la comunidad científica. Tenía la cuerda sobre el cuello, nada correcto podía pasar en el área 51.