Daryl × Jesús { Fanfic }

6 ; Establecerse

   Jesús y Daryl caminaron hasta el patio, el lugar donde según el menor, Ezekiel solía atender a sus huéspedes para tener conversaciones más privadas. A pesar que el Rey pasaba la mayor parte del tiempo en lo que solía ser el teatro de la Escuela -porque El reino estaba fundado en una- cuando necesitaba momentos más solitarios, recurría al pequeño patio ubicado al lado del antiguo lugar de entretenciones. A medida que se acercaban podían distinguir mejor la silueta de Ezekiel, quien estaba dándoles la espalda, mirando al cielo.

–¿No es un lindo día? Me recuerda a las cálidas mañanas de Primavera –habló el Rey mientras se daba vuelta para mirar a los dos jóvenes –Gracias por estar aquí –les tendió la mano para estrecharla con los dos espectadores –Daryl, sé que mis medidas no te han parecido de las mejores –comenzó a discursar el Rey, mientras el hombre de ojos añiles miraba con reproche a su compañero –No, no fue Paul el que me lo dijo, puedes estar tranquilo. Lo puedo deducir fácilmente por las acciones de tu grupo. Están acostumbrados a luchar, a defenderse por la fuerza –Ezekiel se acercó a un árbol, donde delineó con cautela las cicatrices que poseían las hojas de este. –Pero El reino es un lugar diferente y tenemos normas que contrastan con las de Rick. Me gustaría que en esta estadía aprendieras a adaptarte. Mañana te diré qué tengo encomendado para ti, no hay prisa –se volteó con una sonrisa sutil en su rostro, mientras varias de sus rastas se colaban entre sus hombros. –Si no te molesta Daryl, necesito hablar con este jovencito a solas –señaló a Jesús. Daryl asintió y se retiró en silencio.

–No me pedirías que me quedara si no fuera algo personal, ¿no es así? –habló deprisa el ojiazul, una vez el menor de los Dixon se hubo retirado.

–Eres muy bueno deduciendo. Es verdad, es algo personal, toma asiento –se dirigieron a una banca que se encontraba en el lugar. Ezekiel miraba atentamente a Paul –Carol.

–¿Carol? –preguntó sin entender a lo que se refería el Rey.

–Necesito que busques a Carol. Desapareció hace unos días, sin explicación alguna... Ni siquiera Morgan sabe donde está, él no la ha visto.

–Tengo que buscar recursos para Hilltop, no sé si...

-Yo te los facilitaré. Tenemos campos, ganado y comida para bastante tiempo, los Salvadores no vendrán hasta dentro de dos días. Podremos conseguir unas cuantas cosas más... –le interumpió con rapidez. Rovia abrió grandemente los ojos, no pudo evitar sorprenderse por la necesidad que tenía el Rey para encontrar a la mujer Alexandrina. –No le hables a nadie acerca de esto, por favor –el menor asintió –Excelente.

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Daryl estaba en su habitación cuando sintió que alguien abría la puerta, apenas vio aquellos mechones castaños y esa fea chaqueta supo de quién trataba. El joven ya no tenía mal aspecto como en la mañana, la tez de su piel contrastaba sutilmente con las ropas oscuras que siempre vestía y la barba de este tapaba gran parte de su grácil rostro.