8 ; Lazos.

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Habían pasado casi dos semanas desde el extraño momento que compartieron los jóvenes. Durante ese tiempo no habían cruzado palabra alguna, a pesar de dormir en la misma habitación y compartir la banca que usaban en las reuniones con Ezekiel. Dixon evitaba al menor a todas horas, desde el desayuno hasta en los deberes que tenían en la comunidad.
Lo bueno era que las costillas de Paul habían mejorado considerablemente, aunque no estarían totalmente curadas hasta dentro de dos largos meses, en la semana que venía podría volver a su casa. El rey en una señal de agradecimiento y cierto nivel de culpa había enviado una gran cantidad de provisiones a Hilltop, cosa que el joven agradeció enormemente.

Por otra parte, Daryl había sido encomendado a ser guardia del muro. A pesar de insistir en reiteradas ocasiones a salir por recursos, Ezekiel le habló de la promesa que selló con Rick de mantenerlo a salvo, y este no pudo seguir insistiendo así que acató cada orden al pie de la letra sólo para no sentirse inútil dentro de la comunidad. De cierta manera lo agradecía, él pedía turnos extras en la noche para no llegar a su recámara mientras el joven dormía, puesto a que varias veces se había sorprendido a sí mismo observando al ojiazul dormido.

Ahora Daryl se encontraba haciendo guardia en el muro, distraído desde el puesto de vigilancia.

¿Piensas en algo? —preguntó Ezekiel, sorprendiendo al hombre de ojos añiles. Se acercaba con lentitud junto a una especie de palo en su mano derecha.

Nah —sacó un cigarro y comenzó a fumar con tranquilidad, sin quitar la vista del horizonte.

Desde que se levantaron estos muros nunca hemos visto una horda de caminantes cerca de ellos —comentó el mayor con la cabeza en alto —Supongo que es algo de lo cual me siento enormemente orgulloso. —Daryl no prestaba mucha atención a lo que el moreno decía, su cabeza estaba totalmente en otro lugar. —Daryl, quiero preguntarte algo —el joven se giró para observar mejor a Ezekiel —¿Pasó algo entre Jesús y tú?

Nah —dijo el castaño —¿Por qué?

Soy un buen observador, ¿no se llevan bien? —el rey se acercó a un árbol y sujetó el peso de su cuerpo en este, mientras cruzaba sus piernas.

No pasa nada —porque era verdad, entre ese chico y él no existía nada, ni tenían problema alguno.

Hm. El chico volverá a Hilltop en cinco días —el Rey comenzó a caminar en dirección contraria al más joven —Se acerca la temporada de verano, estamos posicionando las tiendas en el exterior, la escuela es horriblemente calurosa. Cambiarás de habitación después que Jesús se vaya. Hablamos luego —se retiró sin dejar a Daryl replicar, este arqueó una ceja y negó con la cabeza. Alzó su vista al horizonte, en un par de minutos cayó en cuenta de lo cansado que estaba, llevaba toda la noche y la mitad del día haciendo guardia.

Le dio una larga calada al cigarro y lo botó. Le hizo una señal a un joven con el que regularmente compartía turnos, avisándole que se retiraría, el chico llamado Benjamin asintió desde la lejanía. Daryl bajó con lentitud los escalones del andamio que usaba para tener un mayor alcance visual.
Caminó sin prisa viendo cómo el sol se escondía tras los grandes montes rodeados con sus extensas llanuras.

Mientras tanto, unos metros más allá, un melancólico Jesús observaba a unos pequeños niños jugar desde su habitación, algo que solía hacer para evitar salir de esta. Jamás se había considerado una persona inútil o poco activa, pero su ánimo estaba bajo, no se veía en condiciones para soportar largas y animadas charlas con gente de la comunidad.

Daryl × Jesús { Fanfic }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora