Capítulo 4

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Después de ése alborotó, en vez de ir a mi casa, decidí dar una vuelta por Seattle mientras hacía el vlog para el vídeo de mañana.

Entré a un Centro Comercial, para ver qué me compraba por suerte guardé dinero.

Me encontré una blusa súper bonita, busqué mi talla, Grande, Mediana,Mediana, Larga,Grande, ¡Demonios!, No hay de mi talla.
Mejor voy por un helado, caminé hasta que alguien me interrumpio.

- Oye, ¿Emma te tomas una foto conmigo? - Dijo una chica como de 14 años. No puedo creerlo soy famosa.

- Claro - Sonreí - ¿Como te llamas?.

- Me llamó Camila.

- Que lindo nombre - Tomamos la foto.

- Gracias, eres la mejor - Y se fue, wow me sentí muy bien.

Giré para seguir buscando una tienda de helados, hasta que alguien interrumpio mi caminata, de nuevo.

- Valla, valla, miren quién está aquí, Emma Walther.

Giré para ver quién era.

- ¿Qué? No acostumbras a ver alguien como yo - Sonreí.

- Pues alguien que pelea por mi, no definitivamente no - Dijo Evan.

- Nunca peleé por tí y nunca lo haré.

- ¿Así? - Dijo acercándose a mí.

- Si - Dije mientras daba un pasó atrás - Y si no te importa, tengo que ir por mi helado - Giré y seguí caminando.

Llegué a mí casa a eso de las 7, bueno salí del Centro Comercial a las 6 y en lo encontraba la casa pues a las 7.

Comí sola ya que nadie estaba en la casa, mi madre en su trabajo y Tayler, pues es Tayler.
Me puse mi pijama, baje las escaleras y me acomodé en el sofá, puse una película.

Me estaba quedando dormida, cuándo un sonido hizo que reaccionará.
Maldición, era mi teléfono, lo dejé en mi cama, corrí, ví quién era, número desconocido.

- ¿Hola?

- ¿Señorita Emma? - Habló aquella voz.

- No, soy Emily.

- Si tonta, y yo Ana.

- ¡Megan!, ¿Como conseguiste mi teléfono?.

- No, tu teléfono no, tu número si - Bromeó.

- ¿Como lo conseguiste? - Pregunté.

- Recuerdas, ¿cuando estabas entretenida comiéndo tu comida y Jason estaba cantando y yo babeando?

- Si, y ¿eso que?

- Pues, Jason tomó tu celular y buscó tu número - Empezó a reír.

- ¿De que tanto te ríes?.

- Número que todos quieren, mío,mío, ¿Porque lo tienes así? - Aún riendo.

- Es de la única manera que lo recuerdo - Reí.

- Como sea, nos vemos mañana.

- Oye, ¿Porqué llamaste?.

- Cierto, ¿te gustaría inscríbete a las porristas?.

En mi otra escuela era porristas, hasta que me mude a ésta no tan mal escuela.
Pensándolo bien no estaría tan mal.

- Claro, sería increíble.

- Bien, nos vemos Adiós. - Término la llamada.

Toda la noche me dediqué a editar mi vídeo, mientras escuchaba un poco de Ed Sheeran. Al terminar lo subí, me sentí victoriosa.

Como hoy tenía casa sola, podía quitarme el suéter, todo el día me la pasé con el suéter obviamente para que no vean mi abrazo.

A la mañana siguiente, me levanté e hice lo normal en todas la mañanas.
Bajé las escaleras, encontrado a un crudo Tayler.

- Valla, ¿Te perdiste anoche? - Pregunté.

- A tí que te importa - Dijo pasando a lado de mí, me llegó su horrible olor, asco.

- Hueles horrible - Me alejé.

Caminé a la cocina, al parecer mamá tampoco llegó anoche.
Me preparé cereal, lo único que hay, también huevo, pero odio con todo mi ser el huevo, como es posible que a muchas personas les guste el pollo derretido,asco.

Me dirigí a la escuela, al llegar caminé directo a mi casillero, mientras lo hacía todos me miraban y murmuraban, ¿Porque me veían?.

Al llegar a mi casillero, dejé algunos libros.

- ¡Emma!, ¡Emma! - Escuché como gritaban.

Busqué con la mirada, pero no encontré a nadie que me este hablando, seguí en lo mío.

- ¡Emma!

- ¡Maldición! - Voltee y me encontré a alguien que no me esperaba - ¿Tu eres el que grita? - Le pregunté a Evan.

- Eh no - Respondió dudoso.

- ¡Emma!, ¡Emma!  - De nuevo.

Ambos volteamos a ver quién estaba gritando, pero no se veía ningún rastro.

Sonó el timbre.

- Adiós.

- Oye espera, ¿No quieres que te acompañé a clase? - Sonrió pícaro.

- No, gracias - Sonreí.

- Vamos, estamos en la misma clase.

- Ash, bien pero si dices una estupidez te pego - Empezamos a caminar.

- Como sea, pero tengo una pregunta, ¿Te la puedo preguntar?

- Ya hiciste la pregunta - Reí

- Cierto, tengo otra - Río - ¿Que eres?

- Emma, ¿Que más seré?.

- Digo, ayer en el Centro comercial ví como te pedían fotos y me dediqué a ver tu Facebook y tienes demasiados likes, más que yo y yo soy irresistible  - Rodé los ojos.

- ¿Me estás espiando? - Pregunté.

- No, bueno si, curiosidad - Sonrió.

- Pues investiga mejor - Decidí dejarlo con la duda.

Entramos a clase.

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Aquí otro capítulo.
¡Feliz Navidad! Atrasado creo jajaja

Pronto actualizare.

Besos. 😘

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