Recuérdame.

Capítulo 5

Desgraciadamente, llegamos tarde.
Al entrar al salón de clases, todos posaron sus miradas en nosotros.

- Señor Williams y Señorita Walther - Dijo el profesor, mirando su reloj - Hace 5 minutos empezó la clase, ni crean que los dejaré entrar, afuera - Señaló la puerta.

- Pero... No, apenas llegó usted, esto es injusto - Reclamé.

- ¿Disculpa?

Evan no pudo ocultar su risa, empezó a reír. No mentire, si veo a alguien reírse me da risa, no me contuve y ambos comenzamos a reír.

- ¿Les da risa? - Preguntó el profesor algo sarcástico - Bién, ambos diríjase a la oficina del director.

- Ósea a la dirección - Dijo Evan, toda la clase empezó a reír.

- Es lo mismo - Le susurré a Evan, al instante el borró su sonrisa.

Miré al profesor que estaba serio, en ese momento me puse sería, creo que nos iba a ir mal, diablos.

Giré en mis talones e empecé a caminar a la "oficina" que gracioso "oficina", para Emma, te meteras en problemas, Maldición nunca me había metido en problemas, ¿Llamaran a nuestros padres?, Peor aún, ¿!Nos van a expulsar!?, ¡Dios!.

- Hey, ¿Acaso nunca habías ido a la dirección? - Habló Evan.

- No, nunca.

- Tu primera vez conmigo - Dijo pícaro.

Rodé los ojos.

- Que tonto eres, ¿qué cacahuate tienes en la cabeza?

Evan soltó una carcajada.

Al llegar a la "Oficina" nos quedamos parados enfrente de la puerta, hasta que Evan decidió hablar. 

- No, no tengo un cacahuate - Río - Te tengo a tí.

- Deja de decir eso, eres de ese tipo de chicos que, va con una, luego con otra, hasta que su pollito no pueda más, y créeme nunca estaré contigo.

- Ósea todavía que te llevó a clase y me tratas así,no Emma que feos modales.

- Y mirá en donde terminamos - Dije alzando mis brazos, maldición mi manga de suéter se bajó.

- ¿Qué tienes en el brazo?.

- Mi pulsera, mirá que bonita pulsera - Exclamé nerviosa.

- Dejame ver.

- ¡Qué! No.

- Dame el brazo - Dijo mientras sostenía mi brazo, pero me solté de su agarre.

- No, ya te enseñé mi pulsera que más quieres.

El director salió de su oficina.

- Muy bien señor Williams, ¿Ahora que hizo? - Habló el director.

- Yo nada, pero aquí mis ojos.

- Hey.

Le explicamos al director, para que al final nos quedemos después de clases a ordenar lo libros de la biblioteca.
Desgraciadamente tenía que ir a subir mi vídeo, maldición.

Salí enojada, no se supone que la que acomoda los libros es la señora de la biblioteca.

En la hora del almuerzo me encontré con Megan, Jason no estaba  al parecer los de fútbol Americano tenían que ir a entrenar ya que se aproxima su juego.

- Vamos, tenemos que ir con la maestra para que nos anoté para las animadoras - Dijo Megan mientras me jalaba de mi suéter -  ¿No tienes calor?.

- Eh... No, soy muy friolenta.

- Como sea.

Pasamos por el campo de fútbol, ya que ahí estaban las animadoras.

- Hola maestra - Habló Megan - ¿Cree que nos podemos unir?.

- Claro de hecho, nos hace falta dos exactamente, para cargarlas y al parecer ustedes son perfectas - Dijo aquella profesora - ¡Bien chicas tomen un descanso! - Les avisó a las demás - En un momento les traigo su uniforme.

Megan y yo soltamos un chillido de emoción.

- Vaya, miren chicas, la cosita nueva y su amiga se unirán - Dijo Hannia mientras se acercaba a nosotros.

- No veo ningún problema - Hablé - ¿Que? No me digas que tienes miedo de que sea mejor que tú.

- Para nada, por cierto mi novio Evan ayer estuvo genial.

- Se nota que no sabes mentir.

- ¡Chicas!, ¡Chicas! - Era Jason, corriendo hacía nosotros - Tranquilas ya llegó su príncipe.

- ¡Evan mi amor! - Chilló Hannia.

Voltee, Evan venía corriendo hacía nosotros.

- Dejame Hannia.

- ¿Pero no te gusto ayer?

- No, además estaba ebrio con cualquiera me acostaría, pero por desgracia te atravesaste - Como sea - Se acercó a mí - Te veo en la biblioteca Emma - Giño el ojo, para girarse e irse.

- Uy que intenso - Habló Jason - Eh yo igual me voy, no vemos al rato chicas, tú no Hannia.

Comenzamos a reír Megan y yo.

- ¡Basta!, No crean que  me quedaré así, No se, porqué presiento que ya te e visto. - Habló Hannia, mientras se marchaba.

- Muy bien chicas, aquí están sus uniformes, mañana empezamos - Dijo la profesora.

- Gracias - Ambas hablamos emocionadas.

Al terminar las clases, me despedí de Megan y Jason.

Me derigi a la biblioteca para cumplir mi castigo, cuándo alguien me grita.

- ¡Emma!, ¡Emma!

Voltee, maldición, ¿Por qué me gritan?

- ¿Perdida? - Llegó Evan.

- No, sólo que, gritan mi nombre, es extraño.

- Como no van a gritar al verte, por sierto me gusta tu falda, combina muy bien con tu suéter.

- Tonto.

Caminamos a la biblioteca, para terminar con ésto, rápido.

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Aquí otro más.
Pronto actualizare.

Besos 😘