6. ¿Sentimientos? ¿Se comen?

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Vlis.

Al día siguiente ya que había ordenado todas mis cosas para asistir a la escuela, lo único que faltaba en mi lista de "Levantándose con Vlis" era el desayuno. Cosa que aun no sabía que sería por mi gran falta de experiencia en la cocina.

No se si sería mi imaginación, pero yo olía unos deliciosos hot cakes en el piso de abajo. Lo más probable, es que Lola este preparando el desayuno, ruego al Señor por que me de ún poco.

Menos mal que en música, deportes y receso podré verla, a Lola. Siendo sincero, su personalidad me es muy agradable, y sería genial tenerla como amiga. No dudó en que se me complicará un poco porque, pues, soy casi un desconocido para ella...

Me dejé de rodeos en mi estúpida cabezota y baje las escaleras para toparme a una dulce chica en pijama haciendo de desayunar.

¿Porqué estará todavía con su pijama? ¿No ve que ya casi es hora de irnos?

-¡Buenos días Lola!- dije para no perder los buenos modales que poseo; pero creo que alze un poco la voz y la asusté, ya que cuando salieron las palabras de mi boca, ella dio un sobre salto.

-¡Dios, Vlis! Me asustaste... buenos días.- me respondió, tratando de volver a respirar debidamente. Vaya que le saque un susto.-¿Gustas hot cakes?-me pregunto mostrandome el sartén donde estaba dicha comida.

-Claro; para que te informes, esta es mi segunda comida preferida .-ella rió un poco, estoy seguro por la expresión de alegría que notó en mi y aun mas en estas horas de la mañana.

-Si que te levantaste con ánimos, y dime entonces ¿cuál es la primera?

-Spaghetti, lo comia cuando...era pequeño.- contesté un poco decaído.

-¿Pasa algo...?-me pregunto, con una expecion de preocupación claramente.

-Ah, no. Nada. No te angusties, fue algo de hace muchos años...- Además, es demasiado temprano como para estar tristes.

-Bueno, si no quieres hablarlo no te puedo obligar.-me trato de animar con una calida sonrisa en sus labios- Es tu privacidad y...todos la tienen.-Me dijo, borrando esa sonrisa de poco a poco.

-E-emh... Lola ¿te puedo hacer una pregunta?

-Si claro, ¿que pasa?

-¿Porqué aun tienes tu pijama? Ya casi es hora de irnos.

-¡Aaah! No puede ser, ¡el tiempo se me fue volando preparando el desayuno!- su voz la escuchaba cada vez menos, y sólo podía ver una chica corriendo como desesperada a su habitación. Di unas cuántas risas, y ahí me sentí algo bien por el como cambié el tema tan melancólico que estaba presente a nosotros.

Cuando Lola terminó de cambiar su ropa, salimos de casa algo apresurados. La noche anterior había llovido un poco, pero lo suficiente como para dejar grandes charcos en las calles.

La de cabello largo y yo tratábamos de evitarlos uno a uno. Pero unas cuadras antes de llegar a nuestro destino nos topamos uno gigante. Esto me hacía imaginar a cuando estas jugando videojuegos y te encuentras al jefe final. Pero ninguno veía algúna estrategia de combate en donde ganaramos los dos el trofeo.

-¿Eh? Lola, ¿qué sucede?- me percaté de que ella hacia muchos gestos de tristeza, preocupación y desesperación.

-En la escuela tengo que exponer un gran trabajo, hay puntos extra por la presentación y los necesito. Si pasamos caminando encima del charco me ensuciaré, estoy segura...

-Oh, a veo. Bueno, sube a mi espalda.-le ordene enseguida, me estoy decidido a ayudarla.

-¿E-eh? ¿hablas en serio?- me pregunto, tiñiendo sus mejillas de un rojo hermoso.

-Si, yo no tengo nada parecido. Si pasas por ahí lo más probable es que si te ensucies.

-Bu-bueno.-se subió a mi espalda con unos enormes nervios, los noté.

Mientras ella estaba arriba de mi espalda, podía sentir el ardor de su cara totalmente sonrrojada. Era tierno...el hecho de que la cargará de tal modo. Es tan linda, tierna, es la presidenta y para eso debes ser inteligente. Debo de admitir que no estuvo bien mentirle, siempre la e visto en la escuela. Siempre. Es sensible, aniñada, valiente...¿me estare enamorado...? ¡No! Me prometí no sentir eso de nuevo... De un momento para otro estaba rojo, esta situación me volverá loco.

-Vlis...¡Vlis!- Oh es verdad, estaba olvidando por completo que tenía a Lola encima de mi.

-¿Eh? Ah, ¿qué paso?

-No me estabas escuchando, te pregunté que si ya me puedes bajar. Ya pasamos el charco hace unos minutos.

-Oh, pero no.

-¿Qué?

-No te bajaré aun, todavía hay muchos charcos, te llevaré a la escuela así. -No lo negaré...no quería que se bajará, para nada del mundo.

-Pe-pero...

-No. Ya lo decidí, vámonos.-Dije alegre saltando de charco en charco. Lola sólo podía reír y sonstenerse de mi cuello y hombros para no caer de lo rápido que iba.

Cuando llegamos a la entrada, uno que otro chico o chica nos miraba ¿confundidos?
No se que palabra usar ya que eran indescriptibles las expresiones que tenían todos.

En cuanto entramos y llegamos al aula de Lola, le indique que bajará de mi espalda y así podría entrar.

-Buano aqui te dejo.- Dije revolviendo un poco su cabello.

-Si, gracias...por lo de los charcos.- Dijo muy sonriente con sonrojo.

-Jejee, no hay de que.- Esto me está poniendo nervioso, debería irme ahora a mi clase.

Di la vuelta, pero una pequeña mano detuvo mi suéter e hizo que parará de caminar.

-Oye Vlis ¿quisieras pasar el receso conmigo?- No puede ser, la expresión que colocó en su cara, es demasiado dulce. Ni siquiera logró verme a los ojos, desvió la mirada en segundos.

-A-ah, si claro. Así te presentó a mi unico mejor amigo.- Necesito irme, antes de que lo heche a perder como siempre. -Bueno, nos vemos en un rato, ¡adiós!

-Si, ¡hasta luego!- alzó su brazo y dé despidió cual niña pequeña en un parque de juegos.

Talvez... intete ser más que su amigo. No lo se.

Entre a mi salón y me senté en mi lugar como de costumbre, no sin antes saludar al idiota de Alejandro.

-¿Cómo has estado, rizitos?

-Ya te dije que me molesta ese apodo Ale.- "Rizitos" es el apodo que me puso por mi cabello rizado, no se porque me sigue diciendo así, realmente no es tan rizado.

-Ay rizitos. Jeje ¿ya escuchaste los chismes?

-¿Ahora que hiciste, idiota?

-Yo nada, las personas hablando de temas que no les importan, son rapidas. Más bien...¿qué hiciste tú, Don Juan?

-Espera...¿qué?

(...)

¿Porque el amor es así? [Detenida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora