¿Porque el amor es así? [Detenida]

14. Eso...yo no lo sabía...

Vlis.

Sara, Alan y Alejandro estaban en frente de mi y Lola. Nadie dijo ni reclamo nada, simplemente caminaba a paso veloz con mis amigos detras para llevar a Lola a algun hospital, realmente estaba muy grave.

-Nunca en mi vida la llegué a ver de este modo...- dijo en modo de susurro Sara, al estar el ambiente tan silencioso se escucho perfectamente lo que dijo.

Al llevar la atendieron de inmediato y nos dijeron que esperaramos. Alan no contuvo el llanto y no paraba de llorar, Alejandro sólo lo podía abrazar y verme con una exprecion que ni yo ni el podria explicar. Enojo, sorpresa y tristeza eran las palabras que más podía utilizar. Estaba realmente preocupado, no tenía idea de que hacer...

-Bueno, Vlis ¡¿qué carajos paso en el momento que nos fuimos?!- me grito Sara, llamando la atención de muchos en la sala de espera.

-¿¡Cómo quieres que lo sepa!?

-Oh, no lo se. Tal vez ¡¡porque estabas ahí!!

-¡Sara, por favor calmate!- llamo Alan a Sara, estaba temblando, asustado a más no poder.

-No creo que sea el momento para estar gritando, Sara, se que estas enojada, pero no creo que sea culpa de Vli-

-Si, es mi culpa...- interrumpí a Ale aceptando mi error.

-¿P-porqué lo dices?

-Bueno...cuentanos.- exclamo Sara un tanto insatisfecha.

-Lola mencionó que iría al baño. Empezó a tardar, dude en ir porque pues...es una chica...en el baño. En eso un grupo de 4 o 5 chicas pasaron a un lado mio, estaban hablando de como golpearon a una chica en el baño. En ese momento me altere y corrí lo más rápido que pude...cuando llegue ella ya estaba en el suelo. Es mi culpa...si no estuviera tan lejos...tal vez, y sólo tal vez...- unas lágrimas caían de mis ojos, me sentia tan culpable por todo esto.

-Amigo...no es tu culpa. No es culpa de nadie.- Ale hacia el intento de consolarme.

-Creí...que esto no volvería a pasar.- dijo Sara para si misma.

-¿De que hablas?

-Bueno...de hecho nuestra amistad empezó por esto. En primaria y secundaria Lola fue considerada la "rarita" de ahí. Hasta que yo llegue y la defendí. Sin embargo...cuando no estaba tomaban la oportunidad y la golpeaban.

Lola.

-¿Donde...? ¿Donde estoy?

-Gracias a Dios, que bueno que despertaste,- una enfermera se encontraba al final de mi cama leyendo algunos papeles, mientras que yo trataba de abrir poco a poco mis ojos queriendo distinguir su rostro.- tus amigos te trajeron aquí, llegaste muy grave, ¿me darias un número de algun ser querido o familiar para avisar sobre tu estado?

-Claro, debe ser un mayor de edad ¿verdad?

-Así es,- asentia la señorita y yo le entregaba el papel con el número que habia escrito.- ¿quieres que pasen tus amigos a verte en lo que llamo a este número?

-Si, porfavor.

-Disculpa, ¿por quien pregunto?

-José, o Pepe.

-De acuerdo, si llega yo vengo a avisarte.

-Muchisimas gracias.

Apesar de lo mal que me encontraba, me sentía tranquila. No me agradaban mucho los hospitales, pero algo me hacia sentir en calma, y que todo estaría bien. El sol se estaba escondiendo un poco, lo podia notar al observar la ventana a un lado de mi, al parecer pase unas buenas horas dormida.
Poco a poco mis amigos iban entrenado con una sonrisa y lagrimas en los ojos. Yo les conté que era lo que habia pasado.