Noruega, un estado soberano de la Europa que todos conocemos. Entre sus caminos repletos de nieve se dejan las marcas de pisadas, vaho sale de entre sus labios pálidos, con un gran abrigo trataba de protegerse del frió pero aun su cuerpo vibraba un poco, si Inglaterra era fría no se diga su país de origen.
Con dificultad elevo su brazo para dar unos cuantos toques a la gran puerta de cedro la cual fue abierta luego de unos segundos dejando ver a una hermosa mujer de cabellos avellana, hermosas iris color esmeralda y piel clara, en su rostro se dibujo una gran sonrisa para luego convertirse en una "o" emitiendo un chillido.
-Que hermoso ¡Mi bebe! ¿como estas cariño?-pregunto con emoción halando al chico dentro de la cálida casa. La mujer atrapo al pequeño entre sus brazos hasta dejarlo sin aire.
-Hola madre-saludo con educación el pequeño a su progenitora-He estado muy bien aunque con poco de frió por el momento.-finalizo con una pequeña risa.
Entre mas saludos y abrazos, finalmente tomaron asiento en los cómodos sofás de la sala de estar junto a una confortante chimenea. El silencio se instalo en la gran habitación, el ambiente no podía ser mas relajante y encantador. El visitante inhalaba el delicioso olor a madera de la habitación, estas sensaciones tan hermosas y deliciosas le hacían querer quedarse ahí para el resto de su vida, pero por mas que así lo deseara no podía pues debía regresar a Inglaterra por sus estudio. Absorto en muchos pensamientos nunca se percato de la mirada atenta de su madre.
Sin muchas ganas de interrumpir a su hijo de sus ensoñaciones se levanto despacio comenzando una corta caminata hasta el lado de su hijo, tomo asiento nuevamente, con un brazo cauteloso tomo a su pequeño del hombro acercándole hasta su pecho, Tord cerro los ojos al sentir y escuchar el cálido latido del corazón de su madre.
-Dime querido ¿has decidido ya lo que harás para futuro? ¿regresaras o te quedaras en otro país luego de terminar tus estudios? He de decir que no quiero presionarte-finalizo con un suave beso en el cabello contrario.
-Yo... no lo se, quiero regresar y estar contigo y padre pero...-detuvo su habla meditando sobre el asunto.
-Pero... déjame adivinar, te has enamorado de una hermosa chica y por eso no lo sabes. Ya veo, eres igual que tu padre solo que él se enamoro de mi después...-rió suave a los recuerdos.
-Bueno.. si me he enamorado creo... pero... es que como decirlo...-sus manos empezaron a sudar y sus latidos se aceleraron, nunca hablo de esto con su madre, no sabia si lo apoyaría al saber que su hijo estaba enamorado de otro chico. Sus padres siempre le hablaron de chicas pero él nunca se intereso en ellas pues su atención siempre estaba en el pequeño de cabellos castaños. El momento en que se dio cuenta de sus sentimientos sintió mas que todo felicidad pero al recordar a su familia el terror callo sobre sus hombros, como lo tomarían si lo seguirían apoyando o si lo repudiarían, se olvidarían de él o los invitarían a ambos a unirse a la familia. Pasaron años hasta que decidió regresar y hablar con sus padres, ya no quería sentir duda en su corazón. Con valor y una bocana de aire continuo-es un chico... me he enamorado de un chico.
La habitación quedo en silencio, solo se escuchaba el repiqueteo de los leños en la chimenea. No se atrevía a elevar su mirada mucho menos a moverse, todo el tiempo paro para él al sentir como su madre lo apartaba, elevo su mirada encontrándose con la mirada perdida de su progenitora la cual se levanto y camino hasta el umbral de la puerta de la habitación.
-¡Te lo dije marica mi hijo es gay! ¡tómala!-sus gritos siguieron sin cesar hasta que una figura masculina apareció al escuchar el ajetreo de la femenina-Te lo dije, Tord es gay y tu no me creíste-finalizo con una gran sonrisa. El hombre solo volteo hacia su hijo cohibido en el sofá.
-Hay Tord ¿porque? ¿Que no eres hombre?-pregunto dejando escapar un suspiro pesado.
-Yo... yo... lo siento... es que yo...no me di cuenta cuando paso... solo paso...-sus nervios estaban al máximo.
-¿Sabes que tu madre querrá emparejarte con cada chico que se encuentren por la calle? Incluso lo hace conmigo que soy su esposo-su padre se dejo caer en uno de los tantos sillones.
-Estoy confundido...¿les molesta o no?-pregunto con inseguridad a sus padres que lo observaban con seriedad para reír a carcajadas.
-Pues claro que no, siempre supimos que habría una posibilidad de que fueras gay-contesto su padre aun riendo.
-...¿gracias?...-su mente hecha un empuñadura de pensamientos fue lo único que puedo procesar para decir.
-¿Te quedaras este año?-pregunto con curiosidad su madre.
-Si... creo que si-
Un año después.
-Soy Tord-se presento.
-Yo soy Tom-le devolvió el saludo-gracias por ayudarme-agradeció
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Hey Tom!
Short StoryCon rendirá sus indudables encantos, piropos y gran determinación, Tord busca conquistar el corazón de Tom, el pequeño que atrapo su inocente corazón desde la infancia. A pesar de frío trato del menor nuestro noruego nunca se rendirá. Okia Tord se...