Me voy...

5 2 0
                                    

Ha amanecido, y después de pasar el tiempo suficiente en mente de Lizie me resulta algo confuso todo. Ahora que sé tantas cosas que tenia guardadas, no puedo dejarla así. Tendré que pensar en un plan mejorado para que no les caiga de peso mi ausencia. Sé que estaré lejos, pero no tienen por qué sentir mi ausencia podré mejorar el plan, pero ahora mismo no. Se despierta tranquila y me mira, ha olvidado una parte de ayer, así que probablemente esté un poco confundida, puede que pase un tiempo en lo que su consciente asimila el recuerdo falso que he puesto en él. Me mira con el ceño fruncido y después me regala una enrome mueca de sonrisa que me llena y tranquiliza un poco mi pensamiento; Es una niña muy fuerte y eso nadie se lo puede quitar aún si yo me quedo o me voy; parece que hoy amaneció feliz... Esperemos así dure todo el día. 

Simón y su padre nos esperan ya desayunando juntos en la cocina, parece que madrugaron, pero según parece, para Simón, ya es algo normal, aunque Charly aún está un tanto adormilado. Bajando las escaleras tropiezo y caigo de bruces contra la alfombra debajo del último escalón. Miro como voy cayendo de a poco mientras Lizie baja detrás de mi y trata de alcanzar mi mano, pero la gravedad hace su trabajo y caigo golpeándome la cabeza. Eso me pasa por distraído, pero no lo pude evitar. Después del golpe, mi amigo con rapidez y preocupación me levanta del suelo, no me muevo, no puedo. Se comienzan a asustar, pero yo sé que es algo muy normal después de anoche, he gastado demasiada energía, he estado en vela varias horas y no he descansado. Charly me recuesta sobre el sillón y trata de hacerme reaccionar. Cierro los ojos y me dejo ir por un momento, duermo sin sueños, nada más que algo como una pantalla siempre blanca, temo un segundo que mis amigos llamen al doctor y se encuentre que soy el que las autoridades están buscando. Me despreocupo por el hecho de estar yo en ese momento, sólo durmiendo para recuperar energías, y aunque se supondría, estoy inconsciente, sé qué está pasando. 

Después de unas horas despierto y mis amigos esperan expectantes algún tipo de explicación de mi parte. Los miro fijamente y al entender sus miradas hablo:

-Hola.- Saludo tranquilo y me desperezo un poco con un leve bostezo. 

-¡¿Qué carajos te pasó?!- Dice Lizie un tanto preocupada.

-Nada, tranquilos. Se llama reparación, cuando mi subconsciente está muy cansado, mi consciente no puede trabajar, así que comienza un proceso de recuperación de energías, no suele ser muy tardado.- 

-Pues haz tardado bastante ah, han pasado más o menos tres horas.- Dice Charly aun un poco intranquilo, pero le sonrío. 

-¿Tienen algo de comer?- Digo tratando de desviar su preocupación.

-¡Claro!- Dice Lizie, mi táctica de distracción ha caído bien. Lógicamente lo han notado, pero Lizie se levanta rápido y yo la sigo ignorando la mirada de Charly. entro y me siente en la mesita de la cocina.

Me sirven un par de huevos estrellados recalentados que se ven exquisitos. Los como con rapidez y les invito a tomar asiento, Simón está en la sala con la televisión prendida, pero el no está poniendo demasiada atención. Está jugando con sus autos de carreras miniaturas, supongo que algo así debió ser su padre cuando fue pequeño. Charlamos un rato los chicos y yo de diversas cosas, sin un tema ni sentido en específico. Pienso en el momento apropiado para comenzar a relatar mi plan, pero se hacen ciertos silencios incómodos y tensos que me delatan. Trago pesado mientras tomo el vaso de jugo de arándano que me han servido. Me gusta el jugo de arándano y hace mucho que no lo bebía. Mientras mi atención se centra en el jugo pienso en voz alta, un tanto sin querer, un tanto a propósito.

-Espero que a donde voy tengan jugos de arándano como éste. Me gusta el jugo de arándano. Es rico el jugo de arándano.- Termino mi comentario.

-Sí, es rico el jugo de arándano.- Dice Charly sin entender aun a donde quiero llegar, pero el entendimiento veloz de Lizie provoca que me mire con recelo y comienza a hacer cuadrar mis palabras, en un instante sale la interrogativa.

-¿Te vas?...- Dice y doy un largo trago al jugo fingiendo distracción. Cesa su pensamiento lejano Charly y junto con Lizie me miran atónitos. Bajo el vaso de jugo y los miro.

-Sí.- Ofrezco como respuesta aun sabiendo que no será suficiente. Se pierde por un momento la mirada de Lizie en el infinito, pero Chalry ahora es el que reacciona con velocidad.

-¿A donde?- Pregunta entre asustado y expectante. -¿Cómo te vas?¿Cuándo?¿Cuánto tiempo?... Mierda, Oliver, no puedes hacer esto, no hemos terminado siquiera de acoplarnos ¿y pretendes que sólo con decirnos que te largas lo comprendamos y sigamos nuestras vidas?

-Sí.- Vuelvo a responder seco, esperando la ola de insultos. 

-Eres un hijo de...- Dice Charly, pero Lizie le interrumpe antes de terminar la frase. Levanta la mano, mira al suelo como pidiendo la palabra, pero sin atreverse a tomarla, sé que está rota después de mi confesión.

-Bien, respondiste a la pregunta, pero ¿Qué hay de las otras?- Me cuestiona y me mira a los ojos buscando un "Estoy mintiendo" en mis ojos. Respira y vuelve a hablar.- Cuéntanos tu plan Oliver.- Me dice asegurando que tengo un plan, y que es un buen plan... O por lo menos eso cree ella y eso quiero creer yo...

-Bien, como dijo Charly, necesito que sigan sus vidas, que hagan su mayor esfuerzo para que Simón tenga el entorno que necesita para desarrollarse plenamente, teniendo a su tía- Digo señalando con la mirada a Lizie- Como a su padre.- Y giro la cara hacia Charly. -Estarán de acuerdo con que vivir huyendo no sería sano para ninguno de ustedes. No los dejaré solos, o por lo menos no por mucho tiempo. Necesito que eduquen al pequeño, llegado su tiempo le explicarán qué sucedió, porque ustedes viven así, pero espero ya estar de vuelta con ustedes, o haber podido hacer que ustedes estén a donde yo voy.

-¿Y a dónde vas?- Me pregunta Lizie y le tiembla un poco el labio.

-Voy con mi tío, al país donde vive, me refugiaré con él, no tardaré demasiado, sólo necesito un poco de tiempo para que las cosas aquí se relajen, hoy soy noticia, pero seguro dentro de unos meses no quedará ningún rastro de mi.

- ¿Porqué no te vas con alguno de nosotros? Tal vez yo no, por Simón, pero ¿Porque no  te vas con Lizie? .- Dice Charly, con cara de angustia, no sé si por mí o por lo que pasará cuando no esté. 

-Porque no saben de mi presencia aquí, y si nos fuéramos así de improviso, levantaría sospechas con los militares.- Respondo atinado.

-Debe de haber otra forma.- Dice Lizie y rompe en llanto. Yo la abrazo fuerte, levantandom,e de mi asiento en cuanto me lo dice y la miro a los ojos.

-No la hay, pequeña...- Le digo mirándola a los ojos, baja la mirada y recarga la cabeza sobre mi pecho.

-¡Vayámonos juntos entonces!- Me dice entre sollozos y llora desconsoladamente.

-Tranquila.- Le susurro al oído y aunque sé que mi plan no es muy elaborado, servirá, aunque aún no sé cómo me iré, pero no me lo han preguntado. Y parece que con este pequeño plan podré dejarlos tranquilos, espero no tardar demasiado en volver o poder mantener correspondencia o algún tipo de comunicación con ellos. 

Está será otra tarde larga, pero es la última que estaré aquí, así que la aprovecharé al máximo. No importa nada ya, sé que todo estará mejor si me voy lo más pronto posible y ellos se han quedado ciertamente más tranquilos.


¿Crees que estoy loco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora