Sehun:
Siempre me había encantado el teatro, desde que era pequeño. Fingir que eres otra persona, intentar comprender los comportamientos que tiene cada personaje, el motivo por el que hace las cosas, es simplemente fascinante. Nunca he querido vivir dentro de una obra, me gusta mi vida tal y como es, pero en el fondo siento que, el representar un papel y superarte a ti mismo, es como una meta más en el camino para mí.
Estudio la carrera de farmacia, actualmente muy demandada. Siempre me ha encantado química, y aquí es el sitio ideal para experimentar y aprender todo lo que quiero. Era mi primer año de universidad, y estaba ansioso por empezar. Mi hermano Luhan ya estaba terminando el último curso de derecho, por lo que ahora me tocaba a mí ser el orgullo de papá y mamá.
Nunca vi incompatible el hecho de meterme en el taller de teatro de la universidad. Mucha gente fue al coro, la orquesta, dibujo, pero a mí esas cosas no se me daban bien ni me llamaban la atención. En otra vida querría ser actor, si con eso me pudiera ganar la vida. Hice bien, sin duda, en meterme en aquella extra escolar, me completó la vida. Mi amor y pasión por la actuación se vio por fin acompañada. Yo creía que vivía para y por ello, pero estaba más que equivocado.
La primera semana en el taller, nos dedicamos a conocer a la gente, hice varios amigos y sonreí a algunas chicas. Conseguí bastantes números de teléfono ese día, los actores siempre lograban ligar fácilmente, es un campo bastante sexy, he de admitirlo. Esa noche asistí a mi primera fiesta de la universidad, y me lo pasé como nunca creí hacerlo. Bebí mucho, probé alguna que otra hierba y acabé en la cama con una chica, ¿qué más podía pedir? Empezaba a disfrutar por fin de la vida, después de salir de la opresión que significaba para mí la secundaria.
En las clases, empezamos con las prácticas en seguida, lo cual agradecí. Me resultaba mucho más interesante que tomar apuntes. Cuando acababa la jornada me iba a mi apartamento alquilado, estudiaba un poco, llamaba a algún amigo para jugar a la play o quedaba con alguna chica. Sabía que pronto me acostumbraría a llevar esa vida tan perfecta, que además completaba con el taller de teatro.
La segunda semana repartieron los libretos de Romeo y Julieta, y harían las pruebas en dos días. Yo ansiaba con todas mis fuerzas ser Romeo, era prácticamente la cumbre de lo que yo aspiraba a interpretar, ¡ninguno mejor que Shakespeare! Sé que es una obra bastante trillada, sin embargo yo la encuentro un clásico más que encantador. La gente de hoy no se espera que alguien pueda hacerle vibrar como se hacía antaño con una obra de hace cinco siglos.
Después de dos días ensayando, me presenté en la sala de los primeros, y me hicieron pasar al escenario. Allí había bastantes chicas esperando, lo que no entendía era cómo no había más de los de mi clase. Lo dicho, todo el mundo huía ya de la gran literatura. En cuanto el director se sentó, me señaló cortésmente:
"Joven Oh, tendrá usted que interpretar con todas ellas, me temo que el papel va a ser suyo sí o sí, ya que no hay más candidatos."
Al mirar a las chicas con una ladina sonrisa de mi parte, todas se sonrojaron y comentaron entre ellas. Adoraba ser actor.
"Escena quinta del acto primero, con beso incluido, ¿bien? Desde el verso de Si con mi mano... etcétera. Bae, usted va la primera."
Volví a darle un ligero repaso a la lectura por si se me había trabado alguna que otra línea. El papel era mío, pero deseaba que el director supiera que era bien merecido. Cerré los ojos mientras tiraba el libreto a un lado y comenzaba a calentar. Una vez estuve listo, los abrí y comencé a recitar:

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Dada || Kaisoo ✔
Fiksi PenggemarUn asesinato, una desaparición y una denuncia por malos tratos. Esos son los casos recientes que tienen que atender tanto el psiquiatra Kim Jongin como el jefe de policía Park Chanyeol y su equipo. Sin embargo, ¿cómo lidiar con que sea Byun Baekhyun...