CAPÍTULO
6
Ichimatsu
El espacio que tanto necesitaba llenar en mi corazón, estaba siendo cubierto lentamente. Sin embargo, por más que intentara cubrirlo y hacerme pensar que eso era suficiente para ser feliz; seguía presionando mi pecho como si estuviera muriendo poco a poco.
Creer que puedes llenar el amor que sientes por alguien con otro vacío igual de amplio que el tuyo, es la forma más lenta y dolorosa de morir.
Moví la pajilla de mi limonada, en la cafetería, para hacer resonar el tintineo de los cubos de hielo, esperando a que mi amplio vacío llamado Nekota llegara para intentar hacerme feliz. Un amplio vacío tan estúpido como yo.
Miré sin mucho interés la pantalla del teléfono. Bloquee y desbloquee una y otra vez, esperando con cierta incomodidad y deseando con todas mis fuerzas que esta cita durara sólo unos minutos.
—Ichimatsu. —La escuché en cuanto sentí una presencia a mi lado. Voltee, fingiendo una leve sonrisa y extendí mi mano hacia ella para que la tomara como cada vez que nos veíamos; la dirigí con un movimiento al otro lado de la mesa, y cuando tomó asiento, la solté. —Lamento haber tardado tanto, mi padre tiene algunas ideas locas de su compañía y quiere asegurarse que esté dentro de ellas.
—¿Por qué no sólo le dices que no quieres ser parte de eso? —Le pregunté recargando mi cabeza de nuevo en mi mano. Volví a girar la pajilla en el vaso, tratando de evitar su mirada. —Si haces algo que no te gusta, no podrás ser feliz.
—Bueno, pero él sería feliz. —Se encogió de hombros y se estiró sobre la mesa alcanzando mi brazo. Dejó pequeños toques con sus delgadas manos y miré su sonrisa. Una casi tan falsa como la mía. —Me gusta sentir que está orgulloso de mi.
—Ya veo... —Apenas y sonreí, bajando mi brazo con el que sostenía la pajilla de mi bebida, y acaricié su mejilla. —Entonces terminas siendo feliz a medias.
—Dudo que la felicidad a medias exista. —Soltó una pequeña risa. Sabía lo que esa risa significaba. Siempre soltaba una de ellas cada vez que decía algo que ella creía tonto.
—Tienes razón. La felicidad a medias es inexistente. —Le dije mirándole a los ojos. Nos comprendíamos completamente; asintió, con esos ojos adormilados y tomó mi mano, rozando el dorso con sus tacto. —Eres feliz o no lo eres.
—¿Y tú, Ichimatsu? —Incliné un poco mi cabeza. —¿Eres feliz o no lo eres? —Solté una risa burlona y regresé las caricias a su mano.
—Probablemente, tenga una felicidad a medias. —Ella me sonrió. Sabía que mentía completamente.
. . . . .
Tomé de la mano a Nekota mientras caminábamos hacia su hogar; ella siempre lucía demasiado llamativa a mi lado a pesar de que su apariencia seguía siendo bastante parecida a la mía; incluso yo podía darme cuenta de ello. Pero era obvio, cualquier estrella se veía demasiado deslumbrante al lado de la basura.
Cada vez que le acompañaba a casa, lo hacíamos en silencio. Era cierto que había pasado años enamorado de Choromatsu, pero el silencio que había entre él y yo, nunca podría compararse con aquel que guardaba con Nekota. El silencio al lado de Choromatsu era tranquilo, pero el silencio que había entre Nekota y yo era uno acogedor.
Choromatsu había sido la persona que más amaba en todo el mundo, pero estar con él era también un gran problema; ser hermanos era el comienzo de ello. Pero cuando pude estar con él desde aquel beso, mi pecho no dejaba de ser una tormenta llena de emociones. Si bien era cierto, como cuarto hijo de la familia Matsuno, yo era aquel que llevaba el papel de ser sombrío e impredecible. Pero una simple mirada entre nosotros alteraba las funciones básicas que tenía.
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La clara diferencia || Osomatsu-san
FanfictionOsomatsu-san || Choromatsu x Ichimatsu Choromatsu e Ichimatsu se han quedado atascados en medio de una tormenta en una casa sin dueño; Choromatsu absorto por sus pensamientos se lanza a besar a Ichimatsu sin pensar claramente en las consecuencias.