La clara diferencia || Osomatsu-san

Capítulo 10

Me estaba alargando muchísimo, y quiero continuar otras historias lo más rápido que pueda, so, igual, no falta mucho para el final, guys, sean un poco pacientes. Sé que soy lenta actualizando, pero trato de dar lo mejor. Se los juro, y no quiero entregarles nada apresurado, por esa razón, para que vayan siendo un poco felices, dividiré este capítulo en dos.

La pregunta del millón es, ¿Quedarán juntos? ¿Se separarán?

Ya, es broma.

Me encantaría que dejaran un comentario; es la mejor forma para saber si los fanfickers estamos haciendo un buen trabajo, o si estamos exagerando las cosas o simplemente el fic va mal. xD Aunque primero debemos escribir para nosotros mismos, pero a la vez créanme que nos encanta ver su emoción por estas cosas (al menos a mi, me entra una energía de continuar las cosas que nunca entenderían).

Y si les gustaría dejarme el nombre de sus fics, con gusto me paso por ellos para leerlos y dejarles un comentario (pueden dejarlos en este comentario). uwu

CAPÍTULO

10

Ichimatsu

—¡Ah, pero qué molestos son! —Mi cuerpo dolía demasiado y no podía pensar con claridad. El frío me destruyó por completo cuando estuve fuera alimentando a gatos y escapando de mamá, y ni siquiera me di cuenta hasta que estuve en el calor de casa. Osomatsu metió de alguna forma sus brazos en mi camisa y fingía que los suyos eran los míos, haciendo y deshaciendo mientras me encontraba sentado en el futón. Él reía bastante animado y se aprovechaba del hecho de que me encontraba demasiado débil como para defenderme, aunque yo sólo lanzaba quejidos una y otra vez. Choromatsu me veía preocupado y veía un tanto molesto a Osomatsu, quien le ignoraba por completo mientras pellizcaba mi nariz y jalaba mis orejas. —Niisan... basta. —Me giré hacia él, clavando mis ojos en los suyos y sonrió más divertido que nunca.

—No te quejes, gatito llorón. —Sopló en mi nariz, sorprendiéndome de que no oliera a alcohol. —Ya escuchaste a mamá. Choromama y Osopapa estamos a cargo de tu cuidado hasta que estés sano.

—¿Qué diablos es eso de Choromama? —Choromatsu se sentó frente a nosotros. Sirvió en una cuchara un medicamento blanco que estaba seguro sabía a toda la mierda del mudo. Lo puso en dirección a mi boca y yo simplemente la abrí, recibiendo el medicamento. —Deja de molestar a Ichimatsu, sólo harás que se sienta peor. —Me entregó el vaso de agua, aunque fue la mano de Osomatsu la que lo sostuvo y la dirigió hacia mi boca. —Hoy debemos de dormir temprano; mañana deberás ir al doctor.

—Y todavía preguntas qué diablos es eso de Choromama. —Se burló Osomatsu. Sacó sus brazos de las mangas de mi pijama, y por fin pude poner mis brazos en su lugar. Osomatsu se levantó y fue en dirección a su lugar, y yo simplemente gatee al lado de Karamatsu quien tenía pinta de comenzar a decir una estupidez. Le miré a los ojos, esperando a que se callara y sólo pronunció un "hm", mientras sonreía estúpidamente. —Bien, hoy siento que dormiré realmente bien, ¿saben?

—¿Por qué? —Todomatsu tecleó algunas cosas en su teléfono y luego volteó a verlo. Yo terminé de acomodarme en el futón, aunque olvidé la cobija que se encontraba en mis pies. Karamatsu se levantó y la trajo hasta mí, y se giró antes de que pudiera repudiarlo, aunque no tenía planes de hacerlo.

—No lo sé. —Osomatsu acomodó sus manos detrás de su nuca. —Creo que las cosas irán bien desde ahora. —Choromatsu le dio un golpe en la nariz y se acostó en el futón. —¡Ah! ¡No entiendo las razones de tu violencia!