Capítulo 4

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*AVISO: Absténganse de plagiar mis fanfics, por favor. Si noto algún tipo de plagio o alguna estupidez parecida, detendré las actualizaciones y dejaré las historias sin terminar. No perjudiquen a los demás sólo por su falta de imaginación.

Capítulo 4

Choromatsu

Pasó una semana completa después de la cena, y no hice nada para arreglar las cosas con Ichimatsu. ¡Pero es que había sido una tontería! Un beso en la mejilla era un simple beso en la mejilla. No era sexo ni nada parecido. Ichimatsu había sido demasiado dramático, y quizás yo había sido algo desconsiderado, pero no tenía que reaccionar de esa manera, era molesto, agotador y simplemente irritante.

Miré a Ichimatsu al otro lado de la habitación, arrinconado con un gato sobre sus piernas. Jyushimatsu estaba frente a él, recostado en el suelo boca abajo, jugando también con el minino. Puse mis ojos en blanco, irritado. En todo este tiempo, Ichimatsu ni siquiera volteaba a verme, incluso aceptó salir con Karamatsu el día que nos quedaríamos solos en casa.

Volví a echarle el ojo, sin poder concentrarme en el artículo de Nyaa-chan, y esperé a que volteara a verme. Y lo hizo, le sonreí tímido y me alzó el dedo medio. Jyushimatsu comenzó a reírse y dijo entre sus carcajadas "No seas tan malo con Choromatsu-niisan".

Solté un pesado suspiro y me levanté del suelo para tirar la revista con fuerza al suelo, y salí de la habitación azotando la puerta, completamente irritado. Bajé los escalones dando pisotones y murmurando maldiciones. Estaba molesto, realmente molesto.

Osomatsu no hizo sólo que me sintiera fastidiado, haciendo que aceptara la verdad de que mis comentarios habían sido algo hirientes, sino que también me dio un límite para arreglar las cosas con Ichimatsu, o él tendría que intervenir. Pero de igual forma, realmente quería arreglarlas.

No había pasado ni siquiera un mes de haberme besado con Ichimatsu, pero sentía como si las cosas fueran realmente eternas. Cuando podía verlo a mi lado mientras comíamos, tenía la curiosidad si de besarle en los labios, me correspondería. Con sólo pensarlo, mis mejillas se encendían y me entraba una terrible ansiedad.

Quería besarle. Realmente quería hacerlo. No por calmar un deseo excitante, lo sabría si eso en verdad fuera la razón. Las cosas son obvias, cuando besas a alguien, siempre queda un rastro de esa persona en ti. En este caso, quizás Ichimatsu había dejado la mitad de él en mí, pero no era suficiente, yo lo quería completamente. Lo necesitaba completamente. Reaccioné cuando Todomatsu hizo señas delante de mi cara con su mano y me miraba extrañado. Aún me encontraba en las escaleras, y él comenzó a reír.

- ¿En qué diablos pensabas, Choromatsu-niisan? -Le miré irritado y cuando quise bajar, bloqueó mi camino moviéndose delante de mí. - ¿Pasa algo interesante?

-No, nada interesante. Todomatsu, déjame pasar...

-Yo sé que tú lo sabes. -Él se cruzó de brazos y sonrió, esa clase de sonrisa que resalta su asquerosa astucia. Y digo asquerosa, porque nos ha metido en problemas miles de veces. -Ichimatsu-niisan oculta algo desde hace varios meses, ha estado sospechoso desde entonces; sonriéndole a la nada, comiendo menos, hablando entre susurros con Jyushimatsu.-Miré a Todomatsu unos segundos pensando en ello; pero en realidad no había notado eso en Ichimatsu. Quizás no ponía tanta atención.

-No lo he notado, y no sé de qué hablas. - Le contesté y lo moví con mi brazo para seguir bajando. -A demás, ¿por qué me preguntas a mí? No es como si yo fuera el hermano favorito de ese sujeto.

-Porque ese sujeto, el día que se quedaron atascados en la lluvia, habló por el teléfono con alguien temprano en la mañana. ¡Ichimatsu-niisan no habla con nadie que no sea uno de nosotros o nuestros padres! -Me detuve y giré para verlo con el ceño fruncido. -Él salió con alguien, y tú fuiste el único que lo vio fuera de casa ese día.

La clara diferencia || Osomatsu-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora