La clara diferencia || Osomatsu-san

Capítulo 7

¡NOTAS!

Lamento mucho mis atrasos, por lo pronto les traigo este capítulo, que seguramente es el más corto de todos, pero como el siguiente será larguísimo (y de hecho, quería publicarlos juntos, pero me estaba atrasando muchísimo) no creo que haya problema.

Había publicado el capítulo en privado por error, pero ya tenía comentarios. No quería borrarlos, pero sería lo mejor, para no tener tanto rollo, @nomasrun, muchas gracias por tu comentario. <3 Estoy muy agradecida en que te hayas tomado la molestia de escribir algo ta bonito. :') Este y el próximo capítulo, serán dedicados para ti.

La clara diferencia

CAPÍTULO 7

Ichimatsu

Me aferré al cuello de Jyushimatsu mientras me llevaba de regreso a casa. Mi límite llegó cuando sobreexploté mi cabeza al pensar las cosas, pero incluso Jyushimatsu, el más idiota de todos, sabía cuál terminaría siendo mi opción. Quedarme en casa sería lo peor que podría hacer, vivir enamorado de una persona claramente diferente a ti era un error, y que fuera un familiar lo hacía el error clasificado como el peor de todos ellos. Choromatsu y yo no éramos compatibles, y nunca lo seríamos, sin embargo, no podíamos vivir sin la sonrisa del otro, o al menos eso pensaba yo. Pero a pesar de ser lo más equivocado del mundo, también lo era estar con una persona a la cual no amas, y vivir engañado con ello durante toda la vida, no se quedaba atrás. Casarme, tener hijos, obtener un trabajo, preocuparte por tantas personas además de ti mismo era agotador, y algo demasiado lejano para mí. Algo que el destino no me tenía preparado.

Cerré mis ojos, sintiendo los últimos vientos helados del invierno y disfrutando de la calma que Jyushimatsu me permitió tener para pensar mientras caminaba de regreso a casa. Me abracé más a él, e intenté imaginar que por fin el mundo acababa de una buena vez con una basura como yo. Inundando el país o simplemente lanzándome un golpe de mucha suerte.

Esta vez, mi única labor era la de aceptar lo que tanto estaba negando, engañándome a mí mismo sobre cuál sería mi felicidad. Quizás no todo amor era correcto, y algunos de ellos me estaban prohibidos. Tal vez la realidad es lo que diría un psicólogo o mi padre. "Es sólo una etapa más de la juventud que pasa para irse pronto y nunca regresar". Pero... si realmente era una etapa, o un amor verdadero, quería disfrutarla todo lo posible. Porque sólo el tiempo dirá cuánto estaremos juntos, y cuánto nos querremos el uno al otro.

Lo más probable era que Choromatsu volviera a temer el que pensarían nuestros padres o cualquier otra persona, después de todo, Choromatsu era así. Pensando a futuro, temiendo sobre su seguridad, viendo por las mejores opciones, no sólo para él, sino para nuestros padres e incluso nosotros. Aunque no las tomara todas y a veces sólo hablara sin cumplir la mayoría de las cosas que decía.

Nekota obtuvo un "lo pensaré", sé que también cree que mi respuesta será un no. O al menos sus ojos llorosos y su sonrisa dolorosa lo indicaron así cuando tuve que despedirme de ella, pero siempre supo que nunca fue un verdadero amor de mi parte, y que ella probablemente sólo era una simple distracción de mis deseos. Y aun cuando fue la única persona, fuera de mi familia, con la que pude hablar después de haberme encerrado lejos del mundo, no fui capaz de ser sincero con ella. Mi corazón me dolía por ella, y sentía que sólo estaba siendo egoísta. Enamorándome de alguien imposible, destruyendo mi familia, rompiendo el corazón de ella, e incluso conmigo mismo, alejando a la única persona con la que había podido hablar en más de diez años. Era un monstruo sin corazón. El más horrible de todos.

—Niisan, ¿qué harás? Jyushimatsu no volteó a verme, siguió su camino con un paso rítmico y animado. Respiré profundamente y pensé en la nada por unos segundos; los planes no surgían de ningún lado, y mis ideas se habían esfumado completamente por su interrupción. Mis ojos ardían y mi corazón latía tan lento que podía contar los latidos sin necesidad de poner una mano en mi pecho. Me encogí de hombros y sonreí entristecido.
—Hm, nada. —Sonreí. Jyushimatsu se detuvo y exclamó una enorme inconformidad contenida en sólo dos letras. Reí un poco divertido y Jyushimatsu sólo se removió con el objetivo de poder verme, pero sólo me movía hacia donde su cabeza no podía lograrlo. —Sigue, idiota... —Le dije ansioso por regresar pronto a casa. —Siendo sincero contigo, creo que la mejor opción es alejarme de Nekota, pero de Choromatsu también. —Volví a abrazarme a su cuerpo, sintiendo el calor y un poco del sudor que emanaba su cuello. Mi mente estaba confundida, y mis ojos comenzaban a sentirse humedecidos. Me sentía culpable por todos el caos que había provocado, pero ahora sólo quedaba arreglar las cosas. Era eso, o huir lejos de casa. —Pero creo que aún tengo una oportunidad de arreglar el desastre que he hecho.