CAPÍTULO XII
Choromatsu
Guardé mis manos en los bolsillos para entrar un poco en calor. Cada día que pasaba era más frío que el anterior, y de repente salir cada noche para tomar era una pequeña tortura hasta que llegaba al bar. Osomatsu y Karamatsu seguramente desconocían el bar al que iba, en donde había hablado con Nanari días atrás, -y que nunca volví a ver- y seguramente no podrían encontrarme en caso de que me buscaran. Giré por la calle y entré sin girarme a ver al guardia o a quienes esperaban fuera, pero antes de pedir de tomar, me adentré al baño del lugar y refresqué un poco mi rostro para aclarar mis ideas.
Ichimatsu me había llamado. Después de tantos días, se había molestado en llamarme. Entré al primer cubículo, y saqué mi teléfono del bolsillo trasero. El número desconocido seguía en las últimas llamadas. No lo entendía. No quería entender ni pensar en por qué se había atrevido a llamarme. Me había hecho el fuerte inconscientemente, porque cuando caí en cuenta de lo que había pasado, me quedé sin habla. Osomatsu no lo notó, ni tampoco los demás. Y necesité huir de ahí lo más rápido posible.
Estaba nervioso, y quería llorar al ver el número en la pantalla. Pero también estaba molesto; me enfurecía que justo ahora, que por fin sentía un avance en cuanto a mis sentimientos, él se dignara a aparecer. No era justo. Ni un poco. Estiré mis brazos, y comencé a lanzar puñetazos al aire realmente frustrado. ¡Y es que era ilógico! Salí del cubículo con una patada a la puerta, y tomé mi cabello para jalarlo y sacarme de encima toda la ansiedad. No podía creerlo. Ichimatsu era un estúpido. Sólo un tonto que jugaba conmigo. Tomé el teléfono y, por si volvía a llamar, guardé el contacto como "El idiota". Nunca respondería de nuevo. Él podía irse a la mierda, porque él me mandó a mí primero.
—Wow. —Me sacudí al sorprenderme con una voz que me sacaba de mis rabietas. Un chico de cabello oscuro y camiseta de una banda extranjera me veía divertido en la entrada. Avergonzado, me enderecé y abrí el grifo del lavamanos para solo lavar mi cara, tomar una cerveza y largarme de ese lugar. Quizás no volvería nunca. —Espero que no seas un borracho violento, porque tendría que llamar a seguridad. —Me sonrió. Le miré cansado, y negué.
—Lo siento, estoy molesto. —El chico comenzó a reír como si mis palabras fuesen divertidas. —Tomaré una cerveza y me iré.
—Lo dices como si fuera alguien que trabaja aquí. Pero no, lo siento, no puedo echarte de este lugar aunque quisiera. —Me avergoncé un poco, y él se encogió de hombros. —Soy un simple ebrio que pasa las noches acá. —Le miré de arriba abajo. No le había visto antes en ese lugar a pesar de llevar una semana visitando el lugar. Tenía una pinta parecida a Osomatsu. Molesto y entrometido, pero con un ligera mala espina cargando en sus hombros. Aunque tampoco era como si yo fuera un santo. —¿Qué es lo que sucedió? —Fruncí el ceño por su curiosidad.
—Nada importante. —Dije sin muchas ganas, y suspiré. Volví a guardar mi teléfono en el bolsillo trasero con mi mirada clavada en el suelo. —Un bastardo al que quería me llama para molestarme.
—¿¡Eh!? ¿Y por qué le has contestado? —Se veía sorprendido. —¿Estabas ebrio?
—N-no. —Negué con mi cabeza, incrédulo de que estuviera contándole sobre mis problemas con Ichimatsu; aunque tampoco es como si tuviera a alguien más para hacerlo. —No sabía que era él.
—Hombre, no te tortures por alguien así. —El chico entró y puso mi mano debajo del dispensador de jabón para que saliera y enjuagó sus manos. —Esas personas que van y vuelven siempre dañan demasiado el corazón, ¿lo sabías? No debería ni siquiera de importarte que haya llamado. —Él me daba muy mala espina. Muy dentro de mi interior, cuando topamos nuestros ojos, algo me decía que debía irme de ese lugar y no regresar. —¿Te gustaría desahogarte un poco? —Él sonrió, y recordé lo que Nanari había dicho de ese bar. "Muchas personas buscaban aprovecharse de otras", pero no tenía dinero ni otra cosa que pudiera decir que fuera de gran valor, así que ni siquiera lo pensé mucho. —No te preocupes. Yo invito la primera ronda de tragos.
ESTÁS LEYENDO
La clara diferencia || Osomatsu-san
FanfictionOsomatsu-san || Choromatsu x Ichimatsu Choromatsu e Ichimatsu se han quedado atascados en medio de una tormenta en una casa sin dueño; Choromatsu absorto por sus pensamientos se lanza a besar a Ichimatsu sin pensar claramente en las consecuencias.