Capítulo 11

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Sorry, tuve un trabajo que entregar~

Conforme vaya checando y corrigiendo lo que tengo escrito, iré subiendo el capítulo en partes. Eso, y que detesto los números impares (Me tiene preocupada terminar en 11 y no en 12 xD). La siguiente será subida mañana~ (Finally~) So, les estarán llegando algunas notificaciones, o bien, pueden esperar hasta mañana en la noche que ya esté todo en la plataforma.

CAPÍTULO XI

Choromatsu

¿Qué debía hacer? Le di vueltas a mi vaso dejando que el alcohol mojara cada parte del cristal. Por alguna razón, la situación entre los cuatro hombres mayores de la casa, contando a papá, era bastante incómoda. Osomatsu no había pedido ni un vaso de alcohol, y se limitaba a ver por la ventana del bar; Karamatsu intentaba animar la situación con chistes realmente malos. Papá le seguía el juego, y yo sólo miraba mi vaso. Como no queriendo la cosa, miré a Osomatsu y bajé la mirada tan rápido como él la puso sobre mí. Se veía en realidad molesto, y sinceramente, no tenía ni idea del por qué.

No por el hecho de que fuera un nini mimado, absorto en su idea de que debíamos estar por siempre juntos en casa como unas sanguijuelas —porque si fuera el caso, Osomatsu simplemente se burlaría de Ichimatsu. Pero no hizo nada. Sólo escondió la mochila del menor bajo del sofá—, sino que no era más su asunto. Y no era precisamente él quien debía estar enojado con el menor. Tampoco era como si Ichimatsu ya se hubiera ido como para reaccionar de esa manera, porque lo más seguro era que, al pisar la banqueta, regresara a casa.

Volví a menear el líquido dentro del vaso, y lo eché a mi boca para sentir cómo quemaba mi garganta, lo dejé en la mesa, y recargué la cabeza en la ventana. El alcohol no parecía afectarme, y no sabía cómo me sentía en ese momento. Tampoco es como si supiera cómo sentirme. Feliz porque quizás él, quien no debía tener una relación conmigo, había decidido simplemente alejarse de mí. Triste y decepcionado porque él no quiso nada conmigo, ni siquiera a escondidas. Enojado por no hablarlo como lo habíamos planeado. "No habrá más mentiras entre nosotros". Suspiré, e inconscientemente solté una risa en voz alta, incrédulo.

Estaba realmente cansado, no sólo de esto, sino de pensar tanto. Agaché mi cabeza hasta tocar mi frente contra la mesa, y cerré mis ojos. Ya estaba tan cansado que, aunque sonara triste, no podía tomar nada en serio. Mi corazón y mi mente estaban acabados. Ni siquiera si Ichimatsu me planteara la opción a mí de estar juntos en secreto, en este momento, sabría si decir que sí.

Quizás sólo debíamos dejarlo pasar. Sin aclarar más las cosas, y sin sentir vergüenza o miedo al vernos el uno al otro. Ya tampoco sabía si llorar era lo correcto, aunque mis ojos me pidieran hacerlo. Porque me sentía vacío al respecto. Lo nuestro ni siquiera parecía algo serio; nunca estuvimos bien, y siempre tuvimos una cierta incomodidad entre nosotros. Si me ponía a pensarlo bien, en serio, bien, nunca fuimos realmente una pareja como tal. En cuanto resolvíamos algo, otra cosa surgía a atormentarnos. Si no era yo, era él. Y si no éramos nosotros, era ella. Y si no era ella, era mamá.

—Oigan ustedes dos. —La voz de Osomatsu me hizo sobresaltarme. Levanté lentamente mi cabeza hacia él, pero Osomatsu sólo veía a papá y a Karamatsu. Les indicó con la cabeza que se largaran, aunque ellos no parecieron captar su gesto. —Necesito hablar con Choromatsu, así que cámbiense de mesa. —Me enderecé sin saber qué pasaba, y me giré a ver a los dos. —Sólo un momento. —Dijo antes de que papá pudiera decir algo, aunque lucía tan desconcertado como yo.

—¿Y no puedes decirlo con nosotros aquí? —Dijo papá. Parecía que había tomado una o dos copas de más porque tenía las mejillas encendidas y su cabeza daba un poco de vueltas. —Soy su padre, puedo enterarme de todo.

La clara diferencia || Osomatsu-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora