Prologo

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Todos son tan normales, debería de serlo yo también; aparento serlo, tengo una familia como los demás, unos padres que no dejan de estar pendiente de mi aunque ya sea una mujer independiente  pero no lo soy del todo y ellos lo saben. Odio fingir agrado en estas reuniones familiares estúpidas donde todos tienen algo que contar sobre sus vidas. Sólo quiero irme a casa y estar sola, es lo mejor que sé hacer. Mamá tan dulce y agradable como siempre intenta mejorar mi estado de ánimo pero aún no se da cuenta que he crecido y que no soy la niña de cinco años que adoptó hace veinte años atrás. Todos hablan sin parar y yo sólo escucho, no doy opinión ni intervengo. Estar al margen siempre es mejor.

—Ya me aceptaron en la carrera que quiero estudiar. Me iré en unos días para conocer la Universidad y demás - Comenta Morgan

—Que alegría cariño, de seguro que tendremos una magnífica médico en casa

Papá no deja de mirarme. Ya me hostiga con la mirada y no sé cómo evadirlo. Tomo un sorbo de vino y bajo la mirada evitandolo, aunque no sirva de mucho.

—Y tu Lara, ¿no nos vas a decir como te va en la empresa que has iniciado?

—Bien, todo está bien- Respondo celericamente

—Bien, todo bien, si, no..., Es lo único que Lara sabe responder — Refunfuña Ninette

—Es mi problema, no te metas

—Ya basta, no puede ser que siempre todo termine en una discusión.

Ninette toma otra copa de vino y burlona susurra

—Al menos de mí no hablan ni murmuran lo que murmuran

Azoto la mesa dejando caer mi copa de vino al suelo y cabreada respondo con la voz tensa y llena de furia

—Yo al menos no doy de que hablar en la empresa mis nuestros padres. Debería darte vergüenza que te vean como una fácil y arrastrada.

—Al menos de mi no dicen que soy una lesbiana, una machorra que no se le pega ni una mosca por amargada

Mamá interviene a gritos

— ¡Bueno basta ya! ¡Joder son hermanas! ¿Será que pueden por una puñetera vez en la jodida vida dejar de agredirse una a la otra? No son ni la sombra de lo que eran de niñas

Me levanto de la mesa y los miro a todos con indiferencia. Son mi familia e irónicamente los que más me señalan y atacan. Trago saliva y reteniendo lágrimas de frustración comento

—No soy la misma de antes porque ya no vivo en la maldita fantasía en la que tú y mi padre me han tenido todo este tiempo. Vayanse al cuerno

En zancadas salgo del comedor y escucho a Mikhail vociferar

—¡Lara! ¡Lara té estoy hablando! ¡Larabelle Ivanova!

Odio que me llame así y lo sabe, no hay cosa en el mundo que odie mas que mi jodido nombre. Salgo de la casa y antes de que pueda subir a mi coche mamá me alcanza y me detiene

—Lara, cariño ¿Que tienes? ¿Porque de pronto todo te molesta?

—Mamá, tengo que irme, tengo trabajo

—Sé que Ninette se excedio en lo que dijo pero en cierta parte tiene razón. Deberías conocer un hombre, conocer el amor cariño.

La miro y cierro con fuerza la puerta del coche cruzándome de brazos

—No quiero conocer a ningún hombre y tampoco quiero conocer el "amor". No necesito de ninguna relación para ser alguien.

Mamá me mira con susto y algo confundida inquiere

—Lara, ¿Te agradan las mujeres? Si es así no tienes porque ocultarlo. Tu papá, yo..., todos te apoyaremos

— No, no me gustan las mujeres y tampoco los hombres. Quiero estar sola, ¿Que parte de eso no entiendes?

Abro la puerta del coche y ella la cierra insistiendo en esta charla estúpida

—No has probado si te gusta, en algún momento desearas tener intimidad, es algo biologico Lara.

—No necesito sexo, no quiero sexo mamá si a eso te refieres. Detesto la idea de tenerlo.

—No puedes decir que algo no te gusta si no lo has probado Lara.

Es increíble, es increíble que precisamente ella, Megan Ivanova diga semejante estupidez. Una lágrima cae de mis ojos inevitablemente y seca, árida y llena de rencor hacia la vida contesto

—Hace veinte años me obligaron a saber que era de la forma más horrible. ¿Crees que no recuerdo? ¿Crees que el miedo con el que vivía de niña ha desaparecido? Dime, ¿Cómo decirle a alguien que no soy virgen pero tampoco se lo que es el sexo realmente? ¿Dime tú cómo le pierdo el asco al sólo toque y roce con otra persona? Tu no sabes que es eso porque te la pasas follando por todos lados con papá. No entenderías jamás.

—Te sorprendería saber muchas cosas Lara. Puedo entenderte más de lo que te imaginas. Yo lo pasé estando embarazada de Morgan y Vladimir Y no por eso peleo contra el mundo y contra mi familia. Basta ya Lara, no te hemos hecho nada para que nos margines como lo haces.

Se va a la casa enojada y otra vez me hace ver cómo la mala del cuento. Subo al coche y grito, grito muy fuerte golpeando el volante. ¿Que familia? Ni siquiera se quienes son mis padres biológicos y eso es otro pesar con lo que cargo. Acelero el coche y seco mis lagrimas rápidamente, ¿Llorar? No me lo voy a permitir más.

Me robaste la Razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora