Me robaste la Razón

Capitulo 11: Ahogadas las penas

Se queda parado justo en la entrada sin atreverse a entrar. Con un gesto lo hago pasar y tartamudo me dice que necesita mi firma para unos papeles del proyecto de Media Luna. Deja los portafolios sobre el escritorio y rápido camina hacia la puerta. Lo detengo con la voz y voltea a vernos

— Acercate, quiero presentarte a mi padre, Mikhail Ivanov

— Mucho gusto — Dice algo nervioso

— Él es Aaron Evans, el arquitecto temporero que necesitaba para Media Luna.

Veo el rostro de papá y ya veo por donde van a empezar sus preguntas

— El gusto es mio, ¿De donde eres?

— Soy ruso pero mi madre era francesa o eso me dice mi tia. Me retiro, tengo algo de trabajo acumulado

Sale de la oficina a toda leche y lo comprendo, la mirada de papá espanta a cualquiera

— ¿Porque le preguntas esas cosas papá?

Se levanta del diván y sirviéndose una copa de brandy se ríe. ¿De qué se ríe? Su móvil suena y pide que vea quién le ha mandado el mensaje mientras sigue tomando alcohol. Eso en el parece que no cambiará. Es mamá y otro de Sergey. Los leo y termino super confundida

Megan a las 1:00pm

¿Pleasure? Amanda hizo reservación para esta noche

Sergey a las 1:10pm

¿Es que no nos vamos a retirar nunca del Pleasure? Por mi seguimos yendo hasta que estemos en sillas de ruedas xD

Miro a papa y dandole el movil pregunto

— ¿Que coño es Pleasure?

— Nada, no es nada, no me cambies el tema

— ¿Que tema? ¿Porque estas nervioso?

Toma otro trago y se sienta en el diván

— ¿Ese es el hombre del que te has enamorado cierto?

Trago saliva

— ¿Porque lo dices?

— La cara que tenías cuando entro, la sonrisa de enamorada y esas mejillas sonrojadas te delata

Aarón Evans se ha convertido en el motivo principal por el que pienso y logro sonreír. Aún así me da miedo que todo esto sea una fantasía y que de pronto todo se rompa y vuelva a la realidad.

— Dime una cosa, ¿Lo amas?

— No lo sé papá

— No, si lo sabes pero te da miedo aceptarlo. Quiero saber quien es, de donde es. Si puede darte la vida que mereces, quiero saberlo todo.

Decirle que no a papá es como hablar con la pared. Sale de la oficina y al rato entra nuevamente Aarón. Recuerdo lo que Hillary dijo, esa noche que pasó con ella en España y cruzándome de brazos le pregunto

— ¿Es cierto que te acostaste con Hillary en España?

Pone los ojos como platos

— ¿Hillary te lo dijo?

— Que importa quien me lo dijo, contesta

— Si, desgraciadamente me acosté con ella en España. No sabes cuánto me arrepiento

— La que se arrepiente soy yo. Esto es un circo, ¿crees que esto realmente va a funcionar?

Se acerca a mí e intenta besar mis labios pero lo evito llena de celos. Vuelve a intentar besarme y esta vez lo consigue, ¡Dios! Cada vez me besa de una forma tan libidinosa y llena de pasión que logra por unos instantes hipnotizarme.  Mete suavemente su lengua en mi boca moviéndola buscando rozarse con la mía. Pequeños e incontrolables gemidos se escapan de mi garganta. Siento mi cuerpo raro, extraño. Algo en mi vagina palpita, la sensación me gusta y a la misma vez me asusta. Sus manos tocan suavemente mi espalda, sus besos se intensifican y con ellos esa palpitación extrañamente placentera.