Miro cada detalle de Media Luna y una sonrisa se me refleja en el rostro. Aaron me acompaña a ver el penthouse y al entrar miro todo e inspecciono los acabados. Aaron atiende una llamada mientras miro el paisaje desde el balcón. Me reposo sobre el barandal y por un momento cierro los ojos. Necesito que mi mente deje de pensar por un solo instante pero no lo consigo. Me sorprende por la espalda y besando mi nuca comenta
— ¿Algo que quiera aportar al proyecto licenciada Ivanova?
— ¿Cuando se inaugura?
— El próximo mes. Ya he hablado con el departamento de publicidad y mercadeo.
Digo que si con la cabeza. Me quedo callada y tenerlo tan cerca me descontrola. Su aliento acariciar mi cuello y ese aroma que siempre lo acompaña me hipnotiza. Trago saliva y comento
— Vale, entonces todo queda a cargo de publicidad. Ya debemos irnos
— ¿Cuanto vale este penthouse?
— Dos a tres millones de euros más o menos. ¿Por?
— Nada, por saber. Solo haces condominios de lujos para gente adinerada. Ni en sueños podría pagar esto.
Me volteo y cruzándome de brazos arqueo una ceja
— Mi empresa se dedica a los complejos y condominios de lujo. Pero para tu información hace dos años atrás hice un proyecto igual a este que financie yo con mi dinero personal y costó alrededor de quinientos millones de euros. Vendí los apartamentos a gente de escasos recursos solo al diez por ciento de lo que en realidad vale cada apartamento. Si recupere cinco millones fue mucho. Investiga antes de hablar.
Sonríe y besando mis labios replica
— Cada vez me sorprende más licenciada Ivanova, me encanta cuando se pone pelionera, me excita
— No digas eso
— ¿Por qué no?
— Pues porque no, porque no quiero, porque me pone…
— ¿Te pone que?
— ¡Ay ya! Soy tu jefa y tú mi empleado y me tienes que obedecer.
Reposa su brazo en la pared encerrándome en un rincón y mirándome algo maravillado contesta
— ¿Sabes lo que deseo hacerle a mi jefa?
— No me interesa lo que quieras hacerle. Ahora vámonos
— Deseo desvestirla lentamente mientras veo como se sonroja y sus mejillas arden. Quiero tocar su piel y sentir como se le enchina— Sonríe — Deseo secar su humedad para luego volver a humedecerla sin perder de vista sus ojos oscurecidos, sus labios mordiéndose y su mirada inexperta pidiendo a gritos una lección de placer.
— Ya cállate — Pido acalorada
— Deseo estremecer su interior mientras me entretengo entre sus gemidos. —Sus labios están a solo un paso de los míos, los devora con la mirada pero no los besa, ni siquiera hace el intento por tomarlos. — Pero tienes toda la razón, ella es mi jefa y yo solo un empleado en horas de trabajo. Lastima, continuemos viendo el edificio
Es un gilipollas, es un idiota, un ¡calienta faldas! Trago saliva y sin pensármelo un poco más pido muerta de la vergüenza
— Cógeme
— ¿Qué has dicho?
— ¡No te burles!
— No me burlo, me exitas.
Tira de mi cintura y besando mis labios comienza a desatar el nudo de mi vestido.
— ¿Que haces?
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Me robaste la Razón
ChickLitElla aunque es una exitosa mujer de negocios y económicamente la vida le sonríe, no todo le es color de rosa. Trae consigo demonios del pasado que hacen de ella por fuera una mujer fría, calculadora, poco sociable, introvertida y reacia al amor aunq...