Paso toda la tarde pensando en la terrible discusión que tuve con papá en la mañana. Quiero sentir pesar pero siento nada, no siento absolutamente nada. Comienzo a tener miedo de mi misma. Me tumbo en la cama y sólo lloro para mis adentros. Soy todo y a la vez nada. Tengo todo y la vez no tengo nada. Soy sólo una coraza ante todos. Pero hay veces que esa coraza no la puedo llevar sola, siento que un día solo desvanecerá y con ella lo haré yo. Raisa entra a la habitación con una charola y dice
— tienes que comer algo
— No tengo hambre
— No me importa te comes algo
Se sienta en la cama me observa con un cariño que hasta ahora no he logrado comprender. Me acerca la charola y pregunta
— ¿Podemos hablar?
— ¿Sobre?
— Sobre ti, sobre tu corazón
Bajo la mirada y escueta replico
— No tengo nada de qué hablar Raisa. Yo estoy bien y no tengo ningún problema cardíaco
Sonríe
— Sabes que no hablo de ese tipo de cosa. A ver, sabes que no voy a juzgarte ni nada por el estilo. Sólo quiero saber porque no te abres a las personas. Porque siempre quieres mantener distancia física de todos.
Encojo los hombros y necesitando hablar con alguien suelto una lágrima y respondo
— Por miedo, miedo a que..., no se miedo a que. Sólo sé que no tolero tener a nadie cerca. No me imagino teniendo pareja porque el solo hecho de pensar que puede tocarme me agobia. — Trato de controlar mis emociones — Mi mente no deja de recordar cosas horribles. Cosas que no elijo pensar sólo aparecen. No soy normal, no lo soy y me lastima. Quisiera ser una mujer como cualquier otra pero se que eso no pasará.
— Pero Lara, encerrandote así en ti misma no vas a lograr nada. Tienes una familia que te adora, que daría lo que fuera por ti y eso es lo que importa
La miro y apretando los dientes niego con la cabeza
— han sido los mejores, de verdad lo han sido pero hay veces en las que quisiera saber quien es mi mamá y mi papá biológico. Es algo que siempre he querido saber
Raisa derrama una lágrima y rápidamente la seca. No comprendo porque llora por algo que me pase a mi. Ni por todo el sentimentalismo del mundo sería lógico. Trata de evitar el tema de mis padres y cambia de conversación para hablar de otras cosas más amenas. Decide quedarse toda la noche para hacerme compañía y aunque no lo demuestre estoy muy feliz. No me sentiré tan sola.
*******
— Licenciada Ivanova, tiene la correspondencia en su oficina
Ignoro a la recepcionista y entro a la oficina rápidamente para ver la correspondencia. Más citas, más deudas, más de todos. Gina, la recepcionista entra y dejando más correspondencia dice
— Licenciada, ya la señora Petrova contrato al arquitecto temporal de apoyo para el proyecto de Media Luna Me dijo que le dejara saber.
— Me da igual, después me presento. ¿Ya vete si?
— Si, con permiso
Esa puerta no puede estar cerrada más de un minuto sin que alguien la abra. ¡Maldita sea! Hillary entra a la oficina con unas carpetas y algo risueña. Como me jode que me interrumpa de la forma en la que lo hace.
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Me robaste la Razón
Literatura FemininaElla aunque es una exitosa mujer de negocios y económicamente la vida le sonríe, no todo le es color de rosa. Trae consigo demonios del pasado que hacen de ella por fuera una mujer fría, calculadora, poco sociable, introvertida y reacia al amor aunq...