Capitulo 17: Miradas por todos lados

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Me he puesto el bañador más cubierto que tengo en el closet. Me miro al espejo y no termino de convencerme de ir a ese lugar con esto puesto. Solo falta media hora para las tres y ya debo decidirme. Raisa llama y me dice que ya tiene los coches y mañana se hará la rifa en la empresa.Ojala Aaron acepte el coche sin problemas. Termino de arreglarme y manejo hasta la dirección que hay en la tarjeta que me ha dado. Llego a una laguna con motos acuáticas y ya comienza a darme susto todo este invento. Me quito los lentes de sol y a lo lejos en la entrada veo a Aaron esperando. No se si sea buena idea estar en este lugar. Aparco el coche y pues termino yendo a la entrada del lugar. Aaron me recibe con una sonrisa y un beso apasionado en los labios.

— Estas hermosa

— No mientas, este bañador es horrible y lo soy igual yo

— Lara, no empieces, me encantas tal y como eres. Hoy vamos a relajarnos un poco, rente dos motos de agua para usarlos en todo el lago

— Me da miedo esas cosas, pensé que haríamos otra cosa.

— Ya veras que te va a encantar, hoy aquí no eres la presidente de LIM Buildings, aquí eres solo Lara así que quita esa cara de presidente fuera de su área.

Termina convenciendome de subirme a un aparato de esos y mas tiesa y llena de nervios no puedo estar. Un joven ajusta mi salvavidas y yo aun no me explico como acepte esta locura.

— ¡No se mover esta cosa!

El ríe y enseñando a manejar la moto de agua dice que soy una niña fresa. Aunque intento enojarme con él por como me llama no lo consigo, Aarón ya me ha ganado el corazón por completo. Antes de usar las motos creo ver a las afueras del lugar a Hillary. Es estúpido. debe ser mi mente jugandome una broma pesada. Habla con un empleado del lugar y se va rápidamente.

— ¿Ocurre algo?

Niego con la cabeza

— No, no es nada. ¿Empezamos?

Agarra ventaja, el sabe manejar esta cosa y yo apenas sé cómo se usa. Intento alcanzarle pero es muy bueno usando el aparato este, tiene razon, me gusta y me divierte esto aunque sea algo que probablemente no tenía planeado hacer en mi vida. El tiene mucha distancia de mi pero puedo escucharlo gritar que manejo la moto de agua como niña fresa. Me reta a ganarle de lo contrario va a pedirme eso de lo que tiene derecho quien gane la mayoría de retos. Acelero la moto y lo alcanzó rápidamente

— Lara, ¡Baja la velocidad!

Intento frenar la moto de agua pero no puedo, el freno no sirve y gano más velocidad. Grito a Aaron pidiendo ayuda apenas me oye. Me desespero y siento un miedo horrible. Adelante a unos cuantos metros llega el límite del lago y alterada grito

— ¡No puedo! ¡Ayúdame por favor!

— ¡Salta!

¿Está loco? brincar al agua, no creo que sea buena idea. Pierdo el control  total de la moto de agua y antes de estrellarse contra unas rocas en la orilla termino saltando al agua. No se nadar, el agua se mueve en pequeñas olas y el salvavidas que llevo puesto no hace muy bien su trabajo. Derramo lágrimas desesperadas y muchos recuerdos amargos regresan a mi mente de aquella tarde en la playa con aquel idiota. Aaron llega con su moto y me sube rápidamente a la misma, me besa y abraza fuertemente. Su preocupación me toma por sorpresa, jamás pensé que le importara tanto.

— Vamos al hospital, deben de verte.

— Estoy bien, solo necesito llegar a la orilla

— No, iremos, no soportaría que te pasara algo por mi culpa

Me robaste la Razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora