Capítulo 22

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Caminamos devuelta a la casa de Luke en un silencio cómodo, hasta que Luke habló. 

"No quiero que te mudes aquí porque haya dicho que lo nuestro se acabaría si no lo hacías. No quiero que estés aquí y crezcas odiándome porque te forcé a mudarte." Dijo. 

"Luke, no me estás forzando a nada. Yo quiero mudarme aquí. He tenido suficiente con toda la gente en Melbourne. Y además, no podría estar sin ti aunque quisiera." Susurré a lo último, esperando que él no hubiera oído. 

Se detuvo y me besó, probando que si me había escuchado. 

"Tenemos que decirle a Michael, lo sabes ¿O no?" Preguntó. 

"Lo sé, solo que quiero disfrutar esto por un tiempo. Sin drama, solo nosotros." Sonreí. 

"Solo nosotros." Él repitió. 

Tomó mi mano en la suya y continuamos caminando a su casa. Yo estaba realmente emocionada por mudarme a Sydney. Al principio, sonaba como una mala idea pero ahora, era bastante lógico. ¿Por qué volvería al lugar dónde está mi ex-novio cuando podía quedarme con el actual? O lo que sea que Luke fuera para mí. Además, extrañaba vivir con Michael. Sabía que a mi papá no le gustaría la idea de sus dos hijos eligiendo vivir con su madre en lugar de él, pero no era del todo así. Esta decisión no tenía nada que ver con mis padres y realmente esperaba que ambos de ellos entendieran eso. Me preguntaba si mi papá ya sabía que mi mamá era una borracha. ¿Han hablado desde Navidad? Solían hablar por teléfono por temas de Michael y yo pero ¿Habrán hablado desde que ella se volvió así? 

"¿May?" Luke interrumpió mis pensamientos. 

"¿Hmm?"

"¿Me has escuchado?"

"No, lo siento. ¿Qué dijiste?" Pregunté. 

"¿Quieres ir al restaurante o solo a casa?" 

"Oh, em, donde sea que tu quieras está bien." Dije. 

"¿Estás bien?" Me preguntó. 

"Si, solo pienso." Respondí. 

"¿Sobre?" 

"¿Crees que mi papá sepa que mi mamá es una borracha? O sea ¿Qué pasaría si él sabe y una vez que le diga que me mudo, él piensa que prefiero vivir con una alcohólica antes que con él? No quiero que mi papá piense que Michael y yo no queremos vivir con él." Dije. 

"Estoy casi seguro de que tu papá no tiene idea. Michael fue el primero en darse cuenta. Solo nos ha contado a ti y a mí. Bueno, y a mi mamá pero porque ella estaba sospechando de por qué Michael se estaba quedando por varias semanas en mi casa. Pero créeme bebé, tu padre estará bien con esto. Los padres siempre quieren lo que sea que sus hijos quieran." Intentó de convencerme. 

"Me gusta eso." Sonreí. 

"¿Qué cosa?" Alzó una ceja. 

"Cuando me dices 'bebé'" Me sonrojé y miré hacia otro lado para alejar mi vergüenza. 

Él sonrió y apretó mi mano. Solo Luke tenía la habilidad de hacerme olvidar de todos mis problemas con solo una palabra. 

"Todo funcionará." Me dijo. Espero que sea cierto. 

"¿Volverás a Melbourne conmigo cuando vaya a buscar todas mis cosas? Me gustaría que conozcas a mi papá. Al menos, podrás conocer al único padre normal que tengo." Reí levemente. 

"Claro que si, bebé." Él dijo. 

"Vayamos solo a casa en lugar del restaurante ¿Si?" 

Asentí. Luego de este largo día solo necesito ir a casa y dormir. Quizás hacer algo con Luke un poco antes de eso. Reí con mis propios pensamientos. 

"¿De qué te ríes?" Luke preguntó. 

"Nada, solo vayamos a casa." Sonreí. 


Luke desbloqueó la puerta frontal y la abrió, entramos y la volvió a cerrar.

"¿Mikey?" Llamé, esperando que él no estuviera en la casa. 

"¿Michael?" Luke llamó, también.  

Cuando él no respondió, Luke inmediatamente me miró y me empujó hasta la puerta, colocando mis brazos por arriba de mi cabeza y besándome fuertemente. 

"Gracias a Dios que estamos solos." Murmuró contra mis labios.

Él soltó mis brazos y yo llevé, inmediatamente, mis manos hacia su pelo, tirando bastante fuerte, ganando un gemido de Luke. 

"No hagas eso, harás que acabe en mis pantalones." Dijo. 

"¡Luke!" Chillé, golpeando su brazo. Él solo sonrió seductoramente y me empujó devuelta contra él.

"Te quiero." Gemí. 

"Yo también te quiero, bebé." Dijo mientras sus manos viajaban hasta por debajo de mi remera y la levantaba por sobre mi cabeza. La arrojó al suelo y yo estaba por hacer lo mismo con la de él cuando la puerta se abrió, golpeando mi espalda. 

Luke rompió el beso, alejándose y golpeó la puerta, cerrándola antes de que quien sea que estuviera fuera pudiera vernos. 

"¿No la bloqueaste?" Susurré. 

"Ve al baño." Luke respondió. 

Tomé mi camiseta del suelo y me escurrí dentro del baño, bloqueando la puerta detrás de mí.

Escuché a Luke abriendo la frontal. 

"Oh, hola, hermano." Luke dijo. 

"Hombre ¿Qué carajo? ¿Qué golpeé y por qué cerraste de un portazo en frente mío?" Michael preguntó.

Mierda. Michael había estado, literalmente, dos centímetros atrás de nosotros a punto de hacer algo, sin mi remera. 

"Yo eh-yo" Luke tartamudeó. 

"¿Por qué está tu cara tan sonrojada? ¿Y tus labios-¡Oh, por Dios! Tienes a una chica ¿O no?" Michael preguntó. 

"Eh, si. La tengo." Luke respondió. 

"Antes de irme ¿Es caliente?" Michael preguntó. Oh, Dios.

"Si, extremadamente." Luke respondió y yo no pude evitar sonreír. 

"Los dejaré a ustedes dos solos entonces." Michael dijo. 

"Oh, asegúrate de que has trabado la puerta. No quiero que mi hermana llegue y los vea a ti y a tu chica follando en el sillón." Michael rió. 

"Lo haré." Luke rió, incómodo. 

"Se ha ido." Luke llamó a la puerta del baño, una vez que Michael se había ido. 

Desbloqueé la puerta y salí. 

"Eso estuvo muy cerca." Yo exhalé. 

"Lo sé, vayamos arriba así no habrá más interrupciones." Luke sonrió, de esa forma.

Tomé su mano y lo guié escaleras arriba cuando él se frenó. 

"Espera, necesito bloquear la puerta. Michael dijo que no quería que vinieras y nos veas a mí y a mi chica caliente." Sonrió y ambos reímos. 


Choose - l.h. (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora