Choose - l.h. (traducción)

Capítulo 25

Salté de la cama y tambaleé para alcanzar mi ropa que se encontraba en el suelo. Me las coloqué como pude y abrí la puerta cuidadosamente, asegurándome de que mi mamá ni mi hermano me pudieran ver. Una vez que estuve segura de que ellos no estaban cerca, corrí directo hacia mi habitación. Después de unos pocos segundos, los pesados pasos de mi madre se acercaban cada vez más. 

"¡Levántate, May!" Ella gritó mientras irrumpía en mi habitación. Debí hacerle puesto llave a la puerta. 

"¿Qué haces aquí?" Pregunté, sentándome. 

"Tú y tu hermano vuelven a casa, ahora mismo." 

"Nosotros no vamos a ningún lado." Dije, parándome. 

"¿Te olvidas de a quién le hablas?" Preguntó.

"No, lo recuero perfectamente. Y lo haré también mañana, lo cual es más de lo que puedo decir de ti." Dije, sin arrepentirme de una sola palabra.

"¿Qué se supone que quiere decir eso?" Preguntó. 

"Sabes lo que significa." 

Justo cuando mi mamá abrió su boca para, probablemente, gritar con toda su fuerza, Michael apareció en la entrada de la habitación.

"Solo vete, mamá. No nos vamos a ir a ningún lado." Dijo él. 

"Ustedes dos son mis niños y yo soy la madre. Hacen lo que les digo." 

"No estoy haciendo nada de lo que dices." Le grité. 

Luke apareció en la entrada de la habitación también.

 "¿Qué demonios está pasando?" Preguntó, sacudiendo su mojado pelo con una toalla, claramente, recién bañado. 

"Mantente fuera de esto." Mi madre dijo.

"Señora, con todo respeto, esta es mi casa." Dijo él. 

Incluso cuando mi mamá es toda una perra con Luke, él sigue siendo respetuoso. Y malditamente atractivo con el pelo mojado. ¿Como puedo tener tanta suerte? Detente, May, este no es momento de pensar sobre Luke. O su pelo. 

"Bueno, con todo respeto" Mi madre imitó. "Estos son mis hijos." 

"¿No podrías solo irte? ¡Nadie te quiere aquí! Vine a Sydney para ver a Michael, no a ti." Grité. 

"Te crees que eres mucho mejor que nosotros ¿No? Tú y tu inútil padre. Ambos piensan que son mucho mejor que Michael y yo. Solo por ese error que cometí hace unos años, no quiere decir que tú o tu padre son de alguna forma mejor que yo." Ella dijo. 

¿Qué error? ¿Cuán borracha está? 

"¿De qué hablas?" Cuestioné. 

"Crees eso solo porque tu padre tiene un buen trabajo y los dos viven en una gran casa ¿Y así son mejores que Michael y yo? Bueno, piensa otra vez. Tu padre es una pérdida de espacio, y tú no estás lejos tampoco. Ya no me arrepiento de haber hecho lo que hice. Y estoy agradecida de que no te crié, porque no me gustaría tener créditos por criarte como la ramera que eres." Dijo. 

"¡Salga de una puta vez! ¡Ahora!" Luke gritó lo más fuerte que lo había escuchado alguna vez. 

"No me digas que-" 

"Juro por Dios, que llamaré a los malditos policías, patética borracha. ¡Salga de mi puta casa!" Luke gritó. 

Sorpresivamente, mi madre se dio vuelta y salió de la habitación. 

Tan pronto como la puerta frontal sonó, Luke se acercó a mí.

"Tu no eres una ramera. No hagas caso de nada de lo que ella dijo. Sabes que estaba borracha. Y es una perra. Tiene razón en una sola cosa igual, tú eres mucho mejor que ella." Luke dijo con una sonrisa.