Capitulo 23: Test

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-¿Tengo que orinar en él? – pregunté nerviosa mientras miraba el test de embarazo que habíamos comprado cuando regresábamos de la feria.

-Sí, amor – me dijo Frank desde el otro lado del baño.

-No puedo…- me asomé por la ventana – no tengo ganas de hacer pipi…

-¡Sophie! – Jane se quejó. Sí Jane y Gerard seguían con nosotros, ella había insistido en presenciar el momento crucial.

-Ya, lo intentaré…

Entré al baño nuevamente e intenté hacer lo que tenía que hacer pero, no podía. Di el agua del lavamanos esperando que así el ruidito me hiciera tener ganas de orinar pero…nada. Estuve un buen rato sentada con el agua corriendo hasta que cedí un poquito, lo suficiente para hacer el test.

Que salga negativo, que salga negativo.

-Ya…- salí del baño – el test está adentro, hay que esperar un poco…

-Aww, que pasen luego los minutos…

Miré a Gerard y él solo jugueteaba con sus manos.

Era extraño tenerlos a todos en mi habitación, más aún a Gerard y a Frank reunidos en una misma sala.

-Ya, ahora podemos ver – dijo Jane sonriente. Ella estaba más emocionada que yo.

-Entra tú – le dije a Frank.

-Vamos los dos – me tomó la mano.

-No, no, tú…

-Bueno…

-

Frank entró al baño y no escuchamos nada, ni un grito de alegría ni de euforia nada. 

Vimos salir a Frank del baño con la cabeza agachada; quizás salió negativo ¡sí!

-¡Te amo! – corrió hasta mí y me apretujó entre sus brazos – vamos a ser papis, vamos a ser papis – canturreó alegremente.

-¿dio po-positivo? – lo miré aterrada.

-Síp – respondió él feliz. Yo me llevé una mano a la boca e instintivamente miré a Gerard. Su cara era mármol.

-¡Qué felicidad! – Jane nos abrazó a ambos.

-No puedo creerlo….- dije sentándome en la cama en un estado de shock. Sería mamá.

Me quedé sentada ahí perpleja. Realmente lo estaba, realmente había otra vida en mi interior…

Escuchaba como Frank hablaba sobre la visita al doctor, y Jane comenzaba a hacer los preparativos para un baby shower y yo seguía ahí, quieta, estática. 

¿De verdad lo estaba? Sí…

**

-¡¿Qué ustedes qué?! – gritó Rachel cuando Frank anunció la noticia. Sí, él estaba loco por contárselo a todos. Miré a mi mamá esperando una respuesta y ella sólo me regaló una cálida sonrisa.

-Seré abuela más temprano de lo que creía…- se puso de pie y nos dio un abrazo.

-Tenemos que conseguir hora con el doctor pero he llamado y han dicho que está de vacaciones…quizá podríamos ir a uno fuera de aquí…

-¡No! No quiero – dije frunciendo el ceño – podemos esperar…

-Pero, Sophie…

-No quiero, ya dije.

Frank se emocionaba demasiado con el tema y me ponía más nerviosa. Podíamos esperar unas semanas no tenía por qué ser todo tan apresurado. 

La noticia me había llegado como un balde de agua fría así que mi comportamiento no era el mejor de todos. Iba a la universidad sola, almorzaba sola, me regresaba sola, comía sola en mi pieza, todo lo hacía sola y no era porque Frank no quisiera estar conmigo era yo quién no quería estar cerca de las personas. Tenía una rabia extraña conmigo misma. Yo no culpaba a nadie solamente a mí.

La idea de ser mamá no me agradaba ni un poquito, no asimilaba bien que dentro de mí había un ser que cada día iba creciendo más y más…dentro de poco me iba a poner redonda.

Salí a dar una vuelta sola, no quería saber de nadie.

Me senté en un columpio del parque y comencé a tomar impulso. Me columpiaba como una niña pequeña, pero yo ya no lo era, ya no podía comportarme como tal.

Que tonta fui, que tonta soy…es solo cosa de ver donde estoy ¿dónde? A un paso de casarme, embarazada y …todo es tan rápido, todo avanza tanto.

Sino hubiera bebé podría detener un poco la boda ¿no? Pero lo hay, existe algo dentro mis entrañas que me está volviendo loca.

Sophie Spears, la tonta Sophie Spears será mama. Que idiota soy…

-¡Pequeña estúpida! – me gritaron mientras estaba en lo más alto del columpio. Mientras bajaba y subía no podía creer quien era.

-¡¿Charlotte?! – detuve el columpio con mis pies.

-¡Bájate de eso ahora mismo! – me jaló de un brazo bruscamente - ¿estás demente?

-¿qué te pasa? – la miré asustada.

-Una mujer embarazada no debe hacer esa cosas ¿quieres perder a tu bebé? – la miré sin responder - ¡Mierda! Sí quieres perderlo.

-No, es…

-Eres tan idiota, tienes una bendición ahí y no lo quieres… hay gente que mataría por un bebé.

-Tú no entiendes nada – me alejé de ella.

-Sí entiendo, tú sabes que entiendo…

-Déjame tranquila Charlotte, tú eres la última persona en mi vida que quisiera ver..

-Me imagino pero…

-Pero nada.

Me fui caminando muy lejos de Charlotte.

Frank le estaba contando a todos de mi embarazo, ¿por qué no podía ser más discreto?

Ya todos sabían: Sophie Spears estaba embarazada.

Cenizas parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora