Cenizas parte 1

Capitulo 26: Viejos amigos

3 meses después:

- ¡Mierda, Sophie! ¿Cómo haces para sacar tan buenas notas? - se quejó Ray.

- Estudiar es lo único que hago...

- Sabía que eras una ñoña en el colegio pero...¡es la universidad!

- Ey, déjame...

-¿Quieres ir por una pizza? - me preguntó Ray y sonreí en modo de respuesta. 

- Bueno..

Caminamos hasta la nueva pizzería que se había abierto.

Pasó una chica con un bebé en brazos y no pude evitar sentir un fuerte dolor en el pecho.

-Ya, ya, piensa en otra cosa - Ray me miró angustiado cuando se dio cuenta de lo que yo miraba.

-Ok,ok...- suspiré y entramos a la pizzería - no quiero otra crisis...

-¿Aún tomas pastillas para dormir?

-Sí - hice una mueca - a veces se me olvida y...las pesadillas son horribles…

-¿No…no has sabido de…? – dejó la frase inconclusa.

-No sé si ha llamado o no, no sé. No estoy preparada para enfrentarlo ni nada..

-mm… ¿y cómo vas con lo del casamiento de Gerard y Jane?

-¿Qué con eso?

-Sophie…te conozco..

-No pasa nada, en serio…- le sonreí – Me alegro por ellos…

-Yo creo que eres más linda tú. Además esa Jane es como tan…tonta…

-¡Ray! Es mi amiga…

-Lamentable ¿no?

Ignoré a Ray, a veces podía ser un poco entrometido o quizás muy directo; según el punto que se le vea.

Compramos una pizza y nos la sentamos a comer. Mi amigo casi se devoró su porción yo en cambio me demoré un poquito.

Ray me mantenía atenta a su cosas a cada instante porque sabía que cuando me iba…me costaba mucho regresar de mis pensamientos que más que nada eran recuerdos y muy dolorosos.

Lo único que me alegraba de esto era que no me había transformado en un zombie como lo hice años atrás cuando Frank me dejó, ahora yo seguía mi vida de forma…relativamente normal. Claro, sin contar que tomaba pastillas para dormir, sufría pequeñas crisis, mi mente a veces se quedaba en blanco y perdía la noción del tiempo. Eso, eso es nada comparado a cuando dejé de hablar, me encerraba en mi habitación y no quería saber del mundo así que sí, podía decir que estaba llevando esto de forma…buena.,

-¿Sabes? ¡Necesitamos un día a la antigua! – lo miré sin entender.

- ¿cómo?

- Ya sabes, los viejos amigos, Mikey tú y yo, como cuando éramos unos inadaptados sociales con vidas muy complicadas y extrañas.

- Em…seguimos siendo unos inadaptados sociales con vidas muy extrañas y complicadas, sólo que más viejos.

-¡Tú estarás vieja! Yo sigo siendo un joven…

-Sí, claro… 

-Oye, y ¿cómo va todo con Angela? – noté como se ponía nervioso al instante. - ¡Dios Mío! ¡¿Qué hiciste?! 

-Ella…ella…fue culpa de ella…

-¿de quién? ¿de Angela?

-No…- agachó su mirada.