Jess.
Iba caminando con mi capucha en mi cabeza y escuchando música con mis audífonos en mi Mp3 . Estoy bastante cansada y ni siquiera quiero poner un pie en el instituto.
Mi madre ayer por llegar tarde a casa, me quitó el teléfono por tres días. A pesar que le haya explicado mil veces lo que sucedió realmente. Pero claro... Ella pretendía no escucharme y que no le diera explicaciones estúpidas o que cambiara lo que en realidad pasó.
Prácticamente era una de las primeras en llegar al instituto, casi no había nadie en los pasillos asi que decidí vagar por aquí hasta que el timbre toqué e indique las clases, aunque no quiera ir realmente.
La mayoría de estudiantes que había eran tipo "nerds", cómo les dicen la mayoría de estúpidos aquí, digo... No hay de malo en ser un nerd, que sea totalmente diferente a ti de pies a cabeza no significa que lo puedas tratar a tu antojo como si fuera basura. No, es claro que no. Eso debería ser ilegal.
— Hola, Jess —me saluda una chica pelirroja de anteojos tipo hipster.
— Hola.
Saludo alegremente.
— Buenos días, Jess —dice un chico de anteojos saludandome amistosamente. Le sonrío de igual manera.
¿Ven a lo que me refiero? Yo soy una muy buena persona y no ando tratando a las personas mal como los demás estúpidos.
— Hola, nena.
— Pierdete, idiota —digo mirándolo mal.
Sé que dije que era una buena persona pero... Se fue a la mierda. Y claro que lo haría si la persona que te acaba de hablar es ni más ni menos que... Niall Johnsons. La persona que más quiero en ésta vida, noten el sarcasmo, por favor.
— ¿Tan temprano llegaste? Esto es un milagro —eleva sus cejas.
— El único milagro aquí es que no te parto el rostro —le sonrío cínicamente.
— Hazlo y nos veremos en la oficina del director, Stone—me vuelve a sonreír.
Cómo me dan ganas de hacerlo añicos.
— Adiós, imbécil —paso por su lado rodando los ojos.
Maldigo el día que éste cara de simio apareció en el planeta. Mi vida sería de lo más normal sin tener que estar topandomelo a cada hora del día.
Me dirigí al baño de chicas para quedarme ahí hasta que el timbre sonara. No pensaba salir y volver a ver a Niall.
Al entrar al baño, me topé con chicas bastantes "creídas" o más conocidas como las "populares" pero no más que yo, claro. Al verme entrar, dejaron lo que hacían para marcharse. Al parecer mi presencia las intimida, o eso creo.
Pasaron los minutos y faltaba poco para entrar a clases. Así que me adentre a un cubículo y encendí un cigarrillo que me había regalado un chica en una fiesta.
Lo prendí y fumé de el. No me había dado cuenta que el cigarrillo no era exactamente lo que esperaba... Ya que estaba demasiado concentrada fumando de el.
Escuché que el timbre sonó y que unas chicas entraron en el baño, por sus voces de seguro son esas "creídas". Decidí ignorar sus voces agudas sentándome en el frío suelo del baño.
El fastidioso olor se esparció por todo el baño de chicas haciendo que las chillonas salieran de aquel. Reí por lo que había logrado... Y después de eso, no dejaba de reír sin motivo alguno.
Oí que una persona entró al baño para acercarse a mi cubículo, esperen... ¿Donde he visto esos tacones antes? Mmm.. En una tienda quizá, meh.
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Escuadrón Anti-Chicos© (En edición)
Novela Juvenil¿Que sentirías cuando tu vida ya no es como la de antes? Me refiero a que eras feliz y ya no lo sigues siendo. Verán, como muchas personas -no importa si son chicos o chicas- se han sentido atraídos hacia una persona hasta tal punto de enamorarte pe...