Niall.
— Hola.. —saludo a mi madre a la vez que entro a su nuevo hogar.
— Niall, que bueno que llegaste —sonríe seguido de envolverme en sus delgados brazos, así abrazandome.
Pude sentir su fantástico aroma a su perfume que desde que era pequeño utiliza. Es su favorito.
— Me alegra bastante que hayas aceptado mi invitación a comer en mi casa, ¿Por qué aceptaste? —ríe mientras se adentra a la cocina.
— Pues... Quería pasar un rato contigo, mamá —digo sonriendo levemente siguiéndola.
Ella se voltea sonriendome. Su cabello rubio está suelto, siempre lo traía amarrado en una coleta.
— ¿Te tinturaste el cabello? —le pregunto divertido.
— Ay, Niall —ríe negando con la cabeza—. Sabes que soy rubia natural.
Asiento riendo. Es cierto, cuando mamá vivía en casa de mi padre antes que se divorciaran, yo y mi padre molestabamos a mamá diciéndole que era teñida y cosas así. Amábamos molestarla.
— Pero no te negaré que si me hice unos reflejos castaños —dice entregándome un plato.
Con razón traía el pelo suelto, quería hacer notar su cabello con reflejos castaños.
— Y bien, come antes de que Jordán llegue —dice sentándose a mi lado.
Agh, ese estúpido hombre, pareja de mi madre lo detesto. No les diré que mi relación con él es buena, porque estaría mintiendo, y a mi no me gusta mentir, lo saben. Puedo notar que él también me detesta, pero obviamente no lo demuestra sólo por mi madre. Si yo pudiera hacer entrar en razón diciéndole a mi madre que ese estúpido no es bueno para ella la llevaría lejos, a ella y a mi medio hermano.
— ¿Y Liam? —pregunto mientras introduzco una cucharada de puré de papas en mi boca.
— Con Jordán, siempre van a dar unas vueltas por ahí después de comer —ríe.
Asiento apretando mis labios.
— Entiendo, y... ¿Que haz hecho últimamente, mamá? —pregunto.
— Pues... Nada, preocupada por el trabajo, tú entiendes, es agotador —dice negando con la cabeza.
— Oh, claro.
Mi madre desde muy joven soñó toda su vida con ser una diseñadora de ropa. Después de graduarse del instituto estudió esa profesión y gracias a eso... conoció a papá, ya que mi padre trabaja en una empresa y los encargados del trabajo de mamá hicieron una junta para que mi padre les vendiera un terreno en New York para el estudio de mamá. Y bueno, cuento corto, ellos se enamoraron, y veanme aquí. Lástima que su "amor" no duró para siempre.
— ¿Sabes? Actualmente me han pedido bastante vestidos de novia, y no sé... Realmente amo diseñar ropa pero creo que es mucho trabajo ¿No, crees? —pregunta sonriendo levemente.
Aprieto mis labios y niego con la cabeza en respuesta a mi madre.
— Sí es lo que amas hacer, ningúna cosa será un desafío, mamá —digo.
ESTÁS LEYENDO
Escuadrón Anti-Chicos© (En edición)
Novela Juvenil¿Que sentirías cuando tu vida ya no es como la de antes? Me refiero a que eras feliz y ya no lo sigues siendo. Verán, como muchas personas -no importa si son chicos o chicas- se han sentido atraídos hacia una persona hasta tal punto de enamorarte pe...