Eli se encontraba en su oficina intentado revisar una vez más los casos de las jóvenes asesinadas, pero su mente no quería pensar en otra cosa más que en la loca pero maravillosa sorpresa que le había dando su hermosa pelirroja.
No pudo evitar una sonrisa por esa gran locura, pero se amplió por el recuerdo de aquella insólita forma en que esa sorpresa la había hecho llevar la pizza al suelo y como la menor había formado un berrinche porque le había arruinado su cena, y moría de hambre.
- Vaya detective Barnett que increíble sonrisa tiene- escuchó la castaña desde la puerta, cosa que la hizo salir de su recuerdo y fijar su vista en la entrada de su oficina encontrándose con sus amigos y compañeros.
Aranza y Derek entraron sin decir nada más y de esa misma forma se sentaron frente a Eli esperando a que contara el porqué de aquella sonrisa y de el sonrojo tan increíble que mostraba en ese momento su rostro.
- Pues... básicamente se debe a que...- la castaña se sonrojó aun más y volvió a sonreír ante el recuerdo- que me voy ha Orlando por unos días... ah y que dejé caer una pizza- confesó mientras soltaba una pequeña risa.
- ¿Cómo?- preguntaron sus compañeros totalmente confundidos.
Eli soltó una carcajada y con algo de pena comenzó a contar todas las sorpresas que había sucedido entre ella y su pelirroja hasta el momento.
- No lo puedo creer, esa chica es única- comentó Aranza luego que la castaña terminó de contar todo.
- Una locura andante- dijo Derek pensativo.
- Un maravilloso ser en peligro de extinción, es la ultima locura andante y es mi chica, totalmente mía- dijo Eli totalmente segura y con una gran sonrisa.
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- ¿Un viaje a Orlando?- preguntó Megan sorprendida mientras almorzaba en casa de la pelirroja para hacerle compañía ya que estaba sola.
- Si, así es- respondió Kate- vamos me dejó totalmente maravillada, desarmada y fuera de juego con esa sorpresa del salón repleto de girasoles. Así que le tenía que ganar- declaró triunfante.
- Y vaya que lo lograste- respondió la rubia mientras caminaba a la puerta luego de escuchar el timbre
- ¡Por supuesto, siempre tengo el control!- gritó Kate muy segura de sí.
- Yo tu, no estaría tan segura- escuchó la pelirroja aquella voz en su odio que de inmediato le erizó la piel.
- Barnett, ¿Qué haces aquí?- logró preguntar Kate al fin.
- Si, se que te sorprende porque te dije que lo más seguro era que pasaría el día en la agencia, pero ya ves, aquí estoy...- Eli sonríe y se acerca totalmente a ella para hablarle al oído- toda para ti- susurra.
Kate siente como su rostro se calienta a causa del sonrojo que las palabras de la castaña provocaron en ella. Sin saber que más hacer levanta la mirada y ve como Eli la mira con una sonrisa y Megan aguantando una carcajada.
- Sabes Megan, a tu amiga a mi me basta decirle que....- Eli mira a Kate y sonríe- que me encantan sus ojos, sus labios, su extravagante forma de ser, su sonrisa su...- Eli mira a la pelirroja y la ve totalmente roja y mirando para todos lados evitando las miradas de las otras dos- ¿En donde quedé? Así, sus locuras, su timidez y por supuesto sus besos.
- Oh vaya, en definitiva...
- En definitiva, todo... me encanta Kate Uzcategui- declara Eli mirando a la pelirroja directamente a los ojos.
- Pues... como eso fue una divertida declaración yo me retiro, porque estoy sobrando- dice Megan caminando a la puerta- ah y Kate es gracioso como existe alguien capaz de dejarte sin palabras. Ya me quedó claro quien lleva el control- dice la rubia y sale.
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ASALTO SENTIMENTAL [libro # 5]
Ficção AdolescenteEli Barnett de veintiún años y Kate Uzcategui de diecisiete años, dos chicas que al momento de conocerse sintieron de inmediato una gran atracción. La cual Eli trata de negar y de la que trata de huir por solo la diferencia la edad. Pero muchas cosa...