Capítulo veintiuno.

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¡Hola! En mi país son días:3 pero no sé de dónde me leen:'v así que buenas tardes, días o noches. Espero estén pasando un día genial, y si no. Espero mucho que se arregle:3 Mi inbox siempre estará disponible. (Y no, no siempre le pongo punto a las oraciones, es que ahora intento ser más "profesional" jiji)
Hoy amanecí de maravilla, es increíble cuanta gente ha estado aquí conmigo, muchas gracias. Sonaré muy mal pero si tiene que gente que quizá le guste la historia, compártanla, por favorcito:'3 La verdad pienso inscribir ésta historia en los Wattys2017, y me gustaría ir con todo:')

Los amo!!!!❤❤ Gracias por leer:3 o votar y ambas
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Kaley yacía en una camilla, mientras ésta era movida por dos hombres, para subirla a la ambulancia. Los medicos le habían inyectado un tranquilizante, puesto que intentó encajar el tenedor en nuestros cuerpos, la llevaban a un psiquiátrico.

— ¿Podré visitarla? —Intenté que la tristeza no me ganara, sabía que esto era lo mejor.

— ¡Claro!, no falta poco para que regrese a casa. —Dijo Hugo subiendo a la ambulancia. Dejándome ahí en medio de la calle, esperando que un milagro pasara.

— ¿Disculpe? —Una mujer de cabellera castaña atrae mi atención. — ¿Dónde vive Kaley? Tenemos los resultados del dedo que llevó hace un par de semanas. —Alza unos papeles. ¿Qué está pasando?, ¿dedo?, ¿qué oculta Kaley?

—Ahorita no está, se los puedo dar cuando regrese. —Extiendo la mano y ella me los entrega.

—Gracias.

Dejo a atrás a la castaña y me adentro a la casa, abro los papeles. Fotos de un dedo que parecía de una persona ya muerta.

Leo, leo, leo.

Sangre compatible con parentesco de Kaley.

Víctima: Iris Novack.

— ¿Qué es esto? — Dije muy confundido.

Más allá de los ecosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora