Capítulo cuarenta y uno.

381 63 2
                                    

El cielo estaba nublado, parecía llover, algunos pájaros cantaban cerca mientras que volaban y un par de parejas de amigas caminando, un perfecto ejercicio. Me acerqué a una banca y me senté, observando a mi alrededor. Después de una hora de esperar el parque quedó solitario, dispuesta ya a irme, volteé y una mujer pasó a mi lado, me agarró y me volteó de nuevo, para después agarrarme de la espalda cubriéndose, la mujer lloraba.

—Dile que se detenga. —Pidió a sollozos. Las facciones de la mujer se me hacían conocidas, pero no sabia reconocerla debido a las marcas de golpes en su rostro. Un hombre apareció del otro lado del parque.

— ¿¡Dónde estás mujer!? —Proclamó, ésta se ocultó detrás de mi. La miré.

— ¿S-Sarah? —Musité, al principio no me reconoció pero al final sí.

—Kaley. —Dijo un poco más confiada, Sarah había sido una de mis mejores amigas. Hasta que comenzó a juntarse con las chicas más populares y dejarnos a un lado a Bella y a mi.

El hombre alcanzó a ver a Sarah y comenzó a correr hacia nosotras.

— ¡George no! —Dijo ¿George? Cuando el hombre estuvo lo bastante cerca, lo reconocí.

—George... George Hills... El bastardo que embarazó a una cualquiera y me dejó. —Pronuncie con aborrecimiento.

—Kaley Novack, la chica más bonita de todas mis ex's. —Respondió acercándose a mi oído, oliendo su aliento a alcohol.

Más allá de los ecosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora