Capítulo veinte.

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Narra Richard.

Desperté en la habitación que solía usar hace diecisiete años, me traía viejos recuerdos, antes de que la tempestad llegara. Me alisté, y abrí la puerta, ésta se encontraba a la par de la habitación de Kaley, pero estaba cerrada, desde hace tres días.

Kaley no salía, parecía no comer, no daba ni una señal de vida; en este tiempo le quería dejar espacio, pues aunque no sé cómo se siente ser perseguido, suponía que debe ser horrible, y peor si este acosador intenta hacérsela de las suyas. Toqué la puerta. Sin respuesta alguna.

— ¿Kaley? — Pregunté sin ánimos cerca de la puerta.

Suspiré y me dispuse a bajar las escaleras, alguien llamó a la puerta, eché un vistazo por la mirilla, era Hugo. Felizmente lo recibí con un abrazo.

—Gracias por venir. —Parloteé, encaminándolo por las escaleras.

— ¿Dónde está mi paciente?

—Arriba.

Llegando al top de las escaleras, pasamos por dos puertas de baño que estaban a la misma altura, pues se compartían con las dos únicas habitaciones; incluían un baño cada recámara.

Llegamos, y toqué la puerta.

— ¿Kaley? Soy el Dr. Hillman. —Dijo acercando su oído a la puerta, el silencio llenó el ambiente. — ¿Hola?

Un golpe me estremeció, haciendo que ambos retrocediéramos un paso hacia atrás.

— ¿No tiene llaves? —Murmuró, negué. —Plan B, tumbaremos la puerta.

— ¿La va a pagar? —Hugo rodó los ojos, como si fuera obvio.

—Sí. —Nos colocamos para empujar la puerta. —A la de una, —Del otro lado se escucharon unos pasos, como si intentara huir. —dos... y... ¡tres! —Ambos golpeamos nuestros hombros contra la puerta, ésta cayó de espaldas. Kaley apuntaba con un tenedor a quienes habían invadido su habitación.

—Está peor de lo que pensé. —Musitó Hugo.

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Mi amada Kaley y su tenedor mortal❤😂

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