Más tarde los chicos fueron al lugar, Usopp iba temblando, pero (t/n) en la entrada sólo dijo que su padre era Donquixote Doflamingo, eso fue suficiente para que no le hicieron preguntas y los dejaran pasar.
-¡Tenías razón (t/n)!- celebró Nami.
-Se los dije... nadie le dice que no a la familia Donquixote...- dijo altanera la (t/c).
-¡Eres genial (t/n)!- dijo Luffy.
-Pero mejor vámonos temprano, no me gustaría que nos detengan...- exclamó aún con miedo Usopp.
-Relájate Usopp-san... debemos divertirnos...- animaba Vivi.
-Así es Usopp...- regañó Nami.
Los chicos comenzaron a divertirse, bailando, bebiendo, hablando de algunas cosas, sin embargo después de un rato, (t/n) llegaba a la mesa en la que estaban, notando que su bebida estaba llena.
-Estoy segura que me la termine...- se dijo a si misma tratando de recordar si se la había terminado o no.
-¿Pasa algo?- habló Nami.
-Nada... tal vez ya se me subió mucho...- carcajeo levemente, la pelinaranja tomó su vaso, levantándolo. –¡Kampai!- sus amigos se unieron al brindis.
Se lo tomaron de golpe, Nami, (t/n) y Usopp ya estaban muy tomados, mientras que Vivi y Luffy estaban bien.
Después de varios minutos (t/n) comenzó a sentirse mareada, con señas le dijo a Nami que iría al baño.
Por otro lado Luffy quién bailaba, noto a cierto pelirrojo rondar por ahí, sin embargo no le prestó atención y continuó divirtiéndose.
Ya en el baño (t/n) se apoyó en el lavamanos, lavo su cara con un poco de agua, sin embargo el malestar no se iba, pues le dolía la cabeza y se sentía mareada, comenzando a hiperventilar.
-¿Qué...?- sacudía su cabeza, nunca se había sentido así, además ni siquiera había bebido mucho como para sentirse así.
-¿Qué pasa hermosa?...- Kid entró con cautela al baño, con una sonrisa altanera.
-Ki... Kid...- él se acercó amenazante. –¿Qué... qué haces aquí...?- tartamudeaba y trataba de mantener los ojos abiertos.
-Sólo he venido a mostrarte que conmigo no se juega...- su sonrisa cambio por gesto duro, estaba a escasos centímetros, tomándola bruscamente de la cintura.
-Su... suéltame...- trataba de apartarlo, pero estaba débil, el pelirrojo la subió en el lavamanos y comenzó a besar el cuello de la menor, mordiendo con cierta brusquedad.
(T/n) sentía como Kid metía sus manos en la falda del corto vestido, ella gemía levemente, mientas con los labios bajaba los tirantes.
-Te aseguró que lo disfrutaras...- decía entre besos.
-¡No!... no quiero...- se revolvía tratando de salir de eso, pero se estaba un poco aturdida. –Suéltame...- exigía.
-Al parecer no entiendes tú situación... princesa...- carcajeo levemente.
(T/n) se asusto, Kid continuó con lo suyo, besando y acariciando, unas lágrimas bajaron por el rostro de la menor, rogando que alguien la ayudara.
"Libidinosas y sádicos ojos, junto con la humillación que te presionaba hacia abajo...
Y en ese momento de éxtasis viste una sombra de felicidad..."
Pasaron unos segundos que le perecieron eternos, su temor creció cuando el pelirrojo comenzaban a quitarle las pantys, quien sonreía con lujuria.
-Serás completamente mía...- celebraba.
-¡Suéltala!- alguien entró bruscamente, Kid volteo sólo para encontrarse a Zoro, quien estaba molesto.
-¡Tú!- sin embargo yo no hizo nada, el peliverde lo golpeó apartándolo de la joven, quien seguía algo aturdida, pero vio claramente todo.
-Roronoa...- alcanzó a decir, en ese momento entraron Nami y Vivi, quienes se sorprendieron al ver la escena, la pelinaranja ayudó a la joven a arreglar su ropa.
-Vámonos de aquí...- dijo serio, que ninguna le reclamó algo, Kid se levantó molesto, comenzó a odiar al entrometido guardaespaldas.
Ya afuera del establecimiento, Zoro cargaba a (t/n), quien no se podía sostenerse.
-¿Cómo sabías que estábamos aquí?- preguntó Nami, estaba segura que el peliverde tenía el día libre.
-¡Yo le hable!- dijo Luffy con una sonrisa, todos lo miraron incrédulos. –Después de todo ahora es mi nakama... shishishi...-
-Vayan a sus casas, yo me encargaré de la señorita...- Nami se molestó levemente.
-¡No puedes! Se supone que (t/n) dormirá en mi casa ¡¿quién te crees?!- gritó.
-¡¿Qué hubieras hecho si ese maldito la violaba?!- Nami se sorprendió. –¿Vienen a esta clase de lugares y no sé cuidan entre si?- exclamó con furia.
-Fu... fue un accidente...- dijo triste Nami, no se hubiera perdonado si algo le hubiera pasado a su amiga.
-¡Entonces vayan a casa! La señorita debe enfrentar las consecuencias de sus actos...- se dirigió a un auto, donde conducía Robin. –Mientras los chicos con miradas bajas fueron a tomar un taxi.
-¿Ella es (t/n)?- cuestionó preocupada la pelinegra al ver que la joven tenía la mirada baja.
-Si... ahora llévame a la residencia Donquixote...- dijo serio, dejando a la joven en la parte de atrás y él se metió en el asiento del copiloto..
-¡No!- al fin dijo la joven, quien no levantaba la vista.
-¿Qué has dicho?- volteo Zoro.
-Llévame a cualquier lado... menos a casa...- se cruzó de brazos y se negaba a verlo.
-¿Zoro?- preguntó Robin, él sacó su celular y marcó.
-¿Señor Rocinante?- (t/n) abrió los ojos incrédula.
-"¿Zoro?... ¿Pasa algo?"- cuestionó con algo de preocupación.
-Le habló para decirle que no podré llegar esta noche, me preguntaba ¿si había algún inconveniente en ello?- dijo serio, Robin sonrió levemente al ver la expresión atónita de la joven.
-"Verás... (t/n) fue a casa de una amiga, me gustaría que fueras por ella en la mañana..."- dijo después de suspirar.
-Mañana puedo pasar por ella... no tengo problema en ello...-
-"¡Me alegra! Entonces no te preocupes, puedes tomarte la noche, siempre y cuando vayas por (t/n) a casa de su amiga..."- dijo más aliviado. –"Le diré a Buffalo que te mande la dirección de la casa..."-
-Muchas gracias, mañana nos vemos...-
-"Hasta mañana..."- termino la comunicación.
-Espero que estés contenta...- dijo el guardaespaldas sin voltear a ver a la joven.
-Y... ¿dónde piensas dejarme?- preguntó haciendo a un lado la mirada.
-¿Robin... no te molestaría...?-
-No te preocupes, ella puede quedarse conmigo, claro si no le molesta estar en un cuarto pequeño...- lo interrumpió, sonreía mientras hablaba.
-Da igual...- dijo la joven, mientras se cruzaba de brazos.
Robin dirigió su auto hacia el edificio donde vive, el cual es el mismo que el de Zoro, son vecinos.
Mientras tanto (t/n) bajaba la mirada y dejando caer unas lágrimas, estuvo apunto de ser violada, por el chico que llegó a amar, ¿acaso no existiría alguien que la amara sin alejarse de su lado o traicionarla?
Primero fue madre, después su padre, ahora Kid, ¿estaba destinada a la soledad?
Con forme pasaba el tiempo se daba cuenta que así era.
ESTÁS LEYENDO
Arrodíllate y besa mis pies. (One Piece. Zoro y tú)
FanficUn suceso inesperado unirá la vida de dos personas. El orgullo puede ser el peor enemigo del amor.