TWD y Bethyl relatos

Es un recuerdo

Hilltop, cuando Jesús nos habló de ella pensé que era algo más impactante o por lo menos más grande pero era todo lo contrario, porque en su lugar había un montón de miedosos la mitad de preparados que Jesús y una cuarta parte de inteligentes.

Pero habían querido tomar ventaja de nosotros, si ese era el caso nosotros podíamos hacer lo mismo y yo había exigido una vaca, por estúpidos. Y mientras Maggie o el resto perdían el tiempo por ahí yo decidí pasear por el lugar. Bueno, no pasear solo dar una vuelta y volver hasta que escuche eso.

Tú no quieres ser mi novio

Y yo no quiero ser tu chica pero eso está bien

Me detuve un momento porque conocía la canción, no era la misma voz pero conocía la canción, no muy lejos una chica de cabello castaño estaba cantando, al parecer tenía unos audífonos y seguía la melodía.

Una sensación de nostalgia comenzó a invadirme porque jamás le pregunte quien cantaba esa canción, de hecho no le pregunte muchas cosas que yo tenía en mente y cerré mis ojos tratando de mantener su memoria: como era el color de su cabello, la forma de su rostro, el color de su piel... su sonrisa... su voz...era tan difícil mantener mi memoria intacta... no era mi intención pero se borraba.

Y yo me asustaba cada vez que eso pasaba ¿Por qué? no quería olvidarla pero... ¿Porque eso me asustaba tanto? ¿Por qué cuando estábamos en esa funeraria yo estaba dispuesto a intentar vivir ahí? Son cosas que no comprendo y no puedo entender porque ya no está aquí para aclarármelo.

Era como hace unos momentos cuando Abraham me preguntó si algún día pensé en sentar cabeza, mi respuesta debería ser no pero me invadía una tristeza mientras la pregunta de Beth rondaba mi cabeza ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Yo no podía responder como se suponía que debería ser.

— ¿Acaso era posible? — fue cuanto pude pronunciar.

Porque para mí eso no era ni siquiera contemplable y no porque había andadores por doquier y personas tan peligrosas como horribles ni siquiera porque comer era algo difícil de hacer. No, para mí... solo no era posible... porque me hacía falta algo.

No está claro ahora lo que nos proponemos

Estamos solos en nuestro propio mundo

No quieres ser mi novio

Y yo no quiero ser tu chica

Y eso, eso es un alivio

Vamos a beber hasta

La voz de esa chica me hizo volver a la realidad mientras mi corazón se sentía apretado, me había costado trabajo pensar en Beth, trataba de ver la vida más bella para mantener su memoria pero me era difícil. Solo... no lo podía definir... cuando estaba caminando y encontré esa cabaña no paraba de pensar en que Beth se había ido.

—No te vayas, no me dejes— le suplique en mi mente mientras mis dedos quemaban mi cigarro en la mano.

Se acabó, solo me di la vuelta para regresar con los demás mientras la voz de esa chica se desvanecía en la distancia, a pesar de que mi cuerpo picaba por saber el nombre del cantante. Y Luego de un rato Maggie salió con Glenn, feliz y explicando que nos quedaríamos con la mitad de todo si matábamos a los ladrones de turno.

Caminamos para la salida y la misma chica ahora jugaba con otra joven, y ambas comenzaron a cantar, en ese momento Maggie se dio la vuelta y caminó a ellas. Todos vimos como ella habló con las jóvenes y le entregó sus armas a cambio de los enormes audífonos blancos y un reproductor de música.

Aunque estábamos curiosos no dijimos nada, yo suponía que Maggie tenía la misma duda que yo pero había hecho lo que yo no me atrevía. Subimos a nuestra caravana y ella pasó todo el viaje con ese aparato y la mirada perdida mientras Glenn nos mostraba a su feto que se suponía sería su hijo.

Las palabras de Abraham me golpearon con más fuerza con la pequeña imagen en mis manos y la tristeza me invadió: Beth no había dudado que sería tía. Ella...no se suponía que debía ser así. Mis manos le pasaron el papel a Abraham mientras mi mente se iba lejos como la de Maggie, por eso el viaje no se me hizo eterno a pesar de que al volver ya era de noche.

Bajamos de la caravana y Maggie me entregó el aparato —Necesitas ponerlo a cargar primero pero quiero que escuches esa canción—. Me dijo.

Ya era tarde, yo iba a hacer guardia y la batería del reproductor estaba cargada o al menos una parte. No era un gran aparato, solo una cajita azul sin gran ciencia pero cuando lo prendí la canción de reproducción llenó mis oídos con la preciosa voz de Beth. Un suave manejo de guitarra al fondo pero toda su voz.

Prueba de grabación tres. Vamos allá. No está claro ahora lo que nos proponemos

Estamos solos en nuestro propio mundo

No quieres ser mi novio

Y yo no quiero ser tu chica

Y eso, eso es un alivio

Todos mis sentidos estaban al borde porque con la claridad de su voz me era fácil ver su rostro y recordar su aroma. La sensación que me producía su piel pero sobretodo esa emoción que me había envuelto aquella noche y me tenía confundido. Eso que... mis manos fueron a su cuchillo y jugué con él a pesar de que mis ojos parecían humedecerse.

—Una familia... ¿Acaso es eso posible? — me repetí, una familia creada por mi cuenta — ¿Acaso es eso posible? —.

El rojo del sol entró en mis ojos, la frescura de la madrugada sobre mi piel y su voz llenó mis oídos porque no me cansé de escucharla hasta que amaneció —Nadie canta tan dulce con tú lo hiciste... me gustaría que estuvieras aquí Beth... hubieras sido feliz... yo hubiera sido feliz aquí—.

¡Feliz navidad, año nuevo, reyes magos y lo que falta! XD espero que se la pasaran hermoso y si no es así siempre habrá un nuevo día (chiste personal)...

Y después de unas merecidad vacaciones (y con la piel quemada por el sol) decidí pasarme por aquí. Sé que es un fic muy melancolico pero no sé porque tenía ganas de escribir algo así. Pero también para anunciar que jovenes y bellos ahora sí ya tendrá el final alternativo, estoy en bocetos pero informo que si Querido Sam tienen capitulo, jovenes y bellos no y al revés, por favor denle una oportunidad.