Reencuentro.

844 66 35
                                    

Habían pasado ya 6 años desde que Marinette había aceptado la beca en una escuela de diseño en Londres ahora Marinette estaba en una playa de España junto a su familia y su actual prometido.

Cenaba en un restaurante cerca de la playa, estaban los padres de Marinette y la hermana de su prometido, al igual que sus padres.
Habían pasado ya 6 años desde que se fue de París, recorrió Europa gracias a las giras y pasarelas que tenían sus líneas de ropa; por otros motivos como buscando inspiración, algo nuevo e conocer.
Estaban felices celebrando el cumpleaños de Marinette, un año más había pasado.

Adrien estaba en la misma playa, fue modelo para una nueva colección de su padre en ese bello lugar, al igual que estaba haciendo negocios para abrir una gran tienda de ropa de la compañía de su padre y prácticamente suya, ya tenían una pero gracias a la ambición del Agreste mayor, realizaban tratos.

Adrien salió a deambular por la playa a plena noche solo, su padre estaba ocupado y no quería por el momento su ayuda, hace ya varios momentos se había quitado los zapatos para sentir la fría arena entre sus pies, removía la arena sin ánimos.
Caminaba por la pequeña playa solo... ¿quién creería eso? Uno de los modelos más conocidos mundialmente sólo, sin ninguna chica a su lado... vagando por la playa.
Ni siquiera su Kwami estaba con él, este estaba en el hotel junto a mucho queso; el chico en cierto modo pensaba que si hubiera salido con él, sería igual, al final no podía salir.
Su mirada estaba atenta en el piso, por alguna razón, su mente estaba llena de recuerdos de los últimos años.
Le alegraba que nadie lo reconociera por la poca luz que había. Hace mucho tiempo terminó con Chloé... ella en estos momentos estaba en su fiesta de compromiso, después de ella salió un tiempo con otra chica, tampoco funcionó, literalmente con ninguna de la chicas que salió tuvo algo que con posibilidades de un futuro.
No muy lejos de donde el rubio caminaba una chica de pelo azul reía.
-No -dijo Marinette riendo -No pasó eso, estás cambiando la información.
-Tu eres la que no quiere aceptar lo que pasó -respondió Alexander sonriendo.
-Porque no fue así -.dijo Marinette mirándolo a los ojos.
Estaba contando algo que sucedió mientras recorrían por primera vez Londres en un su primera cita, Tom y Sabine observaban a la pareja con una sonrisa; Alexander era un buen hombre y su hija lo amaba.
Alaska: la hermana de Alexander, reía por el relato de contaba su hermano y Los padres de él: Sam y Amelia analizaban a Marinette.
-Bueno, si fue extraño pero... es tu culpa -admitió.
-Fue la tuya -dijo para que ella se intentara defender.
-No fue la tu... -se interrumpió a sí misma a ver a un chico de cabellera rubia, piel blanca y ojos esmeralda pasar a través del cristal del restaurante, detrás de él veía a toda claridad la luna y las olas, un momento mágico en verdad, se quedó hipnotizada mientras veía como perdía de nuevo entre las sombras y luces de aquella noche, se veía triste, Marinette se sorprendió y tragó saliva.

-¿Eres tú? -susurró mientras sacudía la cabeza de un lado a otro.
Todos en la mesa la miraban confundidos, la examinaron interrogantes.
Tenía que saber si era él, su mente gritaba tenía que comprobar que no era él... y su corazón decía que necesitaba verlo.
-Yo... perdón... tengo que ir al sanitario... me empezó a doler la cabeza... ya vuelvo -dijo levantándose rápidamente, tomó su bolsa y se alejó de ellos, observó cómo comenzaban a hablar de nuevo; creyó que era una excusa tonta pero ya estaba frente a la puerta de los baños.
Abrió la puerta del baño con cuidado, no había nadie, agradeció en silencio, entró y cerró la puerta.
-Tikki... ¿Qué hago? ¿Si era él? -dijo demasiado rápido.
-Pues sal y compruébalo por ti misma.
-Pero...
-Marinette... sal de aquí y comprueba quién era ese chico.
-¿Cómo? -Trago saliva, abrió la puerta y salió con rapidez, salió sin pensar que la habían visto.
Alaska observó que Marinette salía apresurada del restaurante, se disculpó y también se levantó para salir y ver que tramaba, observó como Marinette caminaba y hablaba con alguien lentamente. Observó a un chico de cabello rubio delante de Marinette, habían aproximadamente 7 metros de distancia entre ellos.
-¡Adrien! -gritó mientras los dos se detenían en seco.
¿Había escuchado bien? Se preguntó el chico ¿era Marinette? La interrogante que lo hizo dudar en darse la vuelta.
-¿Adrien...? ¿e... e.... er... eres tú? -pregunto tartamudeando, tomaba con fuerza su bolsa y parecía estar temblando.
Por fin el chico se volteó para mirarla.
Esos sentimientos que creían que ya no existían, que habían olvidado... aparecieron y prácticamente explotaron cuando se miraron, sus corazones latian fuertemente, trataban de reaccionar, su mente no cedía a sus órdenes, estaban inmóviles, intentaban tranquilizar las pulsaciones que daba la fuente de su vida. Las mejillas de la chica se tornaron algo rojas, observaba como todo a su alrededor se desvanecía; el chico la miraba como si fuera un sueño, un sueño bastante real.
-Marinette... -dijo él con nervios.
-Adrien...
Sin pensarlo dos veces corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, el chico de mirada esmeralda también lo hizo, los dos tenían un eminente miedo a que el otro supiera, que su corazón estaba a nada de salirse de su pecho, Adrien escondió su cabeza en su cuello aspirando su aroma, Marinette solo disfrutaba de la calidez. Cuando se alejaron, los dos parecían muy emocionados, él tomó su mano y la beso, causando que las piernas de Marinette comenzarán a temblar por los nervios.
-Tanto tiempo sin verte my lady -susurró.
-Años... -respondió tratando de no ruborizarse.
Alaska no entendía lo que estaba sucediendo, regresó al restaurante donde tanto los padres de ella como los suyos estaban demasiado confundidos .

-¿Y Marinette? -preguntó inmediatamente la vio regresar a la mesa Alexander al ver a su hermana.
-Salió -respondió mientras se sentaba de nuevo.
-¿A dónde fue?
-Esta con un tal Adrien -los padres de Marinette se sorprendieron y se miraron.
-Disculpa... ¿dijiste Adrien? -preguntó Sabine nerviosa.
-Si, Adrien -repitió.
-El mundo es tan pequeño -dijo Tom mientras tomaba la mano de su esposa.
-¿Quién es Adrien? -pregunto Alaska
-Un viejo amigo de Marinette... -respondió Tom con una sonrisa.

Alexander se levantó, pidió disculpas y salió. Sentía que conocía a alguien con ese nombre. Camino hacia donde creía que estaba Marinette.
-Y... ¿Qué pasó con Chloé?
-Pues... las cosas salieron mal... después de que te fuiste... intentamos salir... peleábamos mucho... yo... no podía olvidarte -soltó por fin causando que los dos sintiéramos un vacío -en estos momentos está en su fiesta de compromiso -dijo sonriendo -.si no recuerdo mal te dije la última vez que estuvimos juntos que "estaba con ella" -hizo comillas con sus dedos.
-Oh cierto, lo olvidaba..., y no he hablado con ella... Solo leí la invitación que decía "Fiesta de compromiso"... Creí que se casarían tú y...
-No -soltó un par de risas -Por cierto... Feliz Cumpleaños Mari -susurro.
-no lo olvidaste -dijo Marinette perdiéndose en su mirada.
-¿Cómo olvidaría la fecha en la que nació mi mejor amiga, compañera y... Diseñadora preferida?
-¿Ya maduraste?
-Supongo -río, y empujó sin fuerza a Marinette.
-El modelo Adrien Agreste está en esta playa y yo justamente en ese momento también estoy ahí...
-es el destino -susurró Adrien.
-El destino -repitió Marinette mientras soltaba una leve risa.
Adrien la miró con una sonrisa, quería besar esos lindos labios, devorarlos hasta que perdiera el control.
-Nunca volviste a visitarme -dijo Adrien cabizbajo.
-Quería darles un espacio.
-Eres mala... no sabes cuánto te extrañe... te busqué y tu huiste de mi -dijo Adrien con nervios.
-Yo quería que Chloé fuera feliz al igual que tú.
-Yo hubiera sido feliz contigo...
-Adrien no... estoy comprometida
Él se detuvo... su corazón se rompió y detuvo... se alejó de ella y suspiro.
Aunque él había ido ahí sabiendo que estaba comprometida, fingió no saber nada del asunto.
-Yo... lo siento.
-Te enamoraste de alguien más...
-Adrien...
-No importa Marinette -le sonrió -Esto iba a pasar, si no contigo conmigo.
-Adrien...
-Déjalo así...y... ¿Quién es?
-¡Marinette! -gritó una voz tras ella.
-Alexander... -Adrien susurró con la mirada ligeramente cristalizada.
-Adrien...
-¿Por qué Marinette? ¿Por qué él? ¿Al menos lo amas?
-Yo...
-Marinette aquí estas -volteo en dirección del rubio-Adrien Agreste, cuanto tiempo ha pasado...
-Alexander ¿Aun trabajas en los cines conquistando chicas?
-Adrien será mejor que nos vayamos -.dijo Marinette al mismo tiempo en el que Alexander la tomaba de la mano.
-Sí, yo tengo que irme también -.dijo mirando a Marinette.

En ese momento Marinette se suelta de Alexander y se lanza sobre Adrien susurrando algo apenas audible en el oído del chico. "Te amo, en serio perdón" Marinette se separó para ver por última vez los ojos, los únicos en todo el mundo que la volvían loca, se separó mientras le decía.
-Nos vemos Adrien... -los dos comenzaron a caminar con lentitud en dirección al restaurante.
-Marinette, después de ver esto...tu aun quieres que tú y yo... -La chica de cabello azul lo calló dándole un beso mientras le sonreía, mientras que, un chico rubio miraba la escena a lo lejos, culpándose por dejándola ir una vez más.

Escucho un ruido, fue su corazón al romperse él mil pedazos se reproducía en la mente de Adrien, trataba de ser fuerte, se dio la vuelta y suspiro. Sin evitarlo una lágrima atravesó su mejilla y cayó en la arena, provocando otra a cada paso.



Nota, Nota, notita: hoy comienza este proyecto, cada miércoles o jueves habrá una nueva actualización.

Y Tomaste mi mano... [Terminada] #PremiosLadybugTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora