pasos.

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Marinette miraba como Alexander desayunaba, miraba su celular sin prestarle atención a su prometida, la azabache comía las galletas en silencio, en su rostro se formó una mueca de desagrada ante la escena que sus ojos podía analizar, el chico no le había dado unos buenos días, no la había recibido como esperaba, sus padres atendían su local, ella deseaba ayudar los sí no fuera por el chico que estaba en frente de ella.

—Alaska no puede controlar la empresa —musito el joven con obvia molestia, dejó su teléfono a un lado mientras masticaba la fruta ingresada por su boca —¿Te parece ir hoy mismo a ajustar todo?

—en eso habíamos quedado Alexander —asintió dándole un mordisco más a su galleta.

—es lo que haremos —sonrió y volvió a dirigir su atención al móvil —tenemos que casarnos lo antes posible, tenemos que dejar este lugar...

—¿en serio es tan malo París? —pregunto sin apartar la mirada de su rostro.

—no es eso, el caso es que... Alaska no logrará manejar del todo la empresa.

—en realidad, no creo que sea tan difícil la publicidad.

—no lo es, pero si administrar una empresa, Alaska no nació para los negocios, es eso.

—lo sé —miró a otra parte, específicamente hacia Tikki, la cual comía su galleta recostada en trozos de tela den la cocina, le regaló una sonrisa y esta se la devolvió —yo tengo algo que hacer a las 7:00 —sus labios se movieron solos recordando las palabras de Adrien.

—te acompañó —dejo aquel aparato para conseguir lanzarle una mirada interrogante.

—iré sola amor, no te preocupes, regresar temprano, no prometo.
—bien, solo cuídate—se levantó, recogió los platos de su desayuno y le besó la frente.
—no creo que sea tanto tiempo, 1 o incluso 2.
—¿Te recojo?
—no es necesario, no te molestare.

Marinette caminaba de la mano de Alexander, los dos estaban callados e cansados, no creían lo sucedido ese día, la fecha programada para su boda será drásticamente cambiada, sus dos meses programados fueron extendidos a él triple o incluso al cuádruple. En las 11 Iglesias visitadas por la pareja, sus fechas libre estaban muy apartadas a las que deseaban, dependientemente de la ceremonia, los lugares visitados para la fiesta en sí igualmente estaba ocupado para meses cercanos; no habían dicho absolutamente nada desde que salieron de la última oficina, Alexander estaba obviamente molesto, Marinette estaba angustiada, no entendía como de todas las iglesias visitadas no tenían fechas libre en su plazo deseado, Alexander aunque quería casarse apresuradamente no deseaba que fuera de un día al otro, Tikki había bisbiseado "podría ser el destino", cosa que no sosegó para nada a Marinette.

—no lo creo del todo —sus labios se curvaron para formar una mueca.
Marinette ignoró su comentario, pensaba lo mismo, pero no podía hacer nada, al menos que cambiarán el lugar de su boda, en cierto modo agradecía lo sucedido, podría pasar más tiempo en esa calidez de hogar con sus padres, al menos que Alexander insistiera con él ir a un hotel o rentar un departamento.
Personas salían y entraban en el negocio, algunas hablaban animadamente, Marinette se abrió paso entre las personas y camino hasta el mostrador, abrió la pequeña puerta, sin pensárselo dos veces, le susurro a su madre "los ayudaré", recibió un gracias casi inaudible; Alexander se despidió excusándose con temas de trabajo, no quito su mueca de molestia en ningún memento.

—¿sucedió algo entre ustedes? —preguntó su madre mirándola con seriedad, entrego el cambio a una pareja.

—pues... mañana iremos a buscar otro lugar... a donde fuimos no tenemos una fecha para cerca a lo que planeamos.

Y Tomaste mi mano... [Terminada] #PremiosLadybugTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora