Tiempo.

217 32 26
                                    

Adrien observaba a la azabache al otro lado del cristal, la fémina abrazo al joven frente a ella, bajo la mirada sintiendo su corazón desmoronarse, aquel día seria el mas pesado para él, junto a él Plagg observaba a su portador cabizbajo, aunque discutieron sobre el ir o no al ensayo de la boda, no logró convencerlo, el rubio insistia con presentarse, quedaban todavía unas horas, las que eran escasas. 

La mujer desapareció junto al chico a su lado,  el Agreste suspiro decepcionado, ya parecía ser el final, aunque el plan de secuestrarla estaba como una opción. En los últimos meses había sufrido como lo hizo en su adolescencia al perder a su progenitora; tomó las llaves de su automóvil, despidiéndose cordialmente, salió de la empresa marchándose. 

—no te comprendo —su kwami se colocó en el asiento del copiloto, cruzó sus pequeñas manitas mientras que su portador acomodaba en los asientos traseros lo que ocuparía esa noche —sabes, podrías tocar una canción más hermosa para alguien más, Marinette es muy terca.

—ella no esta bien, ambos lo sabemos —susurró —hace unos días nos vimos en el café de sus padres, le gustó mi canción, ella estaba mal, el la esta tratando mal, pero ya lo dijiste, es tan... obstinada —tragó saliva —hoy puede ser mi última oportunidad. 

—¿Cual cantaras esta vez? —cuestionó el gato negro, buscó su trozo de queso, le dio una mordida observando como el celular del chico vibraba —es Nino —avisó, el rubio asintió, cerró la puerta sentándose frente al volante. 

—realmente, no sé, tendré que improvisar al momento que la vea ahí, ¿Desde cuando estoy tan mal Plagg?

—estas mal desde tu nacimiento, pero ¿Qué podemos hacer? —alzó sus manitas observando a la nada.

—eres de gran ayuda —ironizó, atendió a la llamada de su compinche, encendió el motor mientras escuchaba el discurso de su amigo, Plagg asentía conforme las palabras del moreno, suspiró —Nino ¿Tu iras?

—Alya insistió, pero eso no significa que tu lo hagas, Adrien, es por tu bien, quédate en tu departamento.

—ire a ese ensayo quieras o no, Nino, ya no hay más, mañana sera un día cualquiera, pero al siguiente, sera su boda, al menos que me ayudes a cumplir un secuestro, lo siento, pronto nos veremos. 

—te ayudo mañana, secuestramos a Marinette, consigo pasaportes falsos, tu tienes el avión privado, nos vamos de vacaciones —exclamó —solo no vayas hoy.

—mira Nino, me tengo que ir —sin más colgó, volvió a observar a su kwami.

—bueno, vamos. 

.

.

.

.

Mientras conducía se repetía lo que tenía que hacer, los últimos meses habían estado llenos de distintos momentos que jamás olvidaría, tal como lo que sucedió cuando entró a la oficina de hija de los Dupain, río provocando la mirada desconcentrada de la criatura negra. 

.

—¡Ni se te ocurra Agreste!

—¿Por qué no? —preguntó mientras iniciaba a correr.

—estúpido —se lanzó contra él causando que los dos cayeran al piso.

—auch —grito el joven al sentir el peso de la chica sobre él, sonrió —no te lo daré hermosa.

—es mía estúpida —trato de quitarle la libreta a toda costa.

—¿Estúpida? —cuestionó confundido, hizo un puchero. 

Y Tomaste mi mano... [Terminada] #PremiosLadybugTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora